Ruta circular que recorre los diferentes pozos que rodean El Toboso.

Estos pozos se encuentran tanto dentro de la localidad como en sus alrededores, con brocales de piedra labrada en el exterior y el interior de mampostería.

Los pozos presentan diversas formas, con uno, dos, tres o hasta cuatro ojos horadados en piedra y sostenidos por arcos de medio punto, además de abrevaderos del siglo XVI.

Se cree que el Pozo del Calvario tiene origen celtíbero, y varios de ellos, como el Pozo de la Gascona y Pozo de la Puerta, se encuentran en la Vereda.

Este complejo de pozos cumplía la función de abastecer tanto a humanos como a animales, como el Pozo de la Torre, Pozo de la Hilandera, Pozo Dulce, Pozo Primero, Pozo de la Puerta, Pozo de la Virgen, Pozo Arriba, Pozo de la Cadena, Pozo los Moros y Pozo los Machos.

Además, la ruta nos permite explorar El Toboso, descubrir sus monumentos principales y pasear por sus calles típicas de pueblo manchego, todas ellas cuidadas con esmero.

Descubre El Toboso – Las Calaveras

Una ruta circular de aproximadamente 10,5 km sin apenas desnivel que recorre caminos bien pavimentados. El paisaje en esta zona de La Mancha se caracteriza por extensos viñedos con áreas de cultivos de cereales, y recientemente se han desarrollado plantaciones de pistachos.

El cerro de Las Calaveras, situado al Sureste del pueblo, es uno de los lugares más emblemáticos de la región. Se destaca por un frondoso pinar que lo hace fácil de identificar a lo lejos. En el pasado, este lugar albergaba casas de labranza y corrales para el ganado, ahora en ruinas, pero aún ofrece unas vistas impresionantes de los campos de El Toboso.

Desde la plaza, tomaremos la calle Ana Zarco pasando por la Casa de Dulcinea en dirección al Pozo de la Puerta. Luego nos dirigiremos hacia el Pozo de la Virgen, cruzando la carretera de Pedro Muñoz. En la bifurcación junto al cementerio, tomaremos el camino asfaltado que asciende entre árboles.

Después de un tramo de asfalto, seguiremos por un camino amplio y firme a la derecha durante aproximadamente 2,5 km hasta llegar a un carril pedregoso que nos conducirá al frondoso pinar del Cerro de Las Calaveras, donde se vislumbran las ruinas de tiempos pasados.

Descendiendo por un carril pedregoso, nos encontraremos con un grupo de árboles donde tomaremos a la derecha un camino que desciende del cerro, enlazando con el Camino de Las Mesas en La Zanja. Continuaremos por este camino ancho y bien trazado durante unos 3 km, con la torre de la iglesia como punto de referencia, hasta regresar a la bifurcación del cementerio.

El camino de regreso desde aquí es conocido y nos llevará fácilmente de vuelta a la plaza para finalizar la ruta.

Nota: Este recorrido ha sido creado manualmente y ha sido realizado en varias ocasiones.

Descubre El Toboso – Las Calaveras

Una ruta circular de aproximadamente 10,5 km sin apenas desnivel que recorre caminos bien pavimentados. El paisaje en esta zona de La Mancha se caracteriza por extensos viñedos con áreas de cultivos de cereales, y recientemente se han desarrollado plantaciones de pistachos.

El cerro de Las Calaveras, situado al Sureste del pueblo, es uno de los lugares más emblemáticos de la región. Se destaca por un frondoso pinar que lo hace fácil de identificar a lo lejos. En el pasado, este lugar albergaba casas de labranza y corrales para el ganado, ahora en ruinas, pero aún ofrece unas vistas impresionantes de los campos de El Toboso.

Desde la plaza, tomaremos la calle Ana Zarco pasando por la Casa de Dulcinea en dirección al Pozo de la Puerta. Luego nos dirigiremos hacia el Pozo de la Virgen, cruzando la carretera de Pedro Muñoz. En la bifurcación junto al cementerio, tomaremos el camino asfaltado que asciende entre árboles.

Después de un tramo de asfalto, seguiremos por un camino amplio y firme a la derecha durante aproximadamente 2,5 km hasta llegar a un carril pedregoso que nos conducirá al frondoso pinar del Cerro de Las Calaveras, donde se vislumbran las ruinas de tiempos pasados.

Descendiendo por un carril pedregoso, nos encontraremos con un grupo de árboles donde tomaremos a la derecha un camino que desciende del cerro, enlazando con el Camino de Las Mesas en La Zanja. Continuaremos por este camino ancho y bien trazado durante unos 3 km, con la torre de la iglesia como punto de referencia, hasta regresar a la bifurcación del cementerio.

El camino de regreso desde aquí es conocido y nos llevará fácilmente de vuelta a la plaza para finalizar la ruta.

Nota: Este recorrido ha sido creado manualmente y ha sido realizado en varias ocasiones.

Camino de Santiago del Sureste – Etapa 15: El Toboso – La Villa de Don Fadrique.

Al comenzar nuestro recorrido hoy, nos encontramos frente a la iglesia de San Antón con el amanecer. Pasamos por el museo Cervantino y cruzamos una plaza que nos lleva al Convento de las Trinitarias, un hermoso edificio del siglo XVI. Por la calle de las monjas salimos de la localidad para tomar una amplia senda de tierra.

Cuando llevamos algo más de un kilómetro, el camino se divide y las señales nos indican hacia Quintanar de la Orden por la derecha y hacia La Puebla por la izquierda. Seguimos por la izquierda. Un poco más adelante vemos a la izquierda una construcción muy llamativa, el Pozo de la Cadena; es un pozo con varios brocales. Continuamos pasando por un área con varias casas de campo y viñedos muy bien cuidados.

Después de cruzar la carretera que va hacia Quintanar de la Orden, seguimos adelante. El paisaje se compone principalmente de viñas, con algunos olivos que pasan desapercibidos. Al cabo de 14 kilómetros, llegamos a la Puebla de Almuradiel, donde podemos visitar la ermita de Nuestra Señora del Egido y otros lugares de interés en la plaza.

Seguimos nuestro camino hasta el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan, donde intentamos sellar sin éxito, pero decidimos reponer fuerzas en un bar. Después, nos dirigimos hacia la salida de la villa, pasando por un almacén de frutas y verduras donde nos abastecemos de cerezas frescas.

Tras cruzar el río Gigüela y pasar por un paisaje arbolado, seguimos por un camino rodeado de viñedos. Finalmente, llegamos a La Villa de Don Fadrique por la calle Quintanar y nos dirigimos a la Plaza Mayor, donde concluimos nuestra etapa de hoy.

Ha sido un camino relativamente sencillo, pero cruzar la meseta manchega sin sombra puede resultar agotador. Continuamos con esta experiencia en nuestro recorrido.

Siguiente etapa del «Camino de Santiago del Sureste»: Etapa 16: La Villa de Don Fadrique – Tembleque …Ir …

El Toboso – Cerro Frasquito

Ruta circular de aproximadamente 8,5 kilómetros de distancia con poco desnivel, que transcurre por caminos bien firmes. La región de La Mancha se caracteriza por extensos viñedos con algunos campos de cereales, y en los últimos años se han visto incrementadas las plantaciones de pistachos.

El Cerro Frasquito, ubicado al Este del pueblo, es un punto destacado en la zona. Saliendo desde la plaza y recorriendo la calle Monjas Franciscas, cruzaremos la carretera de Pedro Muñoz hasta llegar a un pequeño parque conocido como de la Depu. Continuaremos por una pista asfaltada que conduce al Complejo Deportivo Municipal. A partir de aquí, el camino se convierte en una senda amplia. En la parte alta, encontraremos una primera bifurcación que tomaremos hacia la derecha y poco después un cruce al que seguiremos recto. Este es el nuevo camino a Mota del Cuervo, el cual seguiremos por aproximadamente 2,5 kilómetros. Pasaremos por una segunda bifurcación y unos 725 metros más adelante, tomaremos un «carril» o camino más estrecho que surge a la derecha y que asciende hacia el Cerro Frasquito. Siguiendo este carril hasta la parte más alta, veremos un árbol peculiar y a pocos metros a la izquierda, las ruinas de alguna cabaña y redil. Al descender, desde esta parte tendremos unas vistas impresionantes de El Toboso y gran parte de su campo.

El carril finaliza en un camino, que tomaremos hacia la derecha, siempre manteniendo a la vista la torre de la iglesia en el horizonte. En este camino podremos ver las señales de la Ruta del Quijote. Pronto llegaremos a un Descansadero de la ruta mencionada, y un poco más adelante nos uniremos a una pista asfaltada que nos llevará al Pozo de la Virgen y desde allí, cruzando la carretera, al Pozo de la Puerta. Giraremos a la derecha y siguiendo la dirección de la torre, pasaremos frente a la Casa de Dulcinea y subiremos a la plaza para concluir la ruta.

Nota: Este track fue creado manualmente y ha sido recorrido en varias ocasiones.

El Toboso – Los Charcones

Ruta circular de aproximadamente 11 kilómetros de extensión con muy poco desnivel, que transcurre por caminos con buen estado. El paisaje en esta región de La Mancha está caracterizado por extensas áreas de viñedos con pequeñas parcelas de cultivos de cereales, además, en los últimos tiempos están prosperando plantaciones de pistachos.

La Reserva Ornitológica de Los Charcones, en Miguel Esteban, es un conjunto de lagunas que conforman un enclave de gran valor medioambiental donde se pueden contemplar numerosas aves acuáticas. Desde la plaza, ascenderemos por la calle Cervantes, pasando por el Arco, y conectaremos con la calle Fernández Fontecha hasta llegar al Pozo Dulce. Desde este punto y hasta nuestro destino, seguiremos las señales que indican la Ruta del Quijote.

El pavimento termina en una bifurcación donde tomaremos el camino de la izquierda y continuaremos durante aproximadamente 3 km sin desviarnos hasta llegar a la zona de Los Charcones. Allí, tomaremos el camino de la derecha y bordearemos los humedales, disfrutando en los diferentes puntos de observación de aves que encontraremos en el camino. Seguiremos avanzando hacia la carretera, pero aproximadamente 200 m después de cruzar la valla que delimita los humedales, tomaremos un sendero a nuestra derecha que, tras poco más de 3 km, nos llevará de nuevo a la bifurcación para retomar la zona asfaltada y seguir la ruta por terreno conocido hasta llegar al final del recorrido.

Nota: Se trata de un recorrido creado manualmente, el cual he completado en numerosas ocasiones.

Debido a las particularidades del suelo y a la topografía llana de la región, la falta de cursos de agua en la superficie obligaba a la población a depender de pozos para obtener el vital líquido necesario para sobrevivir. Estos pozos, de carácter comunitario, eran utilizados para beber, lavar y abastecer al ganado, y se remontan al siglo XVI, excavados en la roca, con cuatro brocales y bebedero.

Saliendo desde la Glorieta de García Sanchiz, se llega al Museo Casa de Dulcinea del Toboso en la C/ Don Quijote

Se visita el Pozo de la Puerta y se continúa por el Camino de Mota con el parque a la izquierda, cruzando la carretera CM-3103. En la ruta se encuentran el Pozo de la Virgen, destinado exclusivamente al uso animal, y el Pozo de Arriba, cuyas aguas de alta calidad se agotaban rápidamente debido a la escasez del caudal

Se regresa al pueblo por el Camino de El Toboso a Belmonte, pasando por el Pozo de La Cadena, que solo era utilizado para suministro animal, y luego se continúa hacia el Pozo de la Hilandera, de gran caudal y utilizado tanto por humanos como por animales

En el recorrido se pueden apreciar diferentes especies de flora como la morera, olmo, pino, almendro, entre otros. No se han identificado especies de fauna relevantes en la zona

En cuanto a la protección del entorno, el paseo no atraviesa zonas de protección especial

El recorrido del Camino de Levante desde El Toboso a Villa de Don Fadrique está perfectamente señalizado. El trayecto transcurre mayormente por caminos rodeados de viñedos y olivos, pasando por el Camino Natural del Trenillo entre Quintanar de la Orden y La Puebla de Almoradiel.

En Villa de Don Fadrique, el albergue se encuentra en los vestuarios del polideportivo, donde los peregrinos pueden descansar en colchonetas en el suelo. La casa rural El Rincón del Infante es una alternativa recomendable por un precio de 20€.

Para disfrutar de un menú, es necesario caminar 1.2 km hasta el Mesón de La Mancha, ubicado en la carretera principal del pueblo. También hay algunos bares locales donde se pueden preparar bocadillos.

Comenzamos nuestra jornada en El Toboso, donde podemos admirar las esculturas de Sancho y Dulcinea, así como la Iglesia de San Antonio Abad con la cruz de Tau en su fachada. En el Ayuntamiento podemos observar una maqueta de esta iglesia. También visitamos el Convento de las Trinitarias, donde recibimos una cálida hospitalidad y una excelente cena por parte de una monja guatemalteca activa en Instagram. Saliendo de El Toboso por la calle de las Trinitarias, nos dirigimos al camino del Toconar y luego al camino del cementerio, en el término de Quintanar de la Orden. En este pueblo, que cuenta con cinco ermitas y una ermitilla, la lluvia impidió que pudiéramos visitarlas. Continuamos hacia La Puebla de Almoradiel por el camino del Trenillo, que en verano será un agradable paseo rodeado de pinos. Esta ruta solía ser recorrida por un tren que conectaba Villacañas con Quintanar de la Orden, con un total de 26 km y que actualmente es una Vía Verde con cinco Espacios Naturales Protegidos. De La Puebla partimos por el Camino de la Veracruz, hasta llegar a la Villa de Don Fadrique, que debe su nombre al maestre de la Orden de Santiago que la repobló hace más de 600 años.

Esta mañana me desperté temprano y salí a caminar cuando todavía no había salido el sol, eran casi las 7 de la mañana. Había luna llena, por lo que el camino estaba bien iluminado. A esa hora no hacía calor, se estaba fresco. Sin embargo, más tarde hizo mucho calor.

En mi camino hacia la Puebla de Almoradiel, coincidí con una pareja de jubilados holandeses que estaban haciendo el Camino de Levante desde Valencia. También pasaron la noche en el convento del Toboso. Eran muy amables, aunque apenas hablaban español y caminaban a un ritmo lento, así que los dejé atrás.

El recorrido de hoy transcurrió todo por caminos, sin pisar carreteras. Desde la Puebla de Almoradiel tomé la vía verde (antigua vía del tren) y llegué sin problemas hasta Villacañas. La única desventaja fue que estaba en La Mancha y no había sombra.

Hice una parada para descansar y comer en un bar en la Villa de Don Fabrique y luego continué mi marcha. Llegué a Villacañas alrededor de las 15:00, tomé un café, descansé un poco y a las 16:00 tomé el tren de regreso a casa. Seguro que volveré otro día a Villacañas para continuar mi camino.