En el entorno de Valsaín, la Cascada de la Chorranca y la Cueva del Monje ofrecen un recorrido fascinante desde La Pradera de Navalhorno en el Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia. Situado en los Montes de Valsaín, en el Valle de Valsaín de la Sierra de Guadarrama, este circuito circular de senderismo es ideal para la primavera y apto para el verano, otoño e invierno. El recorrido de nivel fácil abarca una distancia de 14 km con un desnivel de 600 m, llevando aproximadamente 6 horas para completar. Se inicia en el aserradero de La Pradera de Navalhorno y se adentra en los pinares de Valsaín, ascendiendo a la Silla del Rey y descendiendo hacia las cascadas de la Chorranca. La ruta continúa hacia la Cueva del Monje, donde las leyendas se entrelazan con la historia del Cerro del Puerco, un punto estratégico durante la Guerra Civil Española. El recorrido destaca por su belleza natural y su importancia histórica, ofreciendo una experiencia inolvidable en la sierra de Guadarrama.

El Picacho Gilbo destaca como uno de los picos más impresionantes y populares de la Montaña Riaño. Su forma puntiaguda y característica se eleva 600 metros sobre el embalse de Riaño, recordando al icónico Matterhorn, también conocido como Cervino. A pesar de que en esta zona de la montaña oriental de León existen cumbres mucho más altas, superando los 2000 metros de altitud, pocas pueden igualar la belleza de Gilbo.

Se trata de una imponente mole piramidal de piedra caliza que ofrece unas vistas espectaculares. Aunque no sea uno de los picos más altos de la zona, es considerada una de las ascensiones más hermosas de la provincia de León, y con razón. La ruta atraviesa hermosos bosques de hayas y acantilados sobre el embalse, con pendientes vertiginosas y panorámicas impresionantes en todas direcciones.

A pesar de no ser una ruta complicada o peligrosa, se debe tener precaución una vez en el sendero hacia la cumbre. Aunque hay espacio suficiente para transitar y alguna sección que requiere trepar, en la montaña nunca se debe bajar la guardia y es fundamental tomar todas las precauciones necesarias.

En resumen, se trata de una ascensión preciosa que merece la pena disfrutar, con poco desnivel acumulado pero exigente. La mayor parte del ascenso se concentra en poco más de 2km, mientras que el resto del recorrido es relativamente llano y se puede incluso acortar evitando el viaducto, lo que reduce la ruta a menos de 9km. Esta es una excelente alternativa para aquellos que tienen poco tiempo o desean realizar una caminata sin complicaciones.

El Picacho Gilbo destaca como uno de los picos más impresionantes y populares de la Montaña Riaño. Su forma puntiaguda y característica se eleva 600 metros sobre el embalse de Riaño, recordando al icónico Matterhorn, también conocido como Cervino. A pesar de que en esta zona de la montaña oriental de León existen cumbres mucho más altas, superando los 2000 metros de altitud, pocas pueden igualar la belleza de Gilbo.

Se trata de una imponente mole piramidal de piedra caliza que ofrece unas vistas espectaculares. Aunque no sea uno de los picos más altos de la zona, es considerada una de las ascensiones más hermosas de la provincia de León, y con razón. La ruta atraviesa hermosos bosques de hayas y acantilados sobre el embalse, con pendientes vertiginosas y panorámicas impresionantes en todas direcciones.

A pesar de no ser una ruta complicada o peligrosa, se debe tener precaución una vez en el sendero hacia la cumbre. Aunque hay espacio suficiente para transitar y alguna sección que requiere trepar, en la montaña nunca se debe bajar la guardia y es fundamental tomar todas las precauciones necesarias.

En resumen, se trata de una ascensión preciosa que merece la pena disfrutar, con poco desnivel acumulado pero exigente. La mayor parte del ascenso se concentra en poco más de 2km, mientras que el resto del recorrido es relativamente llano y se puede incluso acortar evitando el viaducto, lo que reduce la ruta a menos de 9km. Esta es una excelente alternativa para aquellos que tienen poco tiempo o desean realizar una caminata sin complicaciones.

Hermosa ruta para descubrir el famoso Chorro de Navafría, rodeado de un extenso pinar y varios refugios bien conservados a lo largo del recorrido.
Partimos desde el aparcamiento del área recreativa del Chorro, donde encontramos el refugio del Chorro y una fuente de agua fresca. Seguimos por la pista forestal, ascendiendo suavemente hasta llegar al refugio del Peñón. Más adelante, encontramos el refugio de la Fragua y tomamos el camino de la izquierda para llegar a una bonita cascada formada por el arroyo de las Vueltas. Continuamos hasta el refugio de Piemediano bajo y llegamos a un cruce con una poza represada, ideal para descansar. Luego, visitamos el refugio de Regajohondo y nos dirigimos al Mirador de las Cebadillas, deteniéndonos a contemplar otro salto de agua en el camino. Desde el mirador, tomamos un desvío hacia «El Chorro» y seguimos los carteles que nos llevan por una senda hasta el Chorro de Navafría. Una vez disfrutamos de las vistas, regresamos al área recreativa para finalizar la ruta.
¡Disfruta del camino dejando únicamente la huella de tu bota!

Paseos de Ikandu

Ruta desde Caín que probablemente sea la más transitada en Picos de Europa. Se trata de un paseo de singular belleza que no requiere ayuda de GPS y que vale la pena hacer. El camino tiene una anchura de unos dos metros y medio con grandes cortados, por lo que no hay pérdida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que llevar GPS puede causar la pérdida de señal, como nos ocurrió marcando un desnivel inexistente de alrededor de cuatrocientos metros.

Este paraje natural es un claro ejemplo de la bravura de la naturaleza, con el río Cares separando las poderosas y regias paredes calizas del macizo central y occidental de los Picos de Europa, socavando un desnivel de más de 2.000 metros de profundidad.

Salimos de Caín por un camino señalizado hasta llegar a una presa. Pasamos la misma y nos adentramos en la Garganta por los túneles de la conducción del agua. El camino desciende hasta el río y tras cruzar un puente, comienza a ganar altura en la zona más cerrada e impresionante, pasando el río en el Puente Bolín y continuando por Las Armaduras y Las Párvulas hasta Culiembro.

El camino es muy interesante, disfrutando de una garganta sin apenas desnivel y con una longitud de doce kilómetros, que normalmente se realiza en ida y vuelta. La parte más interesante, a nuestro gusto, es la cercana a Caín, por lo que quienes no quieran hacerla completa pueden optar por realizarla desde esta población, que cuenta con varios restaurantes para reponer fuerzas.

La Ruta del Cares es uno de los senderos más conocidos de los Picos de Europa, con piscinas de agua turquesa, grutas, puentes y senderos esculpidos en la roca. Esta ruta deja una huella imborrable en la memoria de quienes la realizan, invitándoles a repetirla lo antes posible.

Es importante tener en cuenta que si se busca disfrutar en soledad de un paseo montañero recogido en tu intimidad, quizás no estés preparado para realizar esta senda, ya que suele estar muy concurrida. Es el pequeño impuesto de la gran belleza del paseo.

Explorando el entorno natural de Nervión y su belleza excepcional

Un día de libertad antes de un nuevo confinamiento municipal. La pandemia parece no tener fin, y la larga espera se hace interminable. La lluvia no cesa hasta llegar al aparcamiento de inicio de la ruta, en la entrada del Monte Santiago. Con algo de niebla y chispeando de vez en cuando, comenzamos a caminar desde la puerta del complejo por la pista principal.

Giramos a la izquierda poco después para dirigirnos hacia la Charca de Cortón. Continuamos hacia adelante hasta alcanzar el Cortado, al borde del cual disfrutamos de sus hermosas panorámicas. A pesar del día nublado, el valle de Orduña es una maravilla. Llegamos al buzón del Monte Santiago o Arando, de 944 metros de altura, junto al Mirador Esquina Rubén, con unas increíbles vistas panorámicas.

Seguimos el sendero del Cortado, que entre el barro y la piedra mojada resulta peligroso. Tras un par de resbalones, continuamos por el sendero paralelo, pero a través del hayedo. Los hayedos de la zona son realmente impresionantes. Caminar entre las hermosas hayas es una experiencia que recomiendo a todos.

En el borde del Cortado, avistamos los corzos que habitan debajo y los buitres que vuelan entre ellos. Una zona de una belleza sin igual. Poco a poco, tras pasar una lobera, llegamos al Balcón del Mirador del Nacimiento del Nervión. Hay bastantes personas, todas con mascarilla, cada grupo se toma fotos y videos dejando paso al siguiente. Últimamente, en el monte hay demasiada gente respetuosa con los demás.

La cascada es realmente hermosa, es imposible dejar de mirarla y fotografiarla para capturar toda su plenitud. La Lobera San Miguel no es de las mejores que he visto, pero sigue mereciendo la pena. Continuamos por la pista principal hasta enlazar con la Senda del Karst y visitar la Cueva de Paúles. Siguiendo el sendero balizado y muy transitado, llegamos a la cueva, que tiene su interés y merece la visita.

Después de la cueva, nos dirigimos a la Casa del Parque, una zona muy bonita con rincones bucólicos. Su pasarela de madera sobre el riachuelo San Miguel es perfecta para unas bonitas fotos. Solo nos queda seguir por la pista principal y regresar al aparcamiento de la entrada para dar por concluida la ruta. Una ruta muy sencilla, de una belleza excepcional, imprescindible y apta para toda la familia.

Interesante ruta que permite explorar en detalle el lugar de Las Médulas. Una mina de oro a cielo abierto en tiempos del Imperio Romano, transformada por la naturaleza con la adición de hayas, encinas, castaños y brezo, convirtiéndola en un paisaje único que obtuvo el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad en 1997.

El recorrido comienza con la visita al Lago Somido y el área de Chao de Maseiros, a través de un sendero fácil de transitar. Posteriormente, se visita la iglesia de San Simón y San Judas en el pueblo.

Se inicia luego un suave ascenso entre castaños con formas peculiares que lleva al mirador de Pedrices, desde donde se contempla el característico paisaje de Las Médulas. Continuando por un sendero ascendente y estrecho, rodeado de brezo y arbustos, se llega al Mirador de Reirigos y se exploran unas cuevas pequeñas en la zona.

El sendero posteriormente se adhiere literalmente a la pared de la montaña, ofreciendo una vista espectacular, aunque no recomendado para personas con vértigo. Tras alcanzar el Mirador de Orellán y admirar el paisaje peculiar de Las Médulas, se pueden visitar las cuevas que forman galerías en la zona.

Continuando por un sendero descendente entre hayas y castaños centenarios, se llega a la fuente de la tía Bibiana. Posteriormente, se visita La Cuevona, la galería más alta, y se llega a La Encantada, conocida por la luminosidad que recibe a través de una abertura en su techo.

Finalmente, se regresa al punto de inicio por un sendero impresionante que brinda la sensación de estar en un lugar encantado y único en el mundo. Recomendable para cualquier época del año, aunque no cuenta con señalización convencional, por lo que es aconsejable utilizar el GPS. A pesar de ello, hay suficientes indicaciones en el lugar para orientarse.

Ruta impresionante que transcurre por el frondoso bosque de Valsaín, alcanzando la cumbre en el Cerro de la Camorca, pasando por la conocida Fuente de la Reina. Se trata de una ruta sencilla y tranquila, perfecta para disfrutar del Pinar de Valsaín en otoño.

El punto de partida es el parking del Puente de la Cantina, cerca de las Siete Revueltas, en la carretera CL-601. Desde allí, se inicia el recorrido siguiendo el GR-10, cruzando el puente y adentrándose en el pinar. Siguiendo las marcas del GR, se avanza por una pista forestal asfaltada hasta un desvío marcado con un waypoint. En este punto, se abandona el GR para continuar por la pista asfaltada en ascenso, hasta llegar a otro desvío que señala la Carretera de la República, junto a la Fuente de la Reina.

Se prosigue por la Carretera de la República hasta otro desvío (marcado con un waypoint), donde se abandona la carretera para seguir por una senda ancha que conduce en ascenso a la cima del Cerro de la Camorca. En la cima, se encuentra un pequeño refugio y un puesto de vigilancia, junto a una placa en homenaje al maestro Giner de los Ríos, con versos escritos por Antonio Machado en su honor.

Para el regreso, se sigue el camino de ascenso pero en sentido descendente, enlazando nuevamente con la Carretera de la República y descendiendo por otro lado del Cerro de la Camorca para completar el recorrido circular. Este tramo es muy pintoresco, ya que transcurre por sendas, bosques y hermosas praderas.

Explora el sendero y deja tu huella marcada en el camino con cada paso que des.

El recorrido por la zona de Valsaín comienza en La Pradera de Navalhorno, en el Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia. Está ubicado en los Montes de Valsaín, en el Valle de Valsaín, en la Sierra de Guadarrama del Sistema Central. La ruta es de dificultad técnica fácil, con un desnivel de 396 metros y una longitud de 11.5 kilómetros, con un tiempo estimado de 4 horas y 56 minutos. Se recomienda realizarla en primavera, siendo apta también para verano, otoño e invierno.

El camino parte del aserradero de Valsaín, en un entorno de pinares, ascendiendo por el arroyo hasta las cascadas de la Chorranca, donde el arroyo Peñalara forma una impresionante cascada. También se pasa por la Cueva del Monje, donde se puede hacer una parada para descansar y admirar las vistas de los Montes de Valsaín.

Después de dejar atrás la Cueva del Monje, se continúa el camino hacia las Peñas de la Chorranca, donde se puede observar la Cascada del arroyo Peñalara, con una caída de unos 100 metros de longitud. Finalmente, se llega a la Cascada de la Chorranca, una bonita cascada que mantiene su caudal durante todo el año y que es recomendada para visitar en cualquier época.

El regreso se realiza por un camino entre pinares que conduce de vuelta al punto de partida, pasando por la Fuente de la Cruz y el Centro Nacional de Educación Ambiental de Valsaín. La ruta ofrece paisajes espectaculares y una experiencia única en plena naturaleza.

El recorrido al Espigüete por la arista Este y la bajada por la canal de la cara Norte hasta la Cascada de Mazobre tiene una distancia aproximada de 11 km en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre – Montaña Palentina. La ruta de tipo circular presenta una dificultad técnica media, con algunos pasos de trepadas y destrepadas. La subida por la pedrera en la cara norte es empinada, por lo que es recomendable utilizar palos para ayudarse. El desnivel acumulado de subida es de 1.250 metros, con una cota mínima de 1.338 metros en el Parking Pinollano y una cota máxima de 2.451 metros en el Espigüete. Se puede encontrar agua en la fuente del parking y en el Refugio. La ruta está bien señalizada con hitos, aunque es aconsejable utilizar el GPS en algunos tramos.

El Espigüete, con sus 2.451 m de altura, destaca por su forma piramidal y su aislamiento de otros picos en la montaña Palentina. Se sitúa en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas. A pesar de su apariencia, el Espigüete es hueco en su interior, con cañones, ríos subterráneos y cuevas que atraen a los espeleólogos. En la base de su cara sur se encuentra la población de Cardaño de Abajo. Subir por la arista este y bajar por la cara norte es una experiencia gratificante para los amantes de la montaña.

La ruta se realizó el pasado 24 de Octubre, y contó con la presencia de varios montañeros. Desde el parking en Pinollano, se sigue una senda marcada que asciende por la cuerda, con hitos que indican el camino. En el Collado del Cerrunal, se puede ver el Refugio de Mozabre en el valle. La ascensión continua por la cresta, pasando por destrepes y simas antes de llegar a la cima del Espigüete Este. Las vistas panorámicas son impresionantes, con otros picos y valles a la vista.

Después de disfrutar de las vistas, se continúa hacia el pico Espigüete Oeste antes de emprender el descenso por la pedrera en la cara norte. El camino desciende bruscamente, pasando por simas y llegando finalmente a la Cascada de Mozabre. A pesar de la dureza del descenso, los montañeros logran completar la ruta con éxito, disfrutando de la naturaleza y la compañía en todo momento.

En resumen, la ruta al Espigüete por la arista Este y la bajada por la cara Norte hasta la Cascada de Mazobre es una experiencia única para los amantes de la montaña. Con vistas impresionantes y un terreno desafiante, esta ruta ofrece un reto a los montañeros que buscan nuevas aventuras en la naturaleza.