Ruta realizada junto a mis amigos Joaquín y Luis por la Desembocadura del Júcar, Playa del Marenyet y L’Estany de Cullera en un día que comenzó con bruma y calima y se fue despejando durante la mañana, dejando un día veraniego en plena primavera.

Nuestro recorrido comenzó en el Camí de la Torre junto al Júcar, un lugar concurrido por pescadores donde pudimos estacionar el coche. Descendimos por la desembocadura del río hasta llegar a un faro.

Continuamos por la orilla de Playa del Marenyet hasta encontrarnos con impedimentos como pequeñas calas cerradas y propiedades que nos obligaron a desviarnos hacia el interior. Pasamos por la Torre de Marenyet, una torre defensiva circular del siglo XVI construida durante el reinado de Felipe II para protegerse de los piratas turcos.

Recorrimos campos de cultivo y granjas de animales, incluyendo pajares con caballos, hasta llegar al Estany de Cullera, donde hicimos una parada en el Restaurante Casa Picanterra para disfrutar de unas cervezas a orillas del estanque. Coincidimos con el rodaje de un anuncio de Burger King en ese momento.

De regreso al punto de partida desde la desembocadura del Estany de Cullera, recorrimos la parte trasera de las propiedades a orilla del mar, pasando nuevamente por la Torre de Marenyet. En este tramo encontramos varios accesos a diferentes calas pequeñas. Completamos la ruta por la Playa del Marenyet y ascendimos por la desembocadura del Júcar hasta llegar al punto de inicio.

Para finalizar la jornada, disfrutamos de una comida en el BAR RESTAURANTE EL PUERTITO, que destacaba por su excelente relación calidad/precio y reseñas positivas en Google Maps, especialmente por sus pescados.

Recorrido suave y sin carretera, la etapa de hoy nos lleva por el paseo marítimo, la orilla de la playa, las dunas y más paseo marítimo. Esta etapa es más corta que la anterior, pero igualmente perfecta para disfrutar del entorno. Tomamos nota para aprovechar estas etapas fáciles y hacer las etapas más largas cuando el terreno sea más llano. La idea de ir de Cullera a Valencia de un tirón para la próxima vez suena tentadora…

Saliendo de Cullera, nos adentramos en su agradable paseo marítimo. Los diseños urbanísticos de Gandía y Cullera se asemejan: entrada majestuosa por un puente; zonas menos favorecidas en las afueras; y un bullicioso enclave turístico en la costa norte. Al llegar al waypoint «Punta Negra», abandonamos el paseo y continuamos por la acera. Después de una pequeña cuesta hasta el faro, disfrutamos de una suave bajada por el Paseo de la Farola.

Llegamos a la playa Dossel, donde encontramos tres kilómetros y medio de zona acordonada para proteger la anidación del chorlitejo patinegro. Esta playa virgen nos regala la belleza de pasear por su orilla, a veces encontrando esferas de posidonia marina que la marea arrastra a la costa, dándonos la sensación de caminar entre kiwis gigantes.

A lo largo del trayecto, pasamos por diversas urbanizaciones como Mareny Blau, Bega de Mar, Playa del Rey, Les Palmeres y finalmente El Perelló. Cada una de ellas cuenta con su propio paseo marítimo, y aunque no están totalmente conectadas por suelo urbanizado, los tramos que las unen no tienen nada particular, sea por la playa, las dunas o caminos rurales.

En El Perelló, descubrimos que se están preparando para la celebración de la Feria Gastronómica del Tomate este fin de semana… ¡Llegamos demasiado pronto para disfrutarla!

Recorrido suave y sin carretera, la etapa de hoy nos lleva por el paseo marítimo, la orilla de la playa, las dunas y más paseo marítimo. Esta etapa es más corta que la anterior, pero igualmente perfecta para disfrutar del entorno. Tomamos nota para aprovechar estas etapas fáciles y hacer las etapas más largas cuando el terreno sea más llano. La idea de ir de Cullera a Valencia de un tirón para la próxima vez suena tentadora…

Saliendo de Cullera, nos adentramos en su agradable paseo marítimo. Los diseños urbanísticos de Gandía y Cullera se asemejan: entrada majestuosa por un puente; zonas menos favorecidas en las afueras; y un bullicioso enclave turístico en la costa norte. Al llegar al waypoint «Punta Negra», abandonamos el paseo y continuamos por la acera. Después de una pequeña cuesta hasta el faro, disfrutamos de una suave bajada por el Paseo de la Farola.

Llegamos a la playa Dossel, donde encontramos tres kilómetros y medio de zona acordonada para proteger la anidación del chorlitejo patinegro. Esta playa virgen nos regala la belleza de pasear por su orilla, a veces encontrando esferas de posidonia marina que la marea arrastra a la costa, dándonos la sensación de caminar entre kiwis gigantes.

A lo largo del trayecto, pasamos por diversas urbanizaciones como Mareny Blau, Bega de Mar, Playa del Rey, Les Palmeres y finalmente El Perelló. Cada una de ellas cuenta con su propio paseo marítimo, y aunque no están totalmente conectadas por suelo urbanizado, los tramos que las unen no tienen nada particular, sea por la playa, las dunas o caminos rurales.

En El Perelló, descubrimos que se están preparando para la celebración de la Feria Gastronómica del Tomate este fin de semana… ¡Llegamos demasiado pronto para disfrutarla!

IBP INDEX 68 HKG

Desnivel +825

Distancia 15’3 Km

Tiempo total : 4:44:37 h

Tiempo en movimiento: 4:32:00 h

Tiempo parado : 0:12:37 h

Velocidad media total: 3.14 Km/h

Velocidad media en movimiento: 3.28 Km/h

La ruta ofrecida es única, con fotografías y vídeos tomados en días diferentes. En la primera jornada, el recorrido se vio interrumpido por la lluvia, lo que llevó a completarlo en solitario en una segunda oportunidad, con un trayecto extendido.

El desnivel acumulado supera los 800 metros, a pesar de las discrepancias presentadas en alltrails respecto a su medición. A veces se suman metros extra y otras se restan, generando confusión en la información proporcionada.

Se recomienda precaución con el uso de bastones durante el recorrido, dado que existen numerosas piedras con agujeros que pueden engancharlos y, de no retirarlos a tiempo, ocasionar daños en los mismos, especialmente hacia la mitad y final del trayecto.

La ruta planteada es sencilla y no presenta mayores dificultades, aunque recorrerla de ida y vuelta implica una elevación de +800 metros. Como alternativa, se puede regresar por la playa, disfrutando de un paisaje más relajado.

El acceso al Faro no está permitido, como se evidencia en las imágenes. En el tramo de vuelta, se tomaron algunos atajos para evitar el viento y proteger los pies, descendiendo al final por el Barrio del Pou en Cullera, una zona que merece ser explorada en detalle.

Cullera cuenta con numerosos atractivos históricos y culturales, como su castillo, pinturas rupestres, torres vigías, ermitas, Museo del arroz, Cueva Museo del pirata Dragut y otros sitios de interés. Una visita detallada resulta altamente recomendable. ¡Hasta la próxima aventura!

Vacacionando en la zona de Alfafar, cerca de Valencia, decidimos explorar una ruta sugerida por blacbay. A solo media hora de nuestro hotel, esta caminata parecía factible incluso con el intenso calor que hacía y llevando a Laurita. Empezamos temprano, a las 9, y ajustamos un poco la ruta para pasar por el río Júcar. El recorrido nos llevó por Cullera, visitando lugares menos turísticos como la plaza del mercado y subiendo por la «carrer del calvari» hasta el santuario Nuestra Señora de la Encarnación y la torre de la reina mora. Disfrutamos de las vistas desde el mirador con el nombre de CULLERA, y continuamos hacia el radar, el punto más alto. A pesar del calor, disfrutamos de los miradores con vistas al mar y a la albufera valenciana hasta llegar al mar, y aquí nos equivocamos un poco en el camino. Después de refrescarnos en un bar, regresamos al punto de inicio, pasando por distintas playas y el faro.

Tras una breve limpieza en un lava pies, nos cambiamos y comimos en uno de los restaurantes locales antes de explorar un poco Cullera por la tarde. Fue el único día que nos animamos a entrar en el Mediterráneo durante nuestra estancia de 8 días. La ruta estaba bien marcada y apta para cualquier persona con un nivel de preparación física mínimo. Si quieres ver las fotos en tamaño más grande, puedes acceder al álbum.

Ruta circular de longitud moderada, de dificultad fácil al principio y moderada al final. El recorrido se realiza en sentido contrario a las agujas del reloj.

El día elegido para esta caminata fue nublado, en el mes de Diciembre. Iniciamos la ruta aparcando cerca del comienzo de la subida del calvario que conduce al santuario de la virgen del castillo de Cullera. Antes de ascender, pasamos por el pintoresco barrio del pozo, antiguo barrio judío, disfrutando de las diferentes panorámicas que ofrece el camino de subida. Una vez alcanzamos la cima, podemos visitar el santuario, que en la época navideña exhibe un bonito belén, así como el castillo (con entrada de pago).

Continuamos bordeando el santuario por la derecha, descendemos por algunas escaleras y nos desviamos a la izquierda para adentrarnos en un sendero entre pinos, bien señalizado con marcas amarillas y blancas. En la cresta de la montaña, el terreno se vuelve un poco más difícil debido a las piedras, pero no menos atractivo. Pasamos junto a las letras gigantes de CULLERA, evitando bajar para tomar fotos y prevenir accidentes. Más adelante encontramos las ruinas de la antigua muralla cerca de las antenas.

Tomamos el camino de cabras que nos indica hacia el cementerio, presentando un tramo bastante complicado, por lo que se recomienda calzado adecuado y bastones de apoyo. Después de aproximadamente un kilómetro de descenso tortuoso, llegamos al muro del cementerio y giramos hacia la izquierda en dirección al castillo, ya mucho más abajo y cerca del pueblo. Siguiendo este sendero, llegamos al principio de la subida del calvario, donde podemos regresar en busca del coche o detenernos a tomar algo.

Se trata de un paseo muy recomendable, cuya duración varía según las paradas que se realicen, pero que resulta muy interesante.

Si realizas esta ruta, no dudes en dejar tu opinión. ¡Gracias!

Una de las mayores atracciones de la montaña de Cullera son las impresionantes vistas panorámicas que ofrece. Desde diferentes puntos se pueden disfrutar de vistas de 360 grados que te dejarán sin aliento.

Destaca la riqueza vegetal en forma de arbustos, con la presencia de la típica garriga mediterránea. La sombra es escasa y los únicos árboles presentes son los pinos carrascos, dispersos sin formar un bosque, salvo en áreas específicas.

En cuanto a la flora, se pueden encontrar plantas aromáticas como romero, tomillo, ajedrea y eneldo, así como palmitos, llentiscles, coscojas, esparto, jaras, globularias, aliagas, labiérnagos y espino negro.

La ruta comienza aparcando cerca de las letras famosas de Cullera. Primero se asciende a las ruinas del fuerte carlista, para luego regresar a las letras y explorarlas por un sendero que requiere cuidado debido a la pendiente y al posible resbalón por la pintura. Después, se llega a la Bola meteorológica y se recorre el vértice montañoso, con constantes subidas y bajadas y vistas impresionantes a ambos lados. Se regresa a la Bola y se vuelve al punto de partida por una carreterilla, disfrutando en todo momento de unas vistas maravillosas.

Una jornada de invierno fresca nos llevó a recorrer la Ruta junto a mis amigos Luis, Joaquín y Juan. A medida que avanzaba la mañana, el cielo se fue nublando, pero esto no impidió que disfrutáramos de la singularidad de esta ruta con un auténtico sabor valenciano.

Iniciamos nuestro recorrido desde el puente de la Bega, en la margen derecha del río Júcar, en dirección a las Playas del Marenyet. Llegamos a la desembocadura del río Júcar, donde pudimos disfrutar de unas impresionantes vistas desde el Faro de Cullera hasta el Montgó. Pasamos por la Playa Surf Cullera y la Playa Cullera antes de dirigirnos hacia la Torre del Marenyet, una construcción defensiva del siglo XVI que formaba parte de un sistema de defensa contra los piratas turcos.

Continuamos nuestro recorrido por la Avenida del Marenyet, pasando por diversas calas y playas como la Playa Cullera Nanos y la 2ª Playa del Marenyet. Disfrutamos de un almuerzo en una de las calas y seguimos nuestro camino hasta llegar al Estany Grand, donde pudimos pasear por la Ribera de l’Estany y observar los diferentes embarcaderos y aves marinas.

Para regresar, tomamos caminos por la huerta hasta llegar de nuevo a la Torre Marenyet, para luego volver por la playa y el cauce del Júcar hasta el punto de inicio de nuestra ruta. Finalizamos nuestra jornada con unas cervezas en el Cocktails & Gin Tonic Bar (MDQ) y un delicioso menú degustación en el Restaurante Cazadores en el Centro de Cullera, donde probamos taquitos de solomillo y una paella de arroz de pato con alcachofas, todo a una excelente relación calidad-precio.

Comenzamos nuestra ruta perfectamente señalizada debajo del puente de la Bega, en el margen derecho del río. Tomamos la dirección hacia «Playas-Marenyet» para dirigirnos a la desembocadura del río.

Poco antes de llegar a la desembocadura, a nuestra derecha, encontramos la playa del Marenyet(L´Illa). Por ella caminaremos en dirección Sur hasta llegar a unas escolleras que nos impiden continuar el trayecto, por lo que tomaremos a nuestra derecha la C/.Vent Garbí que nos llevará a la impresionante «Torre del Marenyet».

Seguiremos paralelos al mar para coger muy pronto la C/.Calma, que nos llevará otra vez hacia el mar, siguiendo nuestro camino por la orilla.

La orografía del terreno nos indica una nueva incursión en la zona urbana, tomaremos la C/.Encanto para salir a la Avda. del Marenyet hasta llegar al Restaurante «El Cordobés». Nada más pasarlo tomaremos el primer camino a la izquierda, la «Entrada de Dolores» que nos conducirá de nuevo a una pequeña playa.

El paseo por dicha playa finaliza en unas escaleras que desembocan en la C/.S.Andreu del Estany. La tomamos para incorporarnos, de nuevo, a la Avda. del Estany, la cual seguiremos hasta dar con el afamado Restaurante «Casa Salvador» y, siguiendo la calle hasta el final, encontraremos la playa del Estany a nuestra Izquierda y el lago a nuestra Derecha.

Una vez allí podremos disfrutar de un agradable paseo por la ribera del lago (la senda, muy bien acondicionada, tiene una longitud de unos 1,3km., pero nosotros sólo la seguimos durante unos 500m. debido a que nos empezó a llover bastante y emprendimos el regreso de inmediato).

El regreso lo hicimos siguiendo el camino «Entrá de Martínez» que nos condujo hasta el «Camí del Mig», el cual tomamos hacia la izquierda unos 900m. hasta cruzarnos con la CV-605 y, siguiendo las indicaciones hacia la «Torre Marenyet», volvimos a encontrarnos con ésta para luego proseguir, siempre recto, hasta volver a encontrarnos con el «Puente de la Bega».

Como sugerencia, si queremos pasar un día completo con esta ruta en plan sibarita, os recomiendo llamar para reservar «un arroz» en «Casa Salvador», «El Cordobés» o a cualquier restaurante de la zona, ya que si iniciáis la ruta a eso de las 11h., os dará tiempo de sobra de llegar a la zona de los restaurantes y, una vez allí, disfrutar de un baño en sus poco concurridas playas justo antes de comer y, tras la sobremesa, rebajar la comida con un paseo por el lago para luego emprender el camino de regreso.

Bueno, ya me contaréis… Espero que disfrutéis de esas paellitas que yo sólo pude oler.

Ruta realizada el 30 de enero de 2017.

Localidad: Cullera.

Provincia: Valencia.

Hora inicio: 09h 31min.

Hora fin: 13h 40min.

Distancia recorrida: 13’64kms

Tiempo total: 04h 10min.

Tiempo en movimiento: 03h 32min.

Velocidad media: 3’27 km/h.

Ritmo: 18:20 min/km.

Desnivel acumulado subiendo: 251 metros.

Desnivel acumulado bajando: 251 metros.