Volvimos a la localidad de Moaña para seguir con nuestra séptima etapa por la Costa das Rías Baixas. El trayecto prometía ser hermoso y sinceramente no nos defraudó, con playas, senderos, rocas y poco terreno duro para culminar nuestra travesía por la ría de Vigo. Una experiencia maravillosa!

Comenzamos nuestro recorrido en la primera de las muchas playas del día: la Playa do Con. Nuestra idea era seguir por las rocas en este tramo inicial, pero debido a que la marea no estaba lo suficientemente baja decidimos tomar la carretera por un tramo.

Después de pasar el Areal do Río da Ribeira, llegamos a la Iglesia de San Xoán de Tirán, de estilo románico, posiblemente del s. XIII y ubicada en un acantilado rocoso con vistas a la ría de Vigo. En las inmediaciones encontramos la cala rocosa de Tirán y más adelante el mirador de Punta da Mona con su playa homónima a un lado. Al otro lado del mirador, nos encontramos con la cala de Ribeiriña Pequena que nos lleva a la Praia A Videira, también conocida como la de Tirán, desde donde nos dirigimos por arenales y rocas hacia el paseo de Cangas.

Vamos dejando atrás el pequeño muelle de Tirán, la Praia Niño do Corvo, la Punta do Crego y la Punta Niño do Corvo. Atravesamos la hermosa Praia do Canabal que marca el límite entre Moaña y Cangas y seguimos por la Praia de Xan da Garda, la da Cova da Lontra y por la Praia dos Alemáns, una playa nudista resguardada por las rocas de la Punta y a Illa dos Ratos. Luego, una senda nos lleva hasta el Mirador de Punta Rodeira, un antiguo muelle derruido que probablemente fue usado por la antigua fábrica de Arbones dedicada a la conserva y salazón de pescado. Este muelle se encuentra en estado de abandono desde los años 70.

Cruzamos el Rego de Saiñas y continuamos por el extenso arenal de Cangas, la Praia de Rodeira, hasta su extremo. En este punto, inicia el Paseo «Pepe Poeta» que cuenta con esculturas modernas de temática marinera. Siguiendo el paseo y rodeando el Puerto de Cangas, llegamos a la Praia do Salgueirón, un pequeño arenal antes de la Antiga Fábrica conservera de Massó, en estado de semi-abandono. Pasamos junto a la Praia da Cunchiña, las ruinas de la fábrica Baleeira IBSA, también de Massó, y llegamos a la zona conocida como A Congorza. Aquí pasamos junto al muelle de la ballenera de Massó, por el Porto da Congorza en el Cabo Balea y por la pequeña playa da Congorza.

Llegamos a Punta Balea, con la Praia da Ribeira do Medio a un lado y la Lagoa da Congorza a pocos metros del camino. Seguimos adelante para llegar a la Praia de Areamilla, la atravesamos y pasamos por un antiguo túnel de saneamiento. En la Senda Costeira pasamos por varias calas y playas como Entremuiños, a do Angueiro, la Furna do Rei, el Mirador de la Ensenada do Rei, el de Punta Fanequeira, el Mirador de Las Furnas y las Furnas de Santa Marta, la Praia do Porto, hasta llegar a la ensenada de Liméns con sus hermosas playas de Santa Marta y de Liméns.

Desde Liméns hasta la playa de Temperán, recorrimos todo el camino entre las rocas. Llegamos a la Praia de Melide, la cruzamos para seguir hacia la siguiente playa, la de Robaleira, ubicada a los pies del Faro de Punta Robaleira. Continuamos hasta el Faro de Cabo Home, que junto con el Faro de Cabo Silleiro conforman la entrada a la Ría de Vigo, resguardada por las Islas Cíes. En Cabo Home, seguimos la Costa da Vela hasta llegar a Donón, disfrutando de impresionantes vistas durante todo el recorrido.

La dificultad técnica de la etapa es fácil, aunque es importante tener en cuenta las mareas si se planea caminar por playas y rocas. Recomendamos encarecidamente esta ruta para aquellos que no conocen la zona, ya que es una experiencia inolvidable que se puede adaptar a las preferencias de cada uno. Nosotros quedamos con ganas de más… ¡A por la siguiente aventura!

Nos dirigimos a Moaña para realizar una ruta que ya habíamos hecho en el pasado, la Senda del río Fraga, que comienza en la praia de Xunqueiras.

El sendero sigue el curso del río, rodeado de un entorno natural hermoso, con sus aguas cristalinas, bosques y numerosos muiños a lo largo del camino.

Durante el recorrido se atraviesan puentes de madera en buen estado y en verano se puede disfrutar de refrescantes baños en el río.

Más adelante, después de pasar por debajo de la Autovía del Morrazo, se llega al Muiño Ferreiro do Millo, donde nos desviamos a la izquierda para continuar por un camino que nos sorprendió al estar cerrado, obligándonos a regresar y seguir por la senda principal.

La parte más alta del río ofrece espectaculares saltos de agua, especialmente desde el rego dos Ladróns. En este punto, cruzamos el río por las piedras, un tramo que puede ser resbaladizo y peligroso en caso de fuertes lluvias.

Tras cruzar el río, seguimos por un estrecho sendero que nos lleva a una pista por la que volvemos atrás parte del camino. Regresamos cerca de la Autovía del Morrazo y continuamos por la carretera con precaución.

Retomamos la Senda del Río Fraga y regresamos al punto de inicio frente a la praia de Xunqueiras, calificando la ruta como fácil y muy atractiva, ideal para días calurosos.

En épocas de lluvia, algunos tramos pueden volverse resbaladizos, por lo que es importante tener precaución. El track y los caminos pueden ser confusos en ciertas zonas sin cobertura, por lo que es necesario prestar atención.

Nos dirigimos a Moaña para realizar una ruta que ya habíamos hecho en el pasado, la Senda del río Fraga, que comienza en la praia de Xunqueiras.

El sendero sigue el curso del río, rodeado de un entorno natural hermoso, con sus aguas cristalinas, bosques y numerosos muiños a lo largo del camino.

Durante el recorrido se atraviesan puentes de madera en buen estado y en verano se puede disfrutar de refrescantes baños en el río.

Más adelante, después de pasar por debajo de la Autovía del Morrazo, se llega al Muiño Ferreiro do Millo, donde nos desviamos a la izquierda para continuar por un camino que nos sorprendió al estar cerrado, obligándonos a regresar y seguir por la senda principal.

La parte más alta del río ofrece espectaculares saltos de agua, especialmente desde el rego dos Ladróns. En este punto, cruzamos el río por las piedras, un tramo que puede ser resbaladizo y peligroso en caso de fuertes lluvias.

Tras cruzar el río, seguimos por un estrecho sendero que nos lleva a una pista por la que volvemos atrás parte del camino. Regresamos cerca de la Autovía del Morrazo y continuamos por la carretera con precaución.

Retomamos la Senda del Río Fraga y regresamos al punto de inicio frente a la praia de Xunqueiras, calificando la ruta como fácil y muy atractiva, ideal para días calurosos.

En épocas de lluvia, algunos tramos pueden volverse resbaladizos, por lo que es importante tener precaución. El track y los caminos pueden ser confusos en ciertas zonas sin cobertura, por lo que es necesario prestar atención.

Sendero que sigue el curso del Río Fraga desde sus inicios. A medida que avanzo, el sendero se torna en ocasiones «complicado». En cierto punto, debo abandonarlo y, guiado un poco por intuición, otro poco por orientación y en gran parte por lógica, me dirijo hacia la carretera que conduce al lago Castiñeiras.

A partir del lago, la dificultad aumenta, los senderos sin desbrozar dificultan el paso.

Al llegar a Figueirido, la Senda Del Río Gafos me lleva a la estación de tren, pasando por el Albergue de la Xunta en Pontevedra.

Si se considera este sendero como una variante o alternativa al Camino Portugués por la Costa, es importante señalar que el primer hito indicativo del Camino se encuentra en el río Gafos, a tan solo 4 km de Pontevedra. Antes de ese punto, no hay ninguna señalización que indique claramente el Camino.

Esencial seguir el track, utilizar GPS u otro dispositivo similar debido a la cantidad de senderos, cruces y opciones alternativas. Sería fácil perderse.

El monte de Paralaia se sitúa en los municipios de Moaña y Bueu, conocido por sus leyendas fantásticas que hablan de princesas hechizadas y de una cueva repleta de tesoros. Este lugar cuenta con senderos, zonas de descanso, fuentes, asadores y circuitos de descenso BTT. Destaca la “Cruz do Xestoso”, un mirador en la cumbre con vistas a la ría de Vigo, Moaña y parte de las Islas Cíes.

La ruta comienza en el Campo Municipal Iago Aspas y recorre las calles de la parroquia de San Martiño. Después, adentra en el bosque con una pronunciada pendiente hasta llegar a un merendero con una fuente y la escultura “Endurrazo 21”. Siguiendo por un sendero amplio y firme se llega a la cima rodeada de vegetación. Es importante tener precaución con los practicantes de descenso. En la cima, se encuentra una cruz de madera y un banco para descansar y disfrutar de las vistas.

Finalmente, el descenso lleva al Mirador de la Fraga. La ruta, no muy exigente, requiere cuidado con el calor y la deshidratación, recomendando hacerla en épocas frescas o en horas tempranas. Se destaca la presencia de eucaliptos y helechos en la flora, así como el lagarto ocelado en la fauna.

Para el regreso al punto de inicio, se puede volver caminando, llamando a un taxi o utilizando el transporte público que pasa por la carretera PO-313.

Análisis interno

Ruta realizada caminando

Usuario 1: Adrián Mondelo Sánchez
Edad: 24 años
Sexo: Masculino
Talla: 181 cm
Peso: 83 Kg
IMC: 14
Distancia total de la ruta: 9,40 Km
Duración: 2 h y 20 min
Kcal consumidas: 690 Kcal
FC Media: 94 ppm
FC Máxima: 148 ppm
Desnivel acumulado subiendo: 387 metros
Desnivel acumulado bajando: 247 metros
Escala de Borg: 4

Usuario 2: Laura Martínez Ayaso
Edad: 23 años
Sexo: Femenino
Talla: 175 cm
Peso: 70Kg
IMC: 21
Distancia total de la ruta: 9,45 Km
Duración: 2 h y 23 min
Kcal consumidas: 710 Kcal
FC Media: 112 ppm
FC Máxima: 150 ppm
Desnivel acumulado subiendo: 387 metros
Desnivel acumulado bajando: 247 metros
Escala de Borg: 5

Usuario 3: Daniel Lorenzo Vicente
Edad: 22 años
Sexo: Masculino
Talla: 180 cm
Peso: 75 Kg
IMC: 12
Distancia total de la ruta: 9,24 Km
Duración: 2 h y 25 min
Kcal consumidas: 716 Kcal
FC Media: 88 ppm
FC Máxima: 117 ppm
Desnivel acumulado subiendo: 387 metros
Desnivel acumulado bajando: 247 metros
Escala de Borg: 5

Usuario 4: Martín Oliveira Pérez
Edad: 24 años
Sexo: Masculino
Talla: 180 cm
Peso: 68 Kg
IMC: 13
Distancia total de la ruta: 9,20 Km
Duración: 2 h y 22 min
Kcal consumidas: 760 Kcal
FC Media: 114 ppm
FC Máxima: 143 ppm
Desnivel acumulado subiendo: 387 metros
Desnivel acumulado bajando: 247 metros
Escala de Borg: 5

Análisis MIDE

Horario: 2 h y 55 min
Desnivel de subida: 426 metros
Desnivel de bajada: 85 metros
Distancia horizontal: 9,4 Km
Tipo de recorrido: Travesía
Severidad del medio natural: 1
Orientación en el itinerario: 2
Dificultad en el desplazamiento: 2
Cantidad de esfuerzo necesario: 2

Otros datos de interés

Ruta apta para bicicleta, pero recomendada solo para personas entrenadas debido a las pendientes pronunciadas. Se aconseja llevar litro y medio de agua, crema solar y gorra. Si se realiza en invierno, precaución con la niebla densa. Es aconsejable llevar bolsa para la basura, dado que escasean las papeleras en el sendero. El uso de bastones puede ayudar a reducir el desgaste.

Ruta realizada por: Adrián Mondelo Sánchez, Laura Martínez Ayaso, Martín Oliveira Pérez y Daniel Lorenzo Vicente.

Ruta circular desde la Estación marítima de Moaña recorriendo las playas de Meira y Xunqueira antes de comenzar la subida hasta el Mirador de Outeiro do Aviador desde donde tendremos unas magníficas vistas de la Ría de Vigo.

En el mirador hay una fuente de agua fresca y un poco más abajo unas mesas de picnic.

Antes y después del mirador podremos ver algunos petroglifos aunque estén bastante abandonados y no sea fácil dar con ellos.

Siguiendo una pista forestal llegaremos hasta la zona de la Torre de Meira.

La Torre de Meira es una antigua fortaleza medieval, de unos 96 metros cuadrados, localizada en la cumbre del monte a 140 metros de altura sobre el nivel del mar, teniendo una visión panorámica de toda la Ría de Vigo. Lo que se conoce actualmente como Torre de Meira son en realidad las ruinas de un antiguo castillo derribado entre los años 1467 y 1469 durante la Segunda Revuelta Irmandiña.

Un poco más abajo están los Petroglifos de la Torre de Meira.

Tanto la Torre como los petroglifos están debidamente señalizados con carteles informativos.

Y por último recorreremos el tramo inferior de la Senda do río da Fraga también conocido por el nombre de Rego dos Ladróns. Nace en el monte Xaxán, a 610 metros de altura, y desemboca en la playa de A Xunqueira. Era hasta hace bien poco una importante fuente para el riego de los campos vecinales y como motor de propulsión de una gran cantidad de molinos, cuyas ruinas acompañan todo el recorrido del sendero. A lo largo de sus 6,7 Km de longitud, el río de la Fraga forma pequeñas pozas y saltos de agua de gran belleza.

En el año 2022, se llevará a cabo una ruta por la Senda do Moucho en el concello de Moaña, que pasa por el Río da Fraga y el Río Pequeno. Durante el recorrido, se podrán observar muiños, pontes, pozas, fervenzas y un bosque de ribeira. Se trata de una ruta circular de senderismo que atraviesa O Morrazo y la Serra de Domaio.

En la región elevada encontramos tramos con una gran cantidad de maleza sin limpiar, lo cual dificulta el paso. Para salir del pueblo y descender hacia el río, el camino se encontraba cubierto de agua y maleza. Decidimos transitar por la carretera hasta llegar de nuevo al sendero.

El río de Fraga, también conocido como Rego dos Ladróns, tiene su origen en el Monte Xaxán, a una altitud superior a los 600 metros, en la zona denominada Gorgollóns.

Una pintoresca senda fluvial sigue el curso de este modesto río a lo largo de la localidad, marcando la división natural entre las parroquias de Meira y Moaña.

Con una longitud de aproximadamente 6,7 kilómetros, el río da Fraga desemboca en las proximidades de la playa de As Xunqueiras, en la ría de Vigo.

La caminata a través de este entorno nos sumerge en un exuberante bosque atlántico de ribera, que aún prevalece a pesar de la presencia invasora de los eucaliptos.

A lo largo del recorrido, nos encontraremos con una docena de antiguos molinos destinados a la molienda de maíz, ahora abandonados pero que muestran aún restos de la maquinaria utilizada en tiempos pasados.

Durante nuestra excursión, seguimos las indicaciones de otro senderista que compartió su ruta en Wikiloc. El recorrido es bastante sencillo, aunque tiene una fuerte pendiente al principio que resulta accesible. En lugar de utilizar descensos muy pronunciados como nuestro compañero, decidimos en algunas ocasiones tomar rutas alternativas para evitar las zonas más complicadas. En ciertos tramos nos desviamos un poco, por lo que es conveniente revisar detenidamente el recorrido antes de iniciar la caminata. Disfrutamos de unas magníficas vistas de la ría de Vigo durante todo el trayecto.