Descubre la belleza de la Sierra de Hornachuelos. Este parque natural es uno de los lugares mejor conservados de Sierra Morena, formando parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena junto a Sierra Norte (Sevilla) y Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva).

La gran diversidad biológica que alberga este espacio natural cordobés se debe a la convivencia de especies como la encina, el alcornoque, el quejigo, el acebuche, el algarrobo, el palmito y otras más. Los profundos barrancos esculpidos por los ríos Bembézar, Retortillo y Guadiato ofrecen un paisaje único en el que se pueden observar especies como álamos, alisos, sauces, fresnos, majuelos, hiedras y adelfas.

El Parque Natural Sierra de Hornachuelos es el hogar de una gran variedad de rapaces, entre ellas el buitre negro, el buitre leonado, águilas reales, imperiales y perdiceras, así como cigüeñas negras. Además, en este entorno se pueden avistar animales como la nutria, el meloncillo, el ciervo y el jabalí.

Visitar los pueblos que conforman el Parque, como Hornachuelos, Posadas, Almodóvar del Río y Villaviciosa de Córdoba, es una experiencia única. Allí se pueden degustar los sabores serranos, adquirir productos locales como la miel y disfrutar de la arquitectura y tradiciones de la región. No se puede abandonar el Parque sin visitar la aldea de San Calixto y admirar el conjunto arquitectónico y las labores de la comunidad de Carmelitas Descalzas.

Recorrer los 5 senderos señalizados cerca del Centro de Visitantes Huerta del Rey es una experiencia inolvidable. Desde el Sendero de la Rabilarga hasta el Sendero del Guadalora, cada uno ofrece paisajes impresionantes y la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Ruta que discurre por el hermoso pueblo de Hornachuelos, situado en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos, y por uno de sus senderos más destacados, el de los Ángeles, que finaliza en el Seminario de Santa María de Los Ángeles.

Aparco en la avenida del Guadalquivir y me dirijo unos metros hacia el cruce de la A-3151 (o carretera de San Calixto) con la CO-5312 (que sale a la izquierda); a mi derecha encuentro un panel informativo del Sendero Vistas al Río, de apenas 500 metros, que además de llevar al embarcadero del Embalse del Bembézar, nos lleva al inicio del Sendero de Los Ángeles (SL-A264). Una cancela con pestillo en la barandilla permite descender por el sendero hasta llegar a un camino, que seguimos primero a la izquierda (a la derecha está el embarcadero) y luego a la derecha; al llegar junto al embalse y una torre para toma de agua con una placa informativa sobre el Sendero de Los Ángeles (o de las Siete revueltas), que comienza aquí: era utilizado antiguamente por los monjes y fue rehabilitado gracias a la participación de los habitantes locales, con una longitud de 4.3 kms. hasta el Seminario, junto al margen del río Bembézar, principalmente llano. Se recomienda encarecidamente recorrerlo en esta época del año, durante la plena floración de la frondosa vegetación mediterránea que lo rodea (jaras, cantueso, retama, aulaga, torvisco, matagallo), convirtiéndolo en un maravilloso sendero botánico. Después de descender una pequeña cuesta acondicionada con maderos (Cuesta del Portu), cruzamos por primera vez en la ruta el arroyo de la Rabilarga (que recibe su nombre de este córvido) sobre el puentecito Remolinos. Más adelante cruzamos el cauce de otro arroyo y el del Silencio (actualmente sin agua), y a partir de este punto la senda asciende hacia la fuente de los Tres Caños (representando la Salud, la Suerte y el Amor), con vistas incomparables del Seminario. Cabe mencionar que este edificio pertenece al Obispado y se encuentra en obras de restauración desde 2016 (ante una leyenda que advierte que lloverá fuego si se renueva); de hecho, una estructura metálica corta la senda, pero permite el paso agachándose un poco hasta el día de hoy. Es imprescindible detenerse antes de llegar al edificio junto a la cruz de piedra, desde donde se disfruta de una vista panorámica excepcional sobre el río.

Finalmente llego frente al Seminario (cerrado por obras, no se puede o debe entrar). Fundado como monasterio a finales del siglo XV, ha sufrido diversas reformas al ser objeto de tres incendios (el primero en el mismo siglo XV y dos más en el siguiente). Monarcas como los Reyes Católicos y Felipe II lo visitaron. La iglesia, en honor de la Reina de Los Ángeles, es de construcción posterior (del XVIII). Tras la Desamortización de Mendizábal en 1836, los frailes lo abandonaron llevando en procesión a la Virgen de Los Ángeles hasta la parroquia del pueblo. Posteriormente fue propiedad de los Marqueses de Peñaflor, dedicándose a finca de caza, hasta que fue donado al Obispado de Córdoba para utilizarse como seminario (transformando muchas estancias en dormitorios, de modo que únicamente quedó la capilla original). Funcionó como seminario desde 1957 hasta 1971 (por traslado de los seminaristas al Seminario Diocesano de San Pelagio, en Córdoba). Aquí situó el Duque de Rivas parte de su relato “Don Álvaro o la Fuerza del Sino”, y se cuentan también testimonios de apariciones en el monasterio y sus alrededores (Iker Jiménez ha grabado psicofonías aquí!).

Inicio el regreso por la única carretera o camino que lleva al Seminario, el Camino de Los Ángeles, ligeramente en ascenso. Paso por algunas cancelas abiertas (o cerradas con cerrojo que puede abrirse-y debe cerrarse), atravesando una hermosa dehesa, la de los Arenales, sin tomar ningún camino lateral, y pasando junto al cortijo de los Arenales Viejos; justo después, junto a otra cancela abierta, un camino a la izquierda lleva a la ermita de la Virgen del Carmen y San José (custodiada por un ermitaño, viviendo el ideal primitivo de los carmelitas). Sin abandonar el camino principal, que gira a la izquierda, llego a una puerta cerrada, pero con un portillo hecho con ferralla en su lado derecho, que permite el paso y continuar hasta la carretera de San Calixto, unos 400 metros más adelante; cruzándola, unos metros a la derecha, hay una senda paralela a la misma, que tomo en dirección a Hornachuelos, pero que termina pronto junto a una alambrada; así que cruzo el cauce del arroyo de la Rabilarga para continuar por la carretera algo más de un kilómetro (con precaución, no tiene arcén), hasta conectar con el camino de la Finca de Torralba. Aquí hay letreros indicativos que llevan al sendero señalizado de la Rabilarga y al Centro de Visitantes “Huerta del Rey”; por el sendero de la Rabilarga pasamos junto a la imponente encina de los Arrieros (4.5 metros de altura y 21 de diámetro mayor de copa), llamada así porque era punto de encuentro de los trabajadores de las fincas cercanas, al regresar al pueblo. Regreso a la carretera después de pasar por los estacionamientos del Centro de Visitantes, aunque ahora hay un paseo pavimentado (Paseo de Diego Escobar) a un lado de la carretera, que llega hasta el pueblo (cruzando un bonito puente de madera sobre el arroyo de la Rabilarga).

Termino la excursión con un paseo por el pueblo. A la entrada se encuentra el Humilladero de Nuestra Señora de Los Ángeles Coronada (con fuente para el ganado y una hornacina tallada en la roca con la imagen de la Virgen en piedra caliza blanca). Siguiendo a la izquierda por la avenida Reina de los Ángeles y la Calle Castillo se accede al casco antiguo. Tomo una bonita calle sin salida que conduce a la Plaza de Armas (con su aljibe) y al Castillo (del siglo VIII-IX; se conservan vestigios de la muralla y algunas torres). Después paso junto a la Iglesia de Santa María de las Flores, gótico-mudéjar de principios del siglo XVI (y Bien de Interés Cultural desde 2002); la portada es de estilo gótico flamígero y se atribuye a Hernán Ruíz el Viejo, con rosetón gótico, y la torre tiene un cuerpo de campanas rematado por una pequeña cúpula de base octogonal. En esta zona hay una amplia plaza con mirador y bajando por pintorescas y estrechas calles (la parte ancha de la calle Béjar habilitada como aparcamiento está decorada con un bello mural) llego a otro mirador, el de la Corraliza, de forma circular por lo que se supone que en este lugar se levantaba una torre que protegía un antiguo portón del recinto amurallado, el portón de los Ángeles (por el cual se accedía a este paraje). Sigo por la calle Corraliza para desembocar en la calle Mayor, que desciende y se continúa con la avenida Pío XII hasta las escuelas; siguiendo a la derecha se llega a una escalera de piedra que baja hasta el interesante Paraje Caño de Hierro, tanto en términos estéticos como etnográficos: veinte cue

Ruta que discurre por el hermoso pueblo de Hornachuelos, situado en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos, y por uno de sus senderos más destacados, el de los Ángeles, que finaliza en el Seminario de Santa María de Los Ángeles.

Aparco en la avenida del Guadalquivir y me dirijo unos metros hacia el cruce de la A-3151 (o carretera de San Calixto) con la CO-5312 (que sale a la izquierda); a mi derecha encuentro un panel informativo del Sendero Vistas al Río, de apenas 500 metros, que además de llevar al embarcadero del Embalse del Bembézar, nos lleva al inicio del Sendero de Los Ángeles (SL-A264). Una cancela con pestillo en la barandilla permite descender por el sendero hasta llegar a un camino, que seguimos primero a la izquierda (a la derecha está el embarcadero) y luego a la derecha; al llegar junto al embalse y una torre para toma de agua con una placa informativa sobre el Sendero de Los Ángeles (o de las Siete revueltas), que comienza aquí: era utilizado antiguamente por los monjes y fue rehabilitado gracias a la participación de los habitantes locales, con una longitud de 4.3 kms. hasta el Seminario, junto al margen del río Bembézar, principalmente llano. Se recomienda encarecidamente recorrerlo en esta época del año, durante la plena floración de la frondosa vegetación mediterránea que lo rodea (jaras, cantueso, retama, aulaga, torvisco, matagallo), convirtiéndolo en un maravilloso sendero botánico. Después de descender una pequeña cuesta acondicionada con maderos (Cuesta del Portu), cruzamos por primera vez en la ruta el arroyo de la Rabilarga (que recibe su nombre de este córvido) sobre el puentecito Remolinos. Más adelante cruzamos el cauce de otro arroyo y el del Silencio (actualmente sin agua), y a partir de este punto la senda asciende hacia la fuente de los Tres Caños (representando la Salud, la Suerte y el Amor), con vistas incomparables del Seminario. Cabe mencionar que este edificio pertenece al Obispado y se encuentra en obras de restauración desde 2016 (ante una leyenda que advierte que lloverá fuego si se renueva); de hecho, una estructura metálica corta la senda, pero permite el paso agachándose un poco hasta el día de hoy. Es imprescindible detenerse antes de llegar al edificio junto a la cruz de piedra, desde donde se disfruta de una vista panorámica excepcional sobre el río.

Finalmente llego frente al Seminario (cerrado por obras, no se puede o debe entrar). Fundado como monasterio a finales del siglo XV, ha sufrido diversas reformas al ser objeto de tres incendios (el primero en el mismo siglo XV y dos más en el siguiente). Monarcas como los Reyes Católicos y Felipe II lo visitaron. La iglesia, en honor de la Reina de Los Ángeles, es de construcción posterior (del XVIII). Tras la Desamortización de Mendizábal en 1836, los frailes lo abandonaron llevando en procesión a la Virgen de Los Ángeles hasta la parroquia del pueblo. Posteriormente fue propiedad de los Marqueses de Peñaflor, dedicándose a finca de caza, hasta que fue donado al Obispado de Córdoba para utilizarse como seminario (transformando muchas estancias en dormitorios, de modo que únicamente quedó la capilla original). Funcionó como seminario desde 1957 hasta 1971 (por traslado de los seminaristas al Seminario Diocesano de San Pelagio, en Córdoba). Aquí situó el Duque de Rivas parte de su relato “Don Álvaro o la Fuerza del Sino”, y se cuentan también testimonios de apariciones en el monasterio y sus alrededores (Iker Jiménez ha grabado psicofonías aquí!).

Inicio el regreso por la única carretera o camino que lleva al Seminario, el Camino de Los Ángeles, ligeramente en ascenso. Paso por algunas cancelas abiertas (o cerradas con cerrojo que puede abrirse-y debe cerrarse), atravesando una hermosa dehesa, la de los Arenales, sin tomar ningún camino lateral, y pasando junto al cortijo de los Arenales Viejos; justo después, junto a otra cancela abierta, un camino a la izquierda lleva a la ermita de la Virgen del Carmen y San José (custodiada por un ermitaño, viviendo el ideal primitivo de los carmelitas). Sin abandonar el camino principal, que gira a la izquierda, llego a una puerta cerrada, pero con un portillo hecho con ferralla en su lado derecho, que permite el paso y continuar hasta la carretera de San Calixto, unos 400 metros más adelante; cruzándola, unos metros a la derecha, hay una senda paralela a la misma, que tomo en dirección a Hornachuelos, pero que termina pronto junto a una alambrada; así que cruzo el cauce del arroyo de la Rabilarga para continuar por la carretera algo más de un kilómetro (con precaución, no tiene arcén), hasta conectar con el camino de la Finca de Torralba. Aquí hay letreros indicativos que llevan al sendero señalizado de la Rabilarga y al Centro de Visitantes “Huerta del Rey”; por el sendero de la Rabilarga pasamos junto a la imponente encina de los Arrieros (4.5 metros de altura y 21 de diámetro mayor de copa), llamada así porque era punto de encuentro de los trabajadores de las fincas cercanas, al regresar al pueblo. Regreso a la carretera después de pasar por los estacionamientos del Centro de Visitantes, aunque ahora hay un paseo pavimentado (Paseo de Diego Escobar) a un lado de la carretera, que llega hasta el pueblo (cruzando un bonito puente de madera sobre el arroyo de la Rabilarga).

Termino la excursión con un paseo por el pueblo. A la entrada se encuentra el Humilladero de Nuestra Señora de Los Ángeles Coronada (con fuente para el ganado y una hornacina tallada en la roca con la imagen de la Virgen en piedra caliza blanca). Siguiendo a la izquierda por la avenida Reina de los Ángeles y la Calle Castillo se accede al casco antiguo. Tomo una bonita calle sin salida que conduce a la Plaza de Armas (con su aljibe) y al Castillo (del siglo VIII-IX; se conservan vestigios de la muralla y algunas torres). Después paso junto a la Iglesia de Santa María de las Flores, gótico-mudéjar de principios del siglo XVI (y Bien de Interés Cultural desde 2002); la portada es de estilo gótico flamígero y se atribuye a Hernán Ruíz el Viejo, con rosetón gótico, y la torre tiene un cuerpo de campanas rematado por una pequeña cúpula de base octogonal. En esta zona hay una amplia plaza con mirador y bajando por pintorescas y estrechas calles (la parte ancha de la calle Béjar habilitada como aparcamiento está decorada con un bello mural) llego a otro mirador, el de la Corraliza, de forma circular por lo que se supone que en este lugar se levantaba una torre que protegía un antiguo portón del recinto amurallado, el portón de los Ángeles (por el cual se accedía a este paraje). Sigo por la calle Corraliza para desembocar en la calle Mayor, que desciende y se continúa con la avenida Pío XII hasta las escuelas; siguiendo a la derecha se llega a una escalera de piedra que baja hasta el interesante Paraje Caño de Hierro, tanto en términos estéticos como etnográficos: veinte cue

En el kilómetro 15 de la carretera CO-140, se encuentra el puente de la Colada de la Algeciras, que va desde el cortijo Monte Alto hasta la presa del Retortillo. Al lado izquierdo del puente, comienza el sendero del arroyo Guadalora, un camino que sigue el curso del arroyo y a veces requiere cruzar de un lado a otro. El ambiente y la variada flora y fauna hacen de este lugar un sitio especial, especialmente en esta época cuando la Peonía o Rosa de Alejandría está en flor. El sendero no tiene complicaciones, nosotros llegamos hasta el molino y retrocedimos, aunque también se puede continuar ascendiendo hasta el mirador. Es importante tener en cuenta que el acceso a este sendero puede estar restringido en ciertas épocas del año y sujeto a autorizaciones.

Una agradable excursión por el arroyo Guadalora, a lo largo de ambas márgenes, pasando por el antiguo molino Paloma, el arroyo Paloma, los miradores del Guadalora, la Fuente del Conejo, los Alcornocales y el Centro de Visitantes Huerta del Rey. Vale la pena visitar este centro, donde se puede conocer la fauna, flora y las costumbres locales, así como observar la maqueta del Parque Natural Sierra de Hornachuelos y una maqueta de una montería. El regreso se realiza por el mismo camino, aunque es recomendable observar la ruta desde un ángulo distinto. IMPORTANTE: Se requiere obtener una autorización para realizar este recorrido.

Si llevas basura, encontrarás contenedores al principio de la ruta y en el centro de visitantes. Aunque no se permiten llevar animales de compañía, hemos visto a tres en el día de hoy. En caso de llevarlos, es necesario mantenerlos atados con cadena para evitar molestar a otras especies que habitan en la zona y que se encuentran en su hogar.

Sendero circular que parte de Hornachuelos y pasa por diferentes puntos de interés:
– Fuente Caño de Hierro (0.5 km)
– Castillo de Hornachuelos (1.1 km)
– Puente Remolinos (1.6 km)
– Fuente de los tres caños (5.1 km)
– Seminario (5.7 km)
– Fuente y Humilladero de Nuestra Señora de los Ángeles Coronada (14.9 km)
Descripción en fase de construcción
Ruta impresionante por la sierra cordobesa que incluye 5 senderos locales. El punto de partida es el aparcamiento del embarcadero en la parte baja de la localidad. Tras ascender unos 200 metros, exploramos las cuevas cercanas y continuamos ascendiendo por el pueblo durante unos 500 metros hasta llegar a la zona alta y al comienzo del sendero de Pericuñarra, desde donde se disfrutan vistas panorámicas. Seguimos por un sendero descendente y hermoso hasta enlazar con el sendero de Los Ángeles, que discurre paralelo al río y nos lleva primero a la fuente de los tres caños, y unos metros más adelante encontramos la Cruz del ecijano y el monasterio de Los Ángeles. Este es el punto habitual de finalización de la ruta, aunque decidimos regresar por un camino que parte del monasterio y atraviesa una hermosa dehesa hasta alcanzar la carretera A3151, la cual cruzamos para adentrarnos en otro sendero estrecho que nos lleva a recorrer una parte del Sendero de la Rabilarga y nos conduce hasta un camino cerca del centro de visitantes de Huerta del Rey y el inicio del Sendero de Las Herrerías. Desde este punto, podemos regresar al pueblo de Hornachuelos siguiendo la carretera o continuando por el Sendero de Las Herrerías hasta alcanzar el Sendero El Águila, que nos lleva directamente de vuelta a Hornachuelos. Al descender hacia la parte alta del pueblo, es importante elegir entre seguir el cartel que indica Hornachuelos por la carretera o tomar a la izquierda para llegar a otro punto de la carretera a través de un camino. Se recomienda seguir las indicaciones del GPS para evitar confusiones en la red de caminos que se cruzan en este tramo. En conclusión, esta ruta es altamente recomendable para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Comenzamos nuestra ruta desde la Salida de Hornachuelos, siguiendo el sendero marcado en el margen izquierdo del embalse del Bembezar. Pasando un transformador con varios carteles informativos, empezamos nuestro recorrido por el sendero del seminario Virgen de los Ángeles. Primero llegamos a la Fuente del amor, la salud y la amistad. Continuamos nuestro camino hacia la Cruz, desde donde se pueden apreciar unas vistas espectaculares. A corta distancia se divisa el Santuario, mientras que a nuestra derecha podemos observar todo el trayecto que hemos recorrido desde Hornachuelos. Tras disfrutar de un bocadillo y una rápida visita al entorno, regresamos al punto de partida siguiendo el mismo itinerario.

El sendero de Hornachuelos- Sendero de las Herrerías- Río Guadalora- Cordel del Águila- Centro de Visitantes Huerta del Rey ofrece un entorno natural impresionante. En el recorrido se encuentran lugares de interés como la encina los Arrieros, la calera Grande de las Palmillas, la calera de los Chaparros, el Cortijo de San Antonio, la calera de San Antonio, el área recreativa Fuente del Valle, la ermita de San Abundio, el Lentisco y muchos más.

Este sendero tiene una longitud de 24,5 km y un tiempo estimado de 6:53 h de duración. Con un desnivel positivo y negativo de 600 m, su dificultad es media. El Parque Natural Sierra de Hornachuelos es uno de los mejor conservados de Sierra Morena, con una gran variedad de flora y fauna, destacando la presencia de encinas, alcornoques, quejigos y acebuches, entre otros.

El recorrido atraviesa bosques de ribera, cañones, dehesas de cerdo ibérico, áreas de descorche tradicionales y caleras de piedra. Además, es posible avistar rapaces como el buitre negro y leonado, águilas reales, imperiales y perdiceras, cigüeñas negras, ciervos y jabalíes.

Para realizar este sendero es importante llevar ropa adecuada, calzado cómodo, gorra, gafas de sol, protector solar, bastones de trekking, comida y agua suficiente. Se recomienda precaución al cruzar el río Guadalora y llevar prismáticos para la observación de aves.

En definitiva, el Sendero de Hornachuelos es una experiencia única para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro y descubrir la belleza de la Sierra de Hornachuelos.

Partiendo desde las cercanías de la presa Derivación del Bembezar, seguiremos el sendero del margen derecho disfrutando de hermosas vistas al pasar junto al Seminario Virgen de los Angeles. Continuaremos por las Buitreras, en un día nublado donde los reflejos sobre el agua son impresionantes. Llegaremos hasta la presa del Bembezar y regresaremos al punto de partida por el mismo recorrido. Cabe mencionar que el sendero permanece cerrado del 15 de Diciembre al 01 de Agosto, según indican los carteles informativos.

Ruta un tanto extensa, cuya dificultad puede cambiar dependiendo del caudal del Río Guadalora.

Comenzamos nuestro recorrido en el estacionamiento del Centro de Visitantes de Huerta del Rey, pasamos por el Área Recreativa del mismo nombre y luego por la pasarela que nos llevaría al Centro de Visitantes. A nuestra izquierda encontramos la Encina de los Arrieros, un árbol centenario donde se reunían los arrieros que trabajaban en las fincas cercanas.

Continuamos por un camino ancho junto al Arroyo de la Rabilarga, luego giramos a la izquierda buscando el cordel de las Herrerías, que nos lleva hacia Hornachuelos. Tomamos el Camino de Zumaya que se une al Cordel del Águila, pasamos por una antigua calera y nos desviamos para ver la Fuente del Puerco, en caminos con pendientes pronunciadas y algo resbaladizos.

Llegamos al Mirador del Águila, desde donde tenemos subidas y bajadas hasta alcanzar la carretera CO-140. Cruzamos la carretera y tomamos un sendero paralelo al río, pasamos por el Puente de Algeciras y continuamos por la margen derecha.

Seguimos avanzando por un camino ancho, llegamos a la Fuente del Conejo para reponer energías, luego pasamos por el Cortijo del Valle y tomamos el Cordel de las Herrerías a la derecha.

Finalmente, seguimos un camino ancho que nos devuelve al punto de partida de la ruta.