Ruta por las cercanías de Santo Adriano en Asturias, España

Situado en los municipios asturianos de Santo Adriano, Quirós y Proaza, en el Principado de Asturias, España.

Cumbres: No hay ninguna destacada en esta ruta.

Punto de salida: Area recreativa del Molín, restaurante Puente Dobra.

Dificultad: Fácil de transitar, pero SE RECOMIENDA PRECAUCIÓN CON NIÑOS Y MASCOTAS debido a los desniveles presentes en parte del recorrido.

Desnivel acumulado: 486 metros.

Distancia total: 9,34 km.

Tiempo estimado: 4 horas con paradas.

Material necesario: Equipamiento para senderismo.

Ruta realizada el 14 de agosto de 2015.

Hoy nos adentramos en una de las rutas más emblemáticas de Asturias, que guarda similitudes, guardando las distancias, con la famosa Senda del Cares en la construcción de varios tramos.

Este desfiladero en la Cordillera Cantábrica del norte de Asturias alcanza una profundidad de hasta 80-90 metros y se extiende por aproximadamente dos kilómetros tallados en la cara Oeste de los montes de la Sierra del Aramo por el arroyo Viescas o de las Xanas, llegando a desembocar en el río Trubia. Gran parte del camino peatonal discurre por la margen derecha del río, excavado en la roca vertical a media ladera, bordeando impresionantes cortados y paisajes vertiginosos, avanzando de oeste a este por un sendero encañonado lleno de belleza natural, dominado por un perfil rocoso en cuyo lecho crecen madroños, encinas y tejos, atravesando puentes de madera y túneles tallados en la roca caliza. Esta pista pedregosa formaba parte de un antiguo proyecto para construir una carretera que conectara los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango con el valle principal, recorrido por el Río Trubia a menos de 25 kilómetros de Oviedo.

Partimos a las 9:00 h desde el área recreativa de Las Xanas, junto al pueblo de Villanueva, en un recorrido lineal hacia el pueblo de Pedroveya, con una variación de subidas y bajadas. Comenzamos ascendiendo por la carretera que lleva a Tenebredo y encontramos a unos 480 metros, bien señalizado a la derecha, el inicio de la pista que nos conduce al sendero del desfiladero de Las Xanas.

Iniciamos un agradable paseo por un camino mágico y conocido por todos los asturianos. El recorrido no es complicado, pero es importante tener en cuenta los desniveles del terreno. Durante la ascensión atravesamos túneles y trincheras excavadas para la construcción de la carretera, disfrutando de miradores hacia la garganta a intervalos regulares y adentrándonos en un paisaje jurásico.

Al llegar al kilómetro 2, nos adentramos en un bosque encantado, rico en vegetación y fauna, con presencia de nutrias, desmanes ibéricos, aves rapaces, murciélagos y aves de ribera. A lo largo del camino se pueden apreciar antiguas edificaciones de molinos en ruinas, testigos del pasado productivo de la zona.

Continuamos el recorrido cruzando el puente de madera de San Adriano, cambiando de lado del río hasta llegar a un desvío. Ambas variantes nos llevan al mismo lugar, pero decidimos explorar ambas opciones. Tomamos el camino de la derecha, descendiendo por el de la izquierda, para luego desviarnos hacia Pedroveya en el cruce indicado. Llegamos a la Ermita de San Antonio, donde podemos refrescarnos y disfrutar de las vistas de la Garganta, Rebollá y Pedroveya.

Desde este punto, parte la ruta GR 207 – Camín Real de Puerto Ventana o Ruta de las Reliqueas, pero optamos por visitar el chigre de casa Generosa en Pedroveya para degustar una botella de sidra y relajarnos bajo la sombra de los árboles del pueblo.

Tras reponer fuerzas, iniciamos el regreso, siguiendo la senda nuevamente hasta la Ermita de San Antonio y descendiendo suavemente hasta llegar al punto de inicio, concluyendo la ruta con una sensación gratificante por la experiencia vivida en este entorno único.

Puxa Asturias

El Desfiladero Las Xanas, ubicado en el corazón de Asturias, es una ruta espectacular considerada la hermana pequeña de la famosa Garganta del Cares, pero con una belleza encajonada y menos concurrida. Para evitar la repetición lineal del trazado, el descenso se realiza en paralelo hacia la Vaguada de Valdolayés, destacando también por sus sorprendentes paisajes. Nos encontramos en el Monumento Natural Desfiladero Las Xanas.

Partiendo desde el Área Recreativa Molino Las Xanas, ascendemos por un paseo peatonal paralelo a la carretera que lleva a Tenebreo, hasta llegar al acceso a una senda en el margen derecho, bien balizada y señalizada con una losa de piedra labrada que indica el inicio del desfiladero.

Comenzamos ascendiendo suavemente por el sendero, bordeando espectaculares paredes verticales y parajes vertiginosos llenos de belleza y encanto natural. Nos adentramos de lleno en el desfiladero, la zona más abrupta, con numerosos túneles tallados en la roca caliza.

Con el río a nuestros pies, disfrutamos de impresionantes precipicios equipados con pasamanos de cuerda para transmitir sensación de seguridad. La senda fue cincelada en la roca en un proyecto de carretera del primer tercio del siglo XX.

En nuestra caminata hacia Pedroveya, atravesamos varios túneles esculpidos en la roca caliza. El nombre del desfiladero hace honor a las xanas, hadas de la mitología astur, que habitan en los ríos y fuentes.

Tras acariciar los saltos de agua del Arroyo Las Xanas, la senda va saliendo del desfiladero, internándose en un bosque de hayas y castaños. Pasamos por la boca de una mina abandonada y las ruinas de un molino de agua.

Saliendo a campo abierto, rodeados de prados y con panorámicas lejanas, encontramos la Ermita de San Antonio de Pedroveya, con excepcionales vistas de los prados, montañas y bosques que nos rodean. La Sierra de Serandi se alza frente a nosotros.

Dirigiéndonos a la aldea de Pedroveya, es recomendable hacer una parada en el restaurante «Casa Generosa» para disfrutar de un auténtico menú casero asturiano entre hórreos. Continuamos hacia Dosango, enlazando con la Senda de Valdolayés y realizando el definitivo descenso.

Disfrutando del paisaje asturiano, caminamos por senderos terrizos y pedregosos, con un desnivel positivo de 530 m. y un tiempo en movimiento de 3 horas 15 minutos. La vegetación predominante incluye avellanos, castaños, madroños, fresnos, mostajos, helechos, tilos, arces, robles, aladiernos, encinas, hayas y olmos. Entre la fauna, es posible avistar nutrias, aves de ribera, águilas reales, azores, buitres leonados y osos pardos.

Un itinerario en el que se puede disfrutar de preciosas panorámicas y hermosos paisajes asturianos en cualquier época del año.

El Desfiladero Las Xanas, ubicado en el corazón de Asturias, es una ruta espectacular considerada la hermana pequeña de la famosa Garganta del Cares, pero con una belleza encajonada y menos concurrida. Para evitar la repetición lineal del trazado, el descenso se realiza en paralelo hacia la Vaguada de Valdolayés, destacando también por sus sorprendentes paisajes. Nos encontramos en el Monumento Natural Desfiladero Las Xanas.

Partiendo desde el Área Recreativa Molino Las Xanas, ascendemos por un paseo peatonal paralelo a la carretera que lleva a Tenebreo, hasta llegar al acceso a una senda en el margen derecho, bien balizada y señalizada con una losa de piedra labrada que indica el inicio del desfiladero.

Comenzamos ascendiendo suavemente por el sendero, bordeando espectaculares paredes verticales y parajes vertiginosos llenos de belleza y encanto natural. Nos adentramos de lleno en el desfiladero, la zona más abrupta, con numerosos túneles tallados en la roca caliza.

Con el río a nuestros pies, disfrutamos de impresionantes precipicios equipados con pasamanos de cuerda para transmitir sensación de seguridad. La senda fue cincelada en la roca en un proyecto de carretera del primer tercio del siglo XX.

En nuestra caminata hacia Pedroveya, atravesamos varios túneles esculpidos en la roca caliza. El nombre del desfiladero hace honor a las xanas, hadas de la mitología astur, que habitan en los ríos y fuentes.

Tras acariciar los saltos de agua del Arroyo Las Xanas, la senda va saliendo del desfiladero, internándose en un bosque de hayas y castaños. Pasamos por la boca de una mina abandonada y las ruinas de un molino de agua.

Saliendo a campo abierto, rodeados de prados y con panorámicas lejanas, encontramos la Ermita de San Antonio de Pedroveya, con excepcionales vistas de los prados, montañas y bosques que nos rodean. La Sierra de Serandi se alza frente a nosotros.

Dirigiéndonos a la aldea de Pedroveya, es recomendable hacer una parada en el restaurante «Casa Generosa» para disfrutar de un auténtico menú casero asturiano entre hórreos. Continuamos hacia Dosango, enlazando con la Senda de Valdolayés y realizando el definitivo descenso.

Disfrutando del paisaje asturiano, caminamos por senderos terrizos y pedregosos, con un desnivel positivo de 530 m. y un tiempo en movimiento de 3 horas 15 minutos. La vegetación predominante incluye avellanos, castaños, madroños, fresnos, mostajos, helechos, tilos, arces, robles, aladiernos, encinas, hayas y olmos. Entre la fauna, es posible avistar nutrias, aves de ribera, águilas reales, azores, buitres leonados y osos pardos.

Un itinerario en el que se puede disfrutar de preciosas panorámicas y hermosos paisajes asturianos en cualquier época del año.

Actividad: Excursionismo

Lugar: Consejo de Santo Adriano

Recorrido Total: Aproximadamente 10,06 km

Desnivel acumulado: Alrededor de 512 m

Tipo de Ruta: Circular

Dificultad: Moderada (recorrido corto pero con fuertes desniveles)

Altitud Máxima: 630 m

Altitud Mínima: 171 m

Terreno: Senda, pista y un pequeño tramo por carretera

Introducción:

Estamos en el Parque Natural de las Ubiñas – La Mesa, en el corazón de la Cordillera Cantábrica. Esta ruta es conocida como el «pequeño Cares» debido a que también pasa por un desfiladero, aunque más pequeño, de tan solo 2 kilómetros de longitud, no apto para personas con vértigo.

El origen de este sendero se remonta a una ambiciosa obra de construcción de carretera en los años 30 del siglo pasado, que pretendía unir el Valle del Trubia con los pueblos de Pedroveya, Rebollada y Dosango. Aunque el proyecto no se completó, hoy en día se ha convertido en una de las rutas más bonitas de Asturias.

El nombre del desfiladero proviene de las Xanas, seres de la mitología asturiana que habitan ríos y fuentes. Este sendero, de 3,7 km de longitud lineal (7 km con la vuelta), lo convertimos en circular combinándolo con la Senda de Valdolayés, lo que añade unos 2 kilómetros más que la opción anterior.

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Descripción de la Ruta:

La Ruta de las Xanas inicia en el Área Recreativa Molino de las Xanas, donde dejamos nuestro vehículo en el amplio estacionamiento. Paneles informativos nos brindan detalles sobre la ruta.

Desde este punto, un paseo peatonal junto a la carretera nos lleva al comienzo del sendero, pavimentado con piedras.

Ascendemos gradualmente por el sendero, con vistas espectaculares de Villanueva de Santo Adriano y el Valle del Trubia en la primera sección. Luego, nos adentramos en el desfiladero a través del primer túnel.

A lo largo de los siguientes 2 kilómetros del desfiladero, con alturas de hasta 80 metros, el sendero estrecho y en ocasiones con pasamanos de cuerda en los tramos más expuestos.

Luego de pasar el segundo túnel, el desfiladero se estrecha y escuchamos el Arroyo de las Xanas o Viescas. Continuamos por un bosque de hayas, con el arroyo a nuestro lado con algunos saltos de agua.

Pasamos cerca de los restos de molinos de agua y de una mina abandonada. La senda luego asciende por escaleras y una pista estrecha, dejando atrás el bosque y adentrándonos en praderas.

En la distancia, divisamos la Ermita de San Antonio de Pedrovecha, hacia donde nos dirigimos, y junto a ella, se encuentra el final de la Ruta de las Xanas.

En este punto, es ideal para tomar un descanso o disfrutar de la comida casera asturiana en el conocido restaurante «Casa Generosa» (si está abierto). Desde aquí, podemos optar por el mismo camino de regreso o hacerlo circular combinándolo con la Senda de Valdolayés.

Fecha de realización: 3 de abril de 2017.

Distancia recorrida: 12´00 km. Aproximadamente.

Tiempo empleado: 7 horas 8 minutos.

Hora de salida: 9:42 AM.

Hora de llegada: 16:50 PM.

Tiempo total en movimiento: 3 horas 50 minutos.

Tiempo total detenido: 3 horas 18 minutos.

Velocidad máxima: 13,4 kh.

Media en movimiento: 3,6 kh.

Media total: 1,9 kh.

Subiendo: 577 m.

Altitud max: 639 m.

Bajando: 577 m.

Altitud min: 61 m.

Finaliza en el punto de partida: Sí.

Dificultad técnica: Fácil.

Seguimiento del track con gps: Fácil.

Trak realizado con Gps: Si.

Fuentes: Si hay una en Dosango.

Ruta señalizada: Si, pero con alguna carencia de señales en algún cruce.

Punto de salida-llegada y aparcamiento: N 43º 16. 460´ – W 005º 59. 655´

Hoy nos hemos trasladado hasta «Villanueva» en «Asturias», este pueblo es parte del «Ayuntamiento de Santo Adriano» ubicado en el «Valle del Trubia».

Nuestro objetivo es completar el recorrido de la «Ruta de las Xanas» que es una travesía lineal de unos 3 km aproximadamente, que atraviesa el impresionante «Desfiladero de las Xanas», hasta la «Iglesia de San Antonio» en el pueblo de «Pedroveya», punto final de la ruta; sin embargo, para evitar volver por el mismo camino, hemos continuado hasta «Dosango» y descendido por la «Senda de Valdolayés P.R.AS-187».

Esta ruta, junto con la «Senda del Cares», es una de las rutas de senderismo más atractivas que se pueden disfrutar en «Asturias».

El origen de la ruta se debe al deseo de conectar los pueblos de «Pedroveya», «Dosango» por los que pasaremos y «Rebollada» con el «Valle del Trubia»; el «Desfiladero de las Xanas» fue declarado «Monumento Natural» del «Principado de Asturias» en el año 2002.

El nombre de «Xanas» o «Xanes», en lengua asturiana, proviene de las «Ninfas» o «Xanas» de la mitología arraigada en la cultura astur-leonesa.

A «Villanueva» llegamos desde «Trubia» por la «Carretera AS-228» y poco antes de llegar al pueblo hay un cruce a la izquierda con señales indicando la ruta.

Dejamos el vehículo en el estacionamiento junto al «Área recreativa de las Xanas», donde hay mesas y paneles explicativos de la ruta.

Iniciamos la caminata saliendo del estacionamiento y continuando por la izquierda de la carretera unos 500 metros, hasta llegar al inicio de la ruta indicada a la derecha de la carretera con una acera paseo hasta ese punto desde el estacionamiento.

Continuamos por la senda unos 300 metros, pasando por una «Gravera», hasta llegar a un recodo donde comienza el «Desfiladero».

El recorrido es impresionante, con «Cascadas» visibles entre la vegetación en el «Arroyo de las Xanas».

Después de aproximadamente 2´5 kilómetros al final del «Desfiladero», la senda sigue por un bosque paralelo al «Arroyo de las Xanas» en gran parte del camino.

Después de visitar varias «Cascadas» y una «Bocamina», llegamos a un «Puente de madera» que cruza el arroyo.

Continuamos ascendiendo hasta llegar a la «Iglesia de San Antonio», donde hay un antiguo «Tejo» bajo el cual descansamos y reponemos fuerzas.

Proseguimos la caminata siguiendo la carretera hacia abajo hasta llegar al «Arroyo Rectoral» y posteriormente al centro del pueblo de «Pedroveya» donde encontramos varios «Hórreos» y la «Ermita de Santa Rita».

Seguimos el camino por la senda marcada como «Senda de Valdolayés P.R.AS-187», continuando casi hasta el final del trayecto.

Descendemos por la senda hasta llegar al «Arroyo de las Xanas», para luego ascender aproximadamente 1 kilómetro hasta el centro del pueblo de «Dosango», donde hay una «Fuente».

Continuamos ascendiendo hasta llegar a la carretera que va a «Pedroveya», siguiéndola unos 500 metros hasta encontrar la «Senda de Valdolayés P.R.AS-187».

Seguimos descendiendo por esta senda unos 1´4 kilómetros hasta llegar a un cruce de caminos, continuando a la izquierda unos 500 metros hasta otro cruce y luego a la derecha unos 100 metros hasta la «Carretera AS-360».

Continuamos por la izquierda unos 1´2 kilómetros hasta llegar al punto de partida, donde cruzamos la carretera por la izquierda para visitar las ruinas del «Molín de las Xanas».

La ruta es muy agradable, especialmente la ascensión, que apenas se percibe.

Saludos Chicho y Toñi, acompañados por Vicente.

Decidimos emprender una ruta casi circular que nos llevaría a la aldea de Beloncio, donde hicimos una pausa en el bar del pueblo para disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece el lugar.

Esta ruta es ideal para los amantes de la fotografía, ya que nos adentramos en un entorno de cuento, donde el bosque está habitado por seres mitológicos, gnomos, casitas, frases y refranes, árboles que parecen observarnos… Todo este escenario es obra de Gely Cobiánn, una vecina que ha convertido el bosque en un lugar lleno de creatividad y magia, donde en cada paso descubrimos la misteriosa presencia de los seres que nos rodean. La belleza del paisaje se ve realzada por el curso del Río La Marea, con sus meandros, saltos de agua y el relajante sonido del agua que fluye entre la naturaleza ribereña.

El punto de partida de la ruta es el Santuario de La Cueva de Infiesto, que cuenta con un amplio aparcamiento. El recorrido, muy bien señalizado, transcurre en terreno llano y por sendas de tierra y zahorra, con una distancia total de 4km. Es una ruta perfecta para realizar en familia con niños, quienes podrán disfrutar de una jornada en la que se sentirán como protagonistas de una aventura descubriendo un mundo en miniatura.

La ascensión a Beloncio no presenta dificultades, excepto por el desnivel que, aunque progresivo, se supera sin problemas.

Aviso: La descripción de la ruta aquí expuesta, al igual que el track para GPS, es meramente orientativa y no siempre constituye la mejor opción. La seguridad durante el recorrido es responsabilidad de cada individuo, por lo que es importante tener en cuenta las condiciones meteorológicas, los posibles cambios en la vegetación y la preparación física y técnica de cada participante.

Ruta circular encantadora que comienza en el santuario de la Virgen de la cueva. En este lugar, hay un amplio espacio para estacionar y una zona arbolada con bancos. Durante el verano, hay un Chiringuito disponible. Empezamos caminando por el santuario y continuamos a lo largo del río de la cueva, pasando por un hermoso bosque de ribera donde podemos encontrar divertidas figuritas de nogmos, duendes, etc.

En el pueblo de el Vallin tenemos una fuente y en Belonciu una encantadora iglesia románica. Durante la ruta, podemos disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes que incluyen redes, pico fario, sierra del sueve, cuera, retriñon, y muchas otras montañas.

El recorrido de la Ruta de las Xanas abarca aproximadamente 3 km (6 km ida y vuelta) a través del impresionante Desfiladero de las Xanas, hasta llegar a la Iglesia de San Antonio en Pedroveya, que marca el final del trayecto. Junto con la Ruta de las Gargantas del Cares, es una de las rutas de senderismo más atractivas de Asturias.

La razón de esta ruta fue conectar los pueblos de Pedroveya, Dosango y Rebollada con el Valle del Trubia. El Desfiladero de las Xanas fue designado Monumento Natural del Principado de Asturias en 2002.

El nombre «Xanas» proviene de las ninfas de la mitología asturleonesa, que tienen una fuerte presencia en la cultura regional.

Decidimos realizar la ruta de forma circular, enlazando la Iglesia de Pedroveya con la Senda de Valdolayés, que nos llevó de vuelta al punto de inicio en el parking cerca de Villanueva, en el Valle del Trubia. La ruta se divide en tres secciones distintas:

Desfiladero: La parte más espectacular del recorrido, entre el km 0,7 y 2,3, subiendo por el desfiladero con la senda excavada en la roca.

Bosque húmedo: A partir del km 2,3, la senda sigue junto al Arroyo de las Xanas, a través de un bosque húmedo con pequeñas cascadas y saltos de agua que añaden encanto al paisaje.

Pedroveya-Senda de Valdolayés: Después de pasar por Pedroveya y Dosango, ascendemos hasta la cota más alta del recorrido antes de descender de vuelta al parking, disfrutando de un paisaje cambiante y hermoso durante todo el trayecto.

Esta ruta es adecuada para senderistas de nivel medio, con una distancia total de 9,3 km y una dificultad fácil. El tiempo total estimado es de 3 horas y 31 minutos, con 3 horas y 1 minuto de movimiento y 30 minutos de descanso. No te la pierdas si estás de vacaciones en Asturias.

Explorando el Principado de Asturias en su primer día, nos adentramos en el desfiladero de las Xanas, un lugar mágico donde según la tradición popular habitan hadas en sus aguas cristalinas. Comenzamos nuestra ruta en el área recreativa de las Xanas, cerca de Villanueva, siguiendo el sendero PR-AS-187 que nos lleva a través del desfiladero por el arroyo de las Xanas, ofreciéndonos impresionantes vistas de la garganta en cada paso. Pasamos por túneles y puentes, desafiando las altas paredes del desfiladero con la ayuda de cuerdas para mayor seguridad, hasta llegar a la iglesia de San Antonio de Pedroveya, donde admiramos un tejo centenario. Continuamos hacia el pueblo de Pedroveya, donde disfrutamos de un almuerzo acompañado de sidra, para luego seguir hacia Dosango siguiendo las indicaciones del PR-AS 187 Ruta Valdeloayés, adentrándonos en un bosque de imponentes castaños. Finalmente, regresamos al área recreativa donde iniciamos nuestra aventura asturiana. ¡Descubre esta increíble experiencia en Relive!

El Desfiladero de las Xanas es conocido como el hermano menor de la Ruta del Cares, con un recorrido más corto pero igualmente bello y espectacular. Fue tallado en la roca en los años treinta para unir pueblos de tres municipios: Santo Adriano, Quirós y Proaza, pero las obras nunca se completaron, quedando solo esta estrecha senda.

Atraviesa un desfiladero con túneles, puentes y manantiales, luego se adentra en un bosque mixto con una amplia variedad de vegetación. Destacan los castaños, robles, fresnos, avellanos, tilos…

El camino es lineal, pero para evitar volver por el mismo trayecto, elegimos explorar la senda de Valdolayés, conectando Pedroveya y Dosango con el Río Trubia y convirtiendo la ruta en un circuito. Esta senda atraviesa principalmente zonas montañosas y poco arboladas, perdiendo un poco de encanto después de la belleza de Las Xanas.

Leyenda:

Las Xanas son criaturas mitológicas asturianas que habitan en cuevas, fuentes y ríos. Son ninfas de agua dulce de pequeña estatura, gran belleza y largos cabellos rubios que se dice que salen en la Noche de San Juan para romper su encantamiento, bailando, lavando y tendiendo sus ropas.

Secuestran a los hijos de los aldeanos y dejan a los suyos, los «xaninos», para que los aldeanos los críen. Cuidan del ganado, hilan madejas de oro frente a sus casas y poseen tesoros que regalan a pastores y a aquellos que los ayuden o liberen de su hechizo.