El recorrido presenta una serie de subidas y bajadas constantes que, aunque no son excesivamente exigentes, desafían la resistencia de las piernas debido al cansancio acumulado en etapas anteriores. A lo largo de la ruta, se encuentran varios bares, sin embargo, dada la cercanía de Fisterra, muchos peregrinos optan por posponer su parada hasta llegar al comienzo del paseo marítimo. La distancia hasta el faro es de aproximadamente 3 kilómetros. En Fisterra, hay una amplia selección de alojamientos, así como bares y restaurantes que ofrecen menús y carta. La estación de autobuses, ubicada cerca del puerto, brinda la posibilidad al peregrino de conectar con otros destinos (como Santiago o A Coruña) para regresar a casa.

RUTA CAMINO SANTIAGO A FISTERRA EN 4 ETAPAS

CAMINO SANTIAGO A FISTERRA 4ª Corcubion-Insua Fisterra

Pasando por:

– Praia de Estorde (3.4 km)

– Playa de Sardiñeiro (4.8 km)

– Mirador De Finisterre (6.8 km)

– Praia da Langosteira (7.9 km)

– Albergue de Fisterra (10.8 km)

– Capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso (11.1 km)

– Igrexa de Santa María das Areas (11.5 km)

– Monumento al Peregrino (12.4 km)

Durante esta jornada emocionante, nos dirigimos hacia nuestra meta en Fisterra.

Partimos temprano desde los alrededores de la Iglesia San Marcos y nos encaminamos hacia el cruceiro de San Roque.

En nuestro recorrido, nos detenemos en Amarela para admirar su fuente y lavadero.

Continuamos bordeando la ensenada de Sardiñeiro hasta llegar al mirador de Finisterre en el Alto de A Moíña.

Descendemos hasta la playa Langosteira y la rodeamos por completo antes de adentrarnos en Finisterre.

En Finisterre, visitamos la iglesia de Santa María das Areas, con su portada románica del siglo XII y un bello cruceiro gótico del siglo XV en el atrio.

En la Plaza de la Constitución encontramos la oficina del peregrino donde podemos obtener la Fisterrana.

Subimos al cabo Finisterre, donde se alza el faro construido en 1853 a 138 metros sobre el nivel del mar, protegiendo una de las costas más peligrosas de Europa.

Este cabo es considerado el fin del mundo «Finis terrae», siendo el faro más occidental de Europa.

En la subida, pasamos por el monumento del peregrino y la fuente Cabanas, dejando constancia de nuestro paso con fotografías.

Así culmina nuestra emocionante aventura por este territorio acogedor y digno de visitar. ¡BUEN CAMINO!

RUTA CAMINO SANTIAGO A FISTERRA EN 4 ETAPAS

CAMINO SANTIAGO A FISTERRA 4ª Corcubion-Insua Fisterra

Pasando por:

– Praia de Estorde (3.4 km)

– Playa de Sardiñeiro (4.8 km)

– Mirador De Finisterre (6.8 km)

– Praia da Langosteira (7.9 km)

– Albergue de Fisterra (10.8 km)

– Capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso (11.1 km)

– Igrexa de Santa María das Areas (11.5 km)

– Monumento al Peregrino (12.4 km)

Durante esta jornada emocionante, nos dirigimos hacia nuestra meta en Fisterra.

Partimos temprano desde los alrededores de la Iglesia San Marcos y nos encaminamos hacia el cruceiro de San Roque.

En nuestro recorrido, nos detenemos en Amarela para admirar su fuente y lavadero.

Continuamos bordeando la ensenada de Sardiñeiro hasta llegar al mirador de Finisterre en el Alto de A Moíña.

Descendemos hasta la playa Langosteira y la rodeamos por completo antes de adentrarnos en Finisterre.

En Finisterre, visitamos la iglesia de Santa María das Areas, con su portada románica del siglo XII y un bello cruceiro gótico del siglo XV en el atrio.

En la Plaza de la Constitución encontramos la oficina del peregrino donde podemos obtener la Fisterrana.

Subimos al cabo Finisterre, donde se alza el faro construido en 1853 a 138 metros sobre el nivel del mar, protegiendo una de las costas más peligrosas de Europa.

Este cabo es considerado el fin del mundo «Finis terrae», siendo el faro más occidental de Europa.

En la subida, pasamos por el monumento del peregrino y la fuente Cabanas, dejando constancia de nuestro paso con fotografías.

Así culmina nuestra emocionante aventura por este territorio acogedor y digno de visitar. ¡BUEN CAMINO!

En esta etapa final del Camino de Santiago hacia el Faro de Fisterra, nos encontramos en medio de un recorrido que usualmente se realiza en cuatro etapas, pero nosotros lo hemos planificado en cinco. Desde el casco urbano de Corcubión, seguimos las señales que nos llevan hacia la parte alta del pueblo y salimos en dirección al campo de San Roque, disfrutando de las vistas panorámicas de Corcubión y su puerto.

Al llegar a la pequeña aldea de Vilar, tomamos la carretera que nos lleva de vuelta al nivel del mar, pasando por Amarela y llegando a Estorde. Aquí, el camino sigue la carretera, pero nuestro track nos lleva a la playa de Estorde, donde podemos contemplar el Océano Atlántico y divisar el Faro de Fisterra en la distancia.

Continuamos por la carretera hasta llegar a Sardiñeiro, donde dejamos la carretera para seguir un camino paralelo que nos lleva a la gran playa de Langosteira. Nuestro track nos lleva por la extensa playa hasta llegar a la desembocadura del Río Grande, donde cruzamos un puente y retomamos el camino marcado.

Finalmente, ascendemos a la población de Fisterra, pasando junto a la cruz de Baixar y atravesando el centro de la población. Tomamos la carretera que nos lleva al Faro de Fisterra, encontrando en el camino una escultura que representa a un peregrino medieval. Al llegar al Faro, marcado como km 0, nos encontramos con diversas instalaciones turísticas como un faro, un bar, un hotel y tiendas de recuerdos.

Después de explorar la iglesia de San Marcos, una visita muy interesante, partimos de Corcubión en dirección hacia el interior, subiendo por el bosque. Al llegar a la cima de San Roque, descendemos para regresar a la costa, pasando por Estorde. Nos desviamos del Camino para disfrutar de la playa en Sardiñeiro de Abaixo. Posteriormente, volvemos al interior y tomamos un sendero que nos lleva de vuelta al mar, cerca de Finisterre/Fisterra. Desde un cambio de rasante, ya se aprecia nuestro destino: el cabo con su faro.

Rápidamente llegamos a la extensa y legendaria playa de Langosteira, la cual recorremos en parte por la orilla en busca de un lugar adecuado para iniciar los rituales del peregrino: bañarse en sus aguas cristalinas para purificarse.

Al final de la playa se encuentra el cruceiro conocido como “Cruz de Baixar” y, un poco más adelante, llegamos al pueblo de Finisterre, que nos recibe con mucha actividad. Tanto peregrinos como turistas llenamos las estrechas calles. Nos dirigimos a la oficina de información para obtener gratuitamente la fisterrana, que certifica nuestra peregrinación desde Santiago. Nos dirigiremos al cabo por la tarde para presenciar la puesta de sol, como manda la tradición. Mientras tanto, aprovechamos para deleitarnos con mariscos en uno de los restaurantes más reconocidos (O Centolo) y conocer el pueblo, que tiene mucho que ver.

Destaca el castillo de San Carlos, del siglo XVIII, convertido en un pequeño museo dedicado a la pesca y al mar, así como la lonja de pescado. No podemos pasar por alto la Capela de Nosa Señora do Bo Suceso, del siglo XVIII, que actualmente se encuentra precintada por un incidente reciente.

Por la tarde, una procesión silenciosa parte de la localidad hacia el faro. En la iglesia de Santa María das Areas, de origen en el siglo XII y de estilo predominantemente gótico, los peregrinos pueden asistir a misa a las 18:00. En la mitad del camino se encuentra el monumento al Peregrino y un poco más adelante, una fuente.

Llegar al cabo Finisterre produce sentimientos encontrados. Por un lado, se experimenta la emoción de estar en un lugar mágico, visitado desde tiempos remotos por aquellos que buscaban el fin del mundo. Por otro lado, la sensación de perplejidad ante la cantidad de personas y negocios en la zona es inevitable.

En la punta del cabo se levanta el faro, conocido coloquialmente como “la vaca de Fisterra”. Justo antes, encontramos el mojón km 0 del Camino de Santiago y, tras el faro, una escultura de bronce de una bota. Cerca de allí se encuentra el restaurante O Semáforo, que sirve como centro de información informal a través de placas con QRs. Al mirar hacia el oeste, se observa una enorme piedra en el mar, conocida como O Centolo.

En el promontorio cercano, conocido como Monte Facho, se dice que los celtas construyeron un altar dedicado al sol. Algo más al norte, se encuentran las “Pedras Santas”, dos imponentes moles de granito con propiedades mágicas relacionadas con la fertilidad.

El Monte Pindo, al otro lado de la ría, era considerado como el Olimpo celta. En este lugar, se encuentra una estatua del general San Martín, libertador de varios países sudamericanos, colocada en 1980 para rendirle homenaje.

En cuanto al alojamiento, se recomienda el Albergue-Pensión O Encontro, que ofrece habitaciones con baño. No dudes en contactar al número de teléfono proporcionado para más información.

Hemos comenzado nuestra ruta a las 7’00 de la mañana desde Corcubión y nos encontramos con que todo estaba cerrado, sin posibilidad de desayunar. Pasamos por Estorde a los 3 kilómetros y luego por Sardiñeiro, donde encontramos un bar en la playa pero desafortunadamente no disponían de comida, ya que nos dijeron que ni siquiera tenían pan. Además, para empeorar las cosas, estaban **FUMANDO** dentro del establecimiento, por lo que decidimos continuar nuestro camino rápidamente.

Descendimos hasta la playa del Talón, para luego ascender de nuevo a la carretera y finalmente llegar a la playa de Langosteira. Fue ahí donde finalmente pudimos desayunar en el chiringuito Las Dunas antes de continuar hacia el cabo de Fisterra. Sin embargo, el clima nos jugó una mala pasada, ya que empezó a llover y una densa niebla baja cubría casi por completo el mar. Decidimos seguir la ruta señalizada en lugar de aventurarnos por el monte Facho debido a las adversas condiciones climáticas.

Por último, llegamos a nuestro destino final, Fisterra, donde nos encontramos con cenizas, lágrimas y el regreso al pueblo. Así finalizaba nuestro recorrido desde el Mirador Ramón Pais Romero hasta Fisterra, pasando por varios puntos de interés como la Iglesia de San Marcos, la Fuente San Roque, las playas de Estorde y Sardiñeiro, el Mirador de Finisterre, el Faro de Fisterra, el Monumento al Peregrino, la Iglesia de Santa María das Areas y la Playa Da Ribeira.

Último tramo de ruta. Bellísimo y sin dificultades
Es importante recordar que la ruta llega hasta el faro y regresa a Fisterra.

Ruta tranquila y hermosa. Decidimos disfrutarla con calma y hacer una parada en la playa Estorbe para refrescarnos y tomar el sol, luego nos detuvimos a almorzar en Rte. O’ Trebon (Finisterre) y disfrutamos de una excelente comida. Después volvimos a la playa para otro baño rápido. Más tarde, fuimos al hotel para dejar nuestras mochilas antes de dirigirnos al faro y continuar. También recorrimos los 3 kilómetros desde el faro hasta el centro de Finisterre. Fue un día genial y agradable. ¡Buen Camino!

Saludos!!

La sensación de alcanzar un lugar es siempre gratificante. Sin embargo, hay que tener precaución con las pendientes, como la que lleva a la playa Langosteira. El acceso a la playa se encuentra junto al monumento en la muralla que perteneció a la casa de veraneo de Camilo José Cela. A partir de allí, se puede disfrutar de un agradable paseo de madera que bordea la playa.

Luego de pasear por las calles de Fisterra, encontrar la oficina de turismo para obtener información sobre «A Fisterrana» puede resultar un poco complicado. Sin embargo, una vez obtenida, ¡es hora de explorar!

La subida al Faro se asemeja a un paseo por el paseo marítimo en un sábado por la tarde, ¡la cantidad de gente es impresionante! Desde allí se puede divisar el «cementerio de cubos» diseñado por César Portela, aunque aún se encuentra incompleto. Afortunadamente, al otro lado de la carretera hay una fuente con agua fresca para refrescarse.

Al llegar al Km 0’0, es posible que haya algo de cola para tomar la foto en ese punto tan emblemático. ¡No te lo pierdas!

La taberna local es pintoresca y el café servido es excelente. Una vez finalizada la visita, el descenso hacia Fisterra ofrece vistas impresionantes del Pindo, Ézaro y la mágica atmósfera celta que los rodea.

¡Buen Camino!

Recorrido por el Cabo de Cee, iniciando y terminando en Corcubion. Itinerario interesante con tramos en el interior pero con vistas al mar la mayor parte del trayecto, primero en dirección a Finisterre y luego hacia la ría de Concurbion.