Paseo por el embalse de Gabriel y Galán y la villa de Granadilla

Granadilla es una antigua villa fortificada, de origen feudal, actualmente incluida en el Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados.

Esta localidad fue establecida por los musulmanes en el siglo IX, hasta que en 1160 fue conquistada por Fernando II de León, quien erigió el castillo y las murallas que aún se mantienen en pie.

Una caminata sumamente agradable, con hermosos paisajes y valor histórico.

DECLARACIÓN DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD: La información presentada en esta ruta de senderismo tiene carácter meramente informativo. El autor no se hace responsable de accidentes o perjuicios que puedan surgir al seguir este recorrido. Al utilizar esta información, el usuario acepta eximir al autor de cualquier responsabilidad legal.

Para acceder al comienzo de la ruta, es necesario recorrer una pista de tierra de aproximadamente tres kilómetros en buen estado para todo tipo de vehículos, con un waypoint marcado como pista de acceso, justo antes de llegar a Granadilla.

La ruta no se encuentra señalizada y ofrece diversas opciones para acortar o alargar el recorrido. Durante el trayecto, transitaremos por cortafuegos y pistas, encontrando en un 99% del recorrido bosques de pinos, salvo en la zona de las ruinas de la casa de Diganzalez, donde nos toparemos con una dehesa de encinas.

Es importante tener precaución con la procesionaria durante los meses de febrero y marzo, ya que es común encontrarse con filas de orugas. El atractivo principal de la ruta radica en el excelente estado de conservación de extensas zonas de pinares y las impresionantes vistas del pantano de Gabriel y Galán, Pico Blanco (La Pesga), Hurdes y la cara sur de la Sierra de Francia.

El trayecto de ida es un poco más exigente al ascender y descender por los cortafuegos, pero a cambio se obtienen vistas panorámicas mejores.

Para acceder al comienzo de la ruta, es necesario recorrer una pista de tierra de aproximadamente tres kilómetros en buen estado para todo tipo de vehículos, con un waypoint marcado como pista de acceso, justo antes de llegar a Granadilla.

La ruta no se encuentra señalizada y ofrece diversas opciones para acortar o alargar el recorrido. Durante el trayecto, transitaremos por cortafuegos y pistas, encontrando en un 99% del recorrido bosques de pinos, salvo en la zona de las ruinas de la casa de Diganzalez, donde nos toparemos con una dehesa de encinas.

Es importante tener precaución con la procesionaria durante los meses de febrero y marzo, ya que es común encontrarse con filas de orugas. El atractivo principal de la ruta radica en el excelente estado de conservación de extensas zonas de pinares y las impresionantes vistas del pantano de Gabriel y Galán, Pico Blanco (La Pesga), Hurdes y la cara sur de la Sierra de Francia.

El trayecto de ida es un poco más exigente al ascender y descender por los cortafuegos, pero a cambio se obtienen vistas panorámicas mejores.

Granadilla, en la ruta hacia Calama, ofrece bosques con cortafuegos exigentes y paisajes espectaculares. Desde el Calama, se puede disfrutar de vistas hacia la sierra de Francia, Candelario, la sierra de Gata y hacia la Pesga.

Paseo por Granadilla.

Granadilla es una antigua villa amurallada de origen feudal situada en el norte de la provincia de Cáceres, dentro del municipio de Zarza de Granadilla. En su historia, fue un pueblo importante que llegó a ser la capital de la comarca y la cabeza de partido judicial. A mediados del siglo XX, la población fue desalojada al considerarse una zona inundable. Hoy en día, Granadilla es un Conjunto histórico-artístico y forma parte del Programa Interministerial de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados.

Granadilla, una villa amurallada de origen feudal, ha sido declarada conjunto histórico artístico. Su fundación se remonta al siglo IX por los musulmanes con el nombre de Granada, el cual cambió a Granadilla tras la conquista de Granada en 1492 por los Reyes Católicos para evitar confusiones.

En 1960, el Estado expropió este pueblo debido a la construcción del pantano, pero afortunadamente nunca ha sido inundado por el agua.

Al visitar este pueblo, no sorprende escuchar que antiguos lugareños que aún viven lloran al pasear por sus calles. Tiene un horario de visitas limitado y tuvimos poco tiempo para explorarlo a fondo. Se puede recorrer toda la muralla tanto por dentro como por arriba, pero en nuestro caso solo pudimos conformarnos con verla desde el exterior.

Recorrer el bosque de pinos cercano a Granadilla es una experiencia única. La ruta se desarrolla mayormente por caminos forestales y cortafuegos, ofreciendo unas vistas impresionantes y rodeándote siempre de pinos y jaras con su característico olor. A pesar de las empinadas subidas y bajadas al principio del recorrido, que requieren atención si no se está en buena forma o no se lleva calzado adecuado, el resto del trayecto resulta bastante asequible.

Ruta de 5 km por el casco antiguo de Granadilla
Este breve paseo por la antigua localidad de Granadilla, abandonada hace años y en proceso de restauración desde 1984, ofrece varias atracciones: por un lado, el embalse de Gabriel y Galán, que a pesar de haber inundado extensas zonas de dehesas y bosques de ribera, ahora funciona como un sistema lacustre artificial que sirve de refugio temporal para numerosas aves. Por otro lado, el pequeño pueblo, sometido a constantes trabajos de restauración, tanto en su fortaleza como en algunas casas, es un valioso ejemplo de arquitectura popular, catalogado como Conjunto Histórico Artístico. Sin embargo, el entorno no ha tenido la misma suerte debido a la mala gestión en décadas pasadas, que condujo a la repoblación con pinos resineros y eucaliptos, dejando de lado numerosas especies autóctonas.

Este recorrido se convierte en una visita imperdible para quienes se encuentran en la zona, pues sorprende por varias razones: el paseo por la muralla, que además funciona como mirador; el contraste entre las casas restauradas y las que aún están en ruinas; la plaza mayor con jardines, la torre del Homenaje bien conservada con su escalera de caracol, la iglesia y los huertos, incluyendo viejas chumberas.

En resumen, una visita agradable que sorprenderá y no dejará indiferente a nadie.

Camino cómodo en general, salvo por una empinada subida y bajada que se supera con precaución… es impresionante el pueblo deshabitado de Granadilla

Localidad que tuvo que ser abandonada debido a la inundación provocada por la construcción del embalse de Gabriel y Galán en 1960. Actualmente se están realizando labores para restaurar las viviendas del pueblo, las calles, plazas, el castillo y la muralla.