PICÓN BLANCO es un pico de 1.529 metros de altura, situado en el ALTO DEL CABALLO, que tiene una altitud de 1.493 metros. Esta ruta circular parte desde ESPINOSA DE LOS MONTEROS, realizada durante el verano de 2020, en plena pandemia del CORONAVIRUS.

En este año peculiar, mi esposa y yo decidimos hacer la subida a PICÓN BLANCO de siempre, pero con un giro. Decidimos pasar también por el ALTO DEL CABALLO y bajar de una forma más directa, logrando completarla de manera exitosa.

Como es habitual, recomiendo llevar pantalón largo, aunque solo sea útil en determinados tramos. Salimos desde la FUENTE DEL MEANO en las afueras de ESPINOSA DE LOS MONTEROS y nos dirigimos hacia su ferial. A lo largo del recorrido, disfrutamos de vistas panorámicas y llegamos a la zona más exigente de la subida, que es apenas un kilómetro pero bastante duro.

Tras alcanzar la cima de PICÓN BLANCO, donde lamentablemente la cruz había sido destrozada, descendimos hacia las faldas del ALTO DEL CABALLO y alcanzamos su vértice geodésico, aunque la niebla ya casi no permitía ver.

Desde la cima iniciamos el descenso directo para enlazar con la carretera más abajo. La bajada fue mayormente cómoda, salvo por un tramo final con argoma que arañó nuestras piernas. En este punto, recordamos la importancia de llevar pantalón largo en estas situaciones.

Finalmente, completamos la ruta descendiendo hacia ESPINOSA DE LOS MONTEROS por una pista con hermosas vistas y rodeados de bonitas fincas. Sin duda, una experiencia de montaña muy gratificante, con la novedad de haber ascendido a dos cimas en un mismo día.

PASEO PRIMAVERAL DESDE ESPINOSA DE LOS MONTEROS A LAS MACHORRAS : Por la senda del estraperlo y vuelta por los Pradones.
De nuevo en Espinosa de los Monteros. Hace ya varios meses que no regresábamos. El invierno en las Merindades es muy duro y se hace menos duro en el País Vasco. Vuelve la primavera y llegamos a Espinosa con -8 grados a las 7,30 de la mañana. Quien diría que va a ser una semana santa espectacular en lo climatológico. Iniciamos la ruta desde el pueblo, lo hacemos después de comer para aprovechar el calor del sol. Nos acercamos al río Trueba y disfrutamos de nuevo de las vistas de la torre de los Velasco. Seguimos por el paseo a la ribera del río, vamos por la senda del estraperlo. En el parque a la salida del pueblo continuamos por estrechos senderos pegados al río y entre el bosque de ribera y un enorme rebaño de ovejas. Llegamos al parque de los tilos de Bárcenas y seguimos por la izquierda y en el cruce por la derecha. Entramos en un sendero entre enormes castaños y cuidadas y verdes fincas. Dejamos a la derecha las ruinas de un canal de agua que llevan a un molino abandonado. Entre fincas llegamos al puente de la Rozada y cruzamos el río Trueba. Entramos en un estrecho sendero. Tenemos el Trueba a la derecha y pino, avellano y abedul encima y a la izquierda. La senda va entre arbolado y es muy fresca en días de calor. Vamos disfrutando de la hermosa travesía con una temperatura impropia de la primavera. Salimos a una zona de fincas a la derecha con las montañas de la Sía en lo alto frente a nosotros. La zona es de una belleza increíble. Cruzamos de nuevo el río y entramos por la parte baja de Las Machorras. Nos dirigimos al bar de la población y disfrutamos de un café. Continuamos la ruta cruzando de nuevo el río Trueba y pasando al lado de sus cabañas. Giramos a la izquierda y acabamos saliendo a la carretera de la Sía. Enlazamos con una pista que va cogiendo altura tras pasar una cabaña recientemente restaurada. Al derecha hacia arriba en el siguiente cruce.

Estamos en una pista que va por la parte alta de Los Pradones. Estamos encima de la recta de Bárcenas. Es una pista con tramos algo sucios, pero con unas vistas de la zona maravillosas. La primavera en Las Merindades son verdes y con nieve aún en lo alto del Castro Valnera. Tiene una fotografía realmente de postal. Gozando de las vistas de la zona y sorteando pequeños tramos de árgoma llegamos de nuevo a Bárcenas. Tras 200 metros de carretera entramos por una pista de cemento a la parte baja del pueblo. Lo cruzamos y salimos de nuevo al parque de los tilos. Solo nos queda retroceder hasta el viejo ferial y tras entrar de nuevo en Espinosa damos por concluida la bonita ruta. Ruta maravillosa por los alrededores de Espinosa de los Monteros que pasa por los pueblos de Bárcenas y Las Machorras siguiendo la senda del Estraperlo. La vuelta se hace por una vieja pista algo sucia con tramos de árgomas que se pasan sin demasiados problemas. Árgomas y Merindades van de la mano. Disfrútala.

SENDA DEL ESTRAPERLO Y DOMINGO PÁJARO : Al principio, la Senda del Estraperlo-Domingo Pájaro es llana, ya que desde Espinosa de los Monteros hasta Las Machorras, la ruta es común a la senda del Estraperlo. Después es más exigente en la subida a Domingo Pájaro. Pasando Las Machorras, el sendero se coge por una salida al final del pueblo, a la izquierda (hay un poste indicativo). La ruta está señalizada con los colores blanco y rojo. Antes de volver a Espinosa de los Monteros la ruta pasa por la noble pedanía de Santa Olalla. Este sendero también puede realizarse saliendo desde Las Machorras.

PASEO PRIMAVERAL DESDE ESPINOSA DE LOS MONTEROS A LAS MACHORRAS : Por la senda del estraperlo y vuelta por los Pradones.
De nuevo en Espinosa de los Monteros. Hace ya varios meses que no regresábamos. El invierno en las Merindades es muy duro y se hace menos duro en el País Vasco. Vuelve la primavera y llegamos a Espinosa con -8 grados a las 7,30 de la mañana. Quien diría que va a ser una semana santa espectacular en lo climatológico. Iniciamos la ruta desde el pueblo, lo hacemos después de comer para aprovechar el calor del sol. Nos acercamos al río Trueba y disfrutamos de nuevo de las vistas de la torre de los Velasco. Seguimos por el paseo a la ribera del río, vamos por la senda del estraperlo. En el parque a la salida del pueblo continuamos por estrechos senderos pegados al río y entre el bosque de ribera y un enorme rebaño de ovejas. Llegamos al parque de los tilos de Bárcenas y seguimos por la izquierda y en el cruce por la derecha. Entramos en un sendero entre enormes castaños y cuidadas y verdes fincas. Dejamos a la derecha las ruinas de un canal de agua que llevan a un molino abandonado. Entre fincas llegamos al puente de la Rozada y cruzamos el río Trueba. Entramos en un estrecho sendero. Tenemos el Trueba a la derecha y pino, avellano y abedul encima y a la izquierda. La senda va entre arbolado y es muy fresca en días de calor. Vamos disfrutando de la hermosa travesía con una temperatura impropia de la primavera. Salimos a una zona de fincas a la derecha con las montañas de la Sía en lo alto frente a nosotros. La zona es de una belleza increíble. Cruzamos de nuevo el río y entramos por la parte baja de Las Machorras. Nos dirigimos al bar de la población y disfrutamos de un café. Continuamos la ruta cruzando de nuevo el río Trueba y pasando al lado de sus cabañas. Giramos a la izquierda y acabamos saliendo a la carretera de la Sía. Enlazamos con una pista que va cogiendo altura tras pasar una cabaña recientemente restaurada. Al derecha hacia arriba en el siguiente cruce.

Estamos en una pista que va por la parte alta de Los Pradones. Estamos encima de la recta de Bárcenas. Es una pista con tramos algo sucios, pero con unas vistas de la zona maravillosas. La primavera en Las Merindades son verdes y con nieve aún en lo alto del Castro Valnera. Tiene una fotografía realmente de postal. Gozando de las vistas de la zona y sorteando pequeños tramos de árgoma llegamos de nuevo a Bárcenas. Tras 200 metros de carretera entramos por una pista de cemento a la parte baja del pueblo. Lo cruzamos y salimos de nuevo al parque de los tilos. Solo nos queda retroceder hasta el viejo ferial y tras entrar de nuevo en Espinosa damos por concluida la bonita ruta. Ruta maravillosa por los alrededores de Espinosa de los Monteros que pasa por los pueblos de Bárcenas y Las Machorras siguiendo la senda del Estraperlo. La vuelta se hace por una vieja pista algo sucia con tramos de árgomas que se pasan sin demasiados problemas. Árgomas y Merindades van de la mano. Disfrútala.

SENDA DEL ESTRAPERLO Y DOMINGO PÁJARO : Al principio, la Senda del Estraperlo-Domingo Pájaro es llana, ya que desde Espinosa de los Monteros hasta Las Machorras, la ruta es común a la senda del Estraperlo. Después es más exigente en la subida a Domingo Pájaro. Pasando Las Machorras, el sendero se coge por una salida al final del pueblo, a la izquierda (hay un poste indicativo). La ruta está señalizada con los colores blanco y rojo. Antes de volver a Espinosa de los Monteros la ruta pasa por la noble pedanía de Santa Olalla. Este sendero también puede realizarse saliendo desde Las Machorras.

VIAJE A TRAVÉS DE LA HISTORIA EN ESPINOSA DE LOS MONTEROS

Explorar Espinosa de los Monteros nunca deja de sorprenderme. Recientemente, he seguido una ruta de senderismo que conecta las áreas donde tuvo lugar la Batalla de Espinosa de los Monteros en noviembre de 1808. Esta ruta fue concebida por Marruyero, un montañero local.

Comencé en la encantadora plaza central de Espinosa de los Monteros y continué hacia las piscinas municipales. Después de pasar el Pabellón Municipal y el monumento a los caídos en la batalla, me adentré en un robledal impresionante que lleva al roble milenario.

El recorrido me llevó por Quintana de los Prados, donde admiré su iglesia y continué siguiendo las marcas del sendero PRC-BU 88. Otra parada en un hermoso robledal permitió capturar unas magníficas fotografías antes de ascender al Alto del Portillo de Ocejo.

Desde allí, disfruté de panorámicas espectaculares entre pastizales y fincas, llegando finalmente a la Cruz de la Batalla y explorando otras áreas del campo de batalla. La pista sinuosa que me condujo detrás del depósito de agua de Espinosa ofreció vistas de postal.

Al regresar a la plaza central de Espinosa, reflexioné sobre la belleza de la ruta de senderismo y la riqueza histórica de la zona. Una manera perfecta de conocer los alrededores de Espinosa y disfrutar de sus impresionantes paisajes.

Una experiencia enriquecedora y sencilla que recomiendo a todos los amantes de la historia y la naturaleza.

Excursión a la base militar abandonada de Picón Blanco 1529 Metros, el poblado prehistórico de Castromorca y la lobera del Alto del Caballo. Este año estuvimos a punto de no realizar nuestra tradicional subida anual a Picón Blanco, pero finalmente llegamos a tiempo, justo antes de la llegada del otoño. El día era soleado, aunque menos caluroso que en semanas anteriores. Mi esposa y yo llevamos ocho años consecutivos realizando esta ruta, con una pequeña variación en esta ocasión. Después de explorar la base militar abandonada, descendimos por el poblado de Castromorca y la lobera del Alto del Caballo. Más tarde, continuamos por un sendero que nos llevó directamente al pueblo de Espinosa de los Monteros.

La subida la iniciamos desde el ferial, siguiendo una larga pista que nos adentró en un precioso hayedo. Al salir del hayedo, pudimos ver las edificaciones blancas de la base militar y las impresionantes vistas desde allí. A pesar de algunos tramos difíciles, las vistas en la cima eran espectaculares, como en años anteriores. A pesar de la facilidad de acceso en coche y moto, la montaña sigue siendo un hermoso desafío para conquistar.

BASE MILITAR ABANDONADA DE PICÓN BLANCO. La antigua base militar en el puerto de La Sía, en la cumbre de Picón Blanco a 1529 metros de altitud, ha resistido quince años de abandono. Aunque el ejército trasladó el puesto de control aéreo al Picón del Fraile en Lunada en 1999, las estructuras continúan en pie. En los años 70, el acceso a la cumbre estuvo restringido, pero al irse, las instalaciones fueron saqueadas y quedaron en ruinas. Hoy en día, las edificaciones vacías son utilizadas como refugio para el ganado en verano.

POBLADO PREHISTÓRICO DE CASTROMORCA. Este antiguo poblado, ubicado a unos 7 kilómetros de Espinosa, cerca del arroyo Mailo, ofrece un vistazo a la historia de los habitantes de la zona. El poblado pastoril data del Siglo XVI y consta de diecisiete cabañas rectangulares, precursoras de las actuales cabañas pasiegas. Aunque actualmente se encuentran en desuso, muestran elementos característicos como borciles y colgadizas.

LOBERA DEL ALTO DEL CABALLO. Las loberas, utilizadas para cazar lobos, eran parte de una tradición en el norte de Burgos. La lobera de Espinosa de los Monteros era una de ellas, donde se acorralaba al lobo en un foso tras una batida por el monte. Podemos seguir el sendero que bordea la lobera hasta llegar al foso, donde convergen los muros que atrapaban al animal.

Un paseo otoñal a la orilla del río Trueba es una experiencia maravillosa que disfruto realizar desde Espinosa de los Monteros hasta Las Machorras. Las Merindades tienen sendas y montañas espectaculares que me encanta recorrer en todas las estaciones del año, cada una con colores y sensaciones únicas que enamoran. El otoño, en particular, destaca por los colores de sus bosques y montañas, los cuales se transforman en una paleta de colores que cautiva la vista. La senda que recorro a menudo con mi esposa nos lleva a través de trece kilómetros para disfrutar de un café en Las Machorras y regresar, en un paisaje que nunca deja de sorprenderme. El río aumenta su caudal y su sonido se hace más potente, mientras las fincas, que en verano estaban secas, ahora están cubiertas de un verde intenso que recuerda a los valles pasiegos. Las sendas a lo largo del río, entre avellanos, abedules y chopos, evocan recuerdos de mi infancia y siguen siendo igual de hermosas que siempre. Si buscas un paseo relajante y perfecto para disfrutar en familia, te recomiendo esta ruta que parte desde el palacio de los Velasco Cuevas en Espinosa de los Monteros hasta Las Machorras, pasando por el encantador pueblo de Bárcenas.

En el norte de Las Merindades, cerca de la frontera con Cantabria, se encuentra Espinosa de los Monteros, un municipio que se extiende a lo largo de tres estrechos valles formados por los ríos Lunada, Rioseco y La Sía. Las carreteras que ascienden por estos valles hacia los puertos de montaña: Puerto de Lunada, de La Sía y de Estacas de Trueba, ofrecen vistas impresionantes de este territorio habitado por los pasiegos. En esta zona montañosa, se pueden ver bosques autóctonos, pastos verdes y cumbres rocosas salpicadas de cabañas pasiegas. Tres puertos de montaña, como La Sía, Lunada y Estacas de Trueba, conectan con Cantabria y ofrecen paisajes impresionantes. Las cabañas pasiegas en Las Machorras son parte de la tradición ganadera de la zona, donde los pasiegos practican la trashumancia, con una cabaña de invierno en el pueblo y una de verano aislada en las montañas. En la estación de esquí de Lunada, ubicada en la zona más septentrional, los amantes de los deportes de nieve pueden disfrutar de unas instalaciones óptimas para iniciarse. Además de los pueblos dispersos como Bárcenas, Quintana de los Prados, Para y Santa Olalla, que conforman el municipio, Espinosa de los Monteros cuenta con un rico patrimonio cultural por descubrir.

Excursión a la base militar abandonada de Picón Blanco en las montañas de Espinosa de los Monteros, es una experiencia que mi mujer y yo hemos repetido por cuarto año consecutivo, convirtiéndola en una tradición. Bajo un brillante sol iniciamos la ruta desde la plaza del pueblo, siguiendo la carretera hacia Bárcenas. A la altura del ferial, frente a la antigua quitanieves, tomamos una pista que asciende gradualmente hacia la montaña, con excepción de un kilómetro realmente empinado.

En la subida aprovechamos para tomar fotografías de la zona, disfrutando de las impresionantes vistas que nos regala el día soleado. Llegamos a un hermoso bosque de robles y hayas que ofrecen sombra y embellecen el camino, divisando a lo lejos la base militar abandonada. Luego de algunos repechos difíciles, llegamos a ella.

La base está invadida por ganado, con vacas y yeguas deambulando por las edificaciones. Parece que estos vigías vigilan muy poco. Tras disfrutar de las panorámicas y tomar innumerables fotografías, descendemos por una pista algo complicada de encontrar, pero siguiendo el rastro marcado en el terreno. El descenso entre robles, hayas y bonitas fincas nos lleva nuevamente a la base militar, que se ve muy pintoresca en la distancia.

Al salir del bosque, tomamos un atajo a la izquierda que nos conduce directamente hacia el pueblo de Bárcenas. Atravesamos el pueblo y continuamos el camino entre espectaculares tilos hasta llegar al ferial de Espinosa de los Monteros, regresando finalmente a la plaza principal.

Esta ruta, aunque sencilla, tiene su dosis de dificultad, con panorámicas preciosas en un día despejado. Sin duda, un clásico de la zona de las Merindades.

BEDÓN 1.092 Metros: Ruta de subida directa por Las Peñucas desde Espinosa de los Monteros en Las Merindades. En esta época de otoño veraniego, nos disponemos a realizar una bonita caminata hasta la cima del Bedón, una montaña que destaca por su infraestructura «civilizada». En la cumbre encontramos una garita contraincendios y numerosas antenas, pero las vistas panorámicas son simplemente espectaculares. Personalmente, disfruto mucho de este paisaje cada vez que subo.

Partimos desde la plaza de Espinosa de los Monteros y cruzamos el puente sobre el río Trueba para llegar al cementerio. Continuamos nuestro recorrido entre granjas lecheras y fincas con ganado, mientras la niebla comienza a disiparse y el sol brilla con más fuerza.

Siguiendo las indicaciones del sendero PR desde Espinosa, abandonamos una pista cementada para adentrarnos en otra de gravilla. Pasamos junto a una antigua cabaña en ruinas y continuamos ascendiendo. En un punto, debemos desviarnos hacia la derecha hacia un pinar que nos llevará a una pista principal más arriba, resolviendo así un tramo algo complicado pero superable.

Llegamos a Las Peñucas, donde decidimos ascender a la cima monte a través en lugar de seguir la amplia pista. Con pastos, encinas y brezos bajos, subimos sin dificultades disfrutando de las magníficas vistas de las altas paredes rocosas que nos rodean.

Alcanzamos la cima del Bedón, a 1.092 metros de altura, desde donde se divisan numerosas montañas conocidas como Picón Blanco, Alto del Caballo, Ventisquero del Polvo, la Imunia, el Castro Valnera, entre otras. Sentados en la cumbre, tomamos el sol y admiramos el paisaje, aunque la tentación de subir al cercano Picón está presente.

Decidimos regresar por la misma ruta de ascenso, pasando de nuevo por Las Peñucas y la cabaña en ruinas antes de llegar de nuevo a Espinosa de los Monteros. El día soleado nos permite apreciar las verdes fincas que rodean el pueblo, poniendo fin a la ruta con un almuerzo reconfortante en el bar Los Monteros.

En resumen, una ruta sencilla con vistas impresionantes, solo un tramo de 200 metros algo complicado, el resto del camino es apto para un paseo relajado dominical.

BEDÓN 1.092 METROS: Esta cima al sur de Espinosa de los Monteros marca el comienzo de una sierra que limita al norte el valle de Sotoscueva. A pesar de que Espinosa no pertenece a la merindad de Sotoscueva, es un municipio propio entre esta merindad y la de Montija.

La cima recibe su nombre de una aldea cercana y está coronada por una antena de televisión. Desde el portillo de Bedón hasta el oeste encontramos otra peña llamada Picón, con una ascensión interesante. Ambas cimas ofrecen una panorámica impresionante de las sierras de Ordunte, La Sía y Lunada. Cabe mencionar que localmente se suele llamar Bedón al Picón y viceversa, siendo la cumbre de Picón la que se ubica en el término de Bedón.

Cuatro Montañas en una Circular desde Espinosa de los Monteros
Hoy decidí no coger el coche y hacer una ruta de senderismo por los alrededores de casa. Aunque tiene tramos difíciles, en general es perfecta para pasar la mañana y disfrutar del entorno. Comienzo en la Fuente del Meano de Espinosa de los Monteros y me dirijo hacia la Torre de los Velasco. Desde ahí, subo por una pista recién renovada hasta llegar a un bosque de pinos jóvenes. Continúo subiendo hasta alcanzar la parte más alta de la montaña, donde se encuentra la primera cima del día.
Las vistas desde la cima son impresionantes, pero curiosamente los buzones de la cima están más abajo, cerca de Bárcenas. Retrocedo y continuo por la pista principal, descendiendo hasta llegar al siguiente repecho, que es la segunda cima del día, Domingo Pájaro. Desde ahí, sigo por un cortafuegos recientemente renovado, con bonitas panorámicas, hasta llegar al collado. Giro a la izquierda y continuo ascendiendo hasta la tercera cima, Carrascosa de 1.359 metros, con increíbles vistas de la zona.
Después de tomar algunas fotografías, retorno a la pista y bajo hasta la cuarta cima del día, Bustalama, a 1.279 metros de altura. Las vistas desde esta cima son increíblemente bellas. Continúo bajando por la pista hasta llegar a un cortafuegos que desciende rápidamente. Tomo una pista a la derecha y luego otra que me lleva a la senda del Estraperlo, pasando por bonitos caminos entre pinos y robles.
Finalmente, llego al ferial de Espinosa de los Monteros, tras disfrutar de los maravillosos tilos en Bárcenas, y culmino la ruta en la Fuente del Meano. Una ruta interesante, con tramos difíciles, pero con unas panorámicas preciosas y vistas espectaculares en tres de sus cimas. ¡Me ha encantado!

PRC-BU 38: Recorrido por la senda que lleva a la cima de la montaña Domingo Pájaro, en la Serranía de la Sonsierra, partiendo desde Espinosa de los Monteros. Un impresionante mirador sobre las Merindades.

Saliendo desde la Plaza Mayor, donde se encuentra el hermoso Palacio de Chiloeches, comienza esta larga y exigente ruta. La primera parada es la fotogénica y popular Torre de los Velasco, antes de tomar la carretera hacia el pueblo de Santa Olalla. Desde allí, siguiendo las indicaciones, tomamos una pista que asciende lentamente por la montaña, ofreciendo unas vistas panorámicas realmente hermosas.

El punto más alto de la ruta es la cumbre de la montaña Domingo Pájaro, señalada por unas piedras, sin buzón. Después de la cima, giramos a la izquierda para iniciar el descenso, que se torna un poco menos atractivo debido a la tala de los bosques de la zona. La ruta nos lleva fuera de la pista por un sucio cortafuegos hasta el pueblo de Redondo.

Saliendo de Redondo, seguimos un par de cruces bien señalizados que nos conducen al bonito pueblo de Quintanilla del Rebollar, muy recomendable para visitar. De regreso, volvemos por el mismo camino hasta llegar de nuevo a Redondo, donde continuamos de frente en lugar de ascender nuevamente a la montaña.

El camino de regreso es llano y ofrece preciosas vistas, recorriendo pistas y caminos entre fincas y bosques. Después de llegar al pueblo de Para, seguimos recto por un bonito camino de hierba que nos lleva de vuelta a Santa Olalla. Solo nos queda desandar el camino hasta regresar a la Plaza Mayor de Espinosa de los Monteros.

Esta ruta es exigente y un poco larga para ir con niños, pero sencilla para los adultos. Es apta cien por cien para ciclismo y ofrece unas vistas panorámicas realmente impresionantes de las montañas de la zona. Una de las bonitas sendas de las Merindades que vale la pena explorar.