Distancia: 12 kilómetros.

Tiempo total: 4 horas 15 minutos.

Tiempo en movimiento: 3 horas 21 minutos.

Desnivel acumulado de subida: 215 metros.

Índice IBP: 34.

El recorrido hacia la Torre de Castilnovo nos lleva desde Conil hasta la costa, el prado y la torre misma, atravesando terrenos ganaderos con presencia constante de vacas y marismas. En contraste, otra ruta desde Conil ofrece vistas impresionantes de acantilados, calas, bosques de pinos cerca del puerto y playas como la Fontanilla.

Desde la cala del Sudario, con un búnker en su sitio, se puede llegar a Conil por la costa con marea baja. Las vistas y calas a lo largo del camino son impresionantes, haciendo que la caminata sea una experiencia memorable.

Partiendo del Puente que cruza el río Salado al final del Paseo Marítimo de Conil, nos adentramos en un recorrido completo con vistas a la Playa de los Bateles. Continuamos hacia la Playa de la Fontanilla, accediendo al Parque más extenso de Conil, rodeado de pinos piñoneros. Pasamos por dos miradores, el Mirador de la Fontanilla y el Mirador del Puerto Pesquero. Desde aquí, contemplamos el paisaje que se extiende desde la Playa de Castilnovo hasta el Faro de Roche, nuestro punto de retorno.

En la ida, transitamos por la parte superior del acantilado, siguiendo la Vereda de Cádiz, antigua vía que conectaba Conil con Cádiz y cruzaba el centro de San Fernando. Pasamos por el Mirador del Restaurante El Roque y descendemos por unas escaleras que nos llevan al Paseo de la Playa Fuente de Gallo.

Continuamos por la vereda hasta llegar a la cala del Puntalejo, abandonando posteriormente la zona de acantilados para atravesar un campo de labor. Cruzamos el pontón cercano a la Cala del Aceite sobre el Arroyo Campamento y llegamos al Pinar de Roche, desde donde disfrutamos de vistas al Puerto Pesquero, el Cabo y el Faro de Roche.

Saliendo del pinar, bordeamos la carretera hasta llegar al Puente sobre el Río Roche, que cruzamos para detenernos en el curioso y espectacular «lugar de descanso de anclas», donde se almacenan las anclas utilizadas en la instalación de las «almadrabas» para la captura del atún rojo. A continuación, ascendemos por una cuesta de arena que nos acerca al Faro de Roche, declarado Bien de Interés Cultural y antes una torre vigía.

Con una construcción que data entre 1500 y 1599, la torre de Roche formaba parte del sistema defensivo costero de Conil. Tras ser restaurada en 1986 y transformada en faro, actualmente se preserva en buen estado.

Retomamos el camino de regreso siguiendo la línea de costa por los acantilados, atravesando diversas calas como la del Aceite, Melchor, Pitones, y otras más. Rodeamos la Punta donde se ubica un antiguo bunker y cruzamos la Playa de la Fuente del Gallo, la Punta del Roqueo, y las playas de la Fontanilla y los Bateles. Finalmente, al llegar al Puente sobre el Río Salado, ascendemos al paseo para completar nuestra ruta.

Partiendo del Puente que cruza el río Salado al final del Paseo Marítimo de Conil, nos adentramos en un recorrido completo con vistas a la Playa de los Bateles. Continuamos hacia la Playa de la Fontanilla, accediendo al Parque más extenso de Conil, rodeado de pinos piñoneros. Pasamos por dos miradores, el Mirador de la Fontanilla y el Mirador del Puerto Pesquero. Desde aquí, contemplamos el paisaje que se extiende desde la Playa de Castilnovo hasta el Faro de Roche, nuestro punto de retorno.

En la ida, transitamos por la parte superior del acantilado, siguiendo la Vereda de Cádiz, antigua vía que conectaba Conil con Cádiz y cruzaba el centro de San Fernando. Pasamos por el Mirador del Restaurante El Roque y descendemos por unas escaleras que nos llevan al Paseo de la Playa Fuente de Gallo.

Continuamos por la vereda hasta llegar a la cala del Puntalejo, abandonando posteriormente la zona de acantilados para atravesar un campo de labor. Cruzamos el pontón cercano a la Cala del Aceite sobre el Arroyo Campamento y llegamos al Pinar de Roche, desde donde disfrutamos de vistas al Puerto Pesquero, el Cabo y el Faro de Roche.

Saliendo del pinar, bordeamos la carretera hasta llegar al Puente sobre el Río Roche, que cruzamos para detenernos en el curioso y espectacular «lugar de descanso de anclas», donde se almacenan las anclas utilizadas en la instalación de las «almadrabas» para la captura del atún rojo. A continuación, ascendemos por una cuesta de arena que nos acerca al Faro de Roche, declarado Bien de Interés Cultural y antes una torre vigía.

Con una construcción que data entre 1500 y 1599, la torre de Roche formaba parte del sistema defensivo costero de Conil. Tras ser restaurada en 1986 y transformada en faro, actualmente se preserva en buen estado.

Retomamos el camino de regreso siguiendo la línea de costa por los acantilados, atravesando diversas calas como la del Aceite, Melchor, Pitones, y otras más. Rodeamos la Punta donde se ubica un antiguo bunker y cruzamos la Playa de la Fuente del Gallo, la Punta del Roqueo, y las playas de la Fontanilla y los Bateles. Finalmente, al llegar al Puente sobre el Río Salado, ascendemos al paseo para completar nuestra ruta.

Recorrido placentero por las Calas de Levante de Conil de la Frontera, partiendo desde el núcleo urbano del pueblo y finalizando en el Faro de Cabo Roche. Este trayecto de ida y vuelta atraviesa las calas visitables. Durante la ida, nos acercamos con precaución a los acantilados, mientras que en el regreso seguimos el sendero principal, muy frecuentado por ciclistas.

Saliendo desde el Parque de la Atalaya, descendemos hasta la Playa de la Fontanilla. Como la marea no está alta, podemos alcanzar la Cala Camacho por la playa, pasando por la Punta de los Roques y la Fuente del Gallo.

Al llegar a la Cala Camacho, dejamos la playa para dirigirnos hacia el cauce del Arroyo de la Calderona y ascender a la zona de urbanizaciones para continuar por el sendero superior. A pesar de las indicaciones de peligro por desprendimientos, algunas personas no respetan la prohibición.

Antes de llegar a la Punta del Sudario, descendemos a la Cala del Quinto, también conocida como Cala del Puntalejo en el Mapa IGN. Luego retomamos la subida al acantilado y continuamos por el sendero, aproximándonos a la Punta aunque este punto no esté marcado en el track.

Ahora nos encontramos en un tramo de senderos cercanos al acantilado, donde debemos tener cuidado ya que una caída sería peligrosa. En este 1,5 km, las sucesivas calas no son accesibles desde arriba. Pasamos por las Calas del Sudario, de los Pitones y Cala Melchor, cuyo acceso solo es posible desde la parte inferior.

La Cala del Aceite es la más extensa de las Calas de Levante, se desciende por una escalera de mampostería. Durante la ida, rodeamos por la derecha para evitar pasar por la zona de estacionamiento; sin embargo, en el regreso nos aventuramos por una bajada algo complicada que requiere el uso de las manos.

En nuestro intento de mantenernos lo más cerca posible de la costa, rodeamos por la izquierda el pinar en dirección al puerto, pero nos topamos con derrumbes en el terreno que impiden el paso seguro, por lo que regresamos al sendero principal.

Continuamos por la pista hasta llegar a la Carretera CA-2135 (Conil – Puerto – Roche), donde pasamos junto a la entrada del puerto y vemos las filas de anclas de la almadraba. Finalmente, seguimos por el margen de la carretera unos 500 metros hasta llegar al Faro de Cabo Roche, donde disfrutamos de un mirador con excelentes vistas.

En este punto decidimos dejar las Calas de Poniente para otra ocasión y regresar a Conil para almorzar.

Este texto reescrito sirve como referencia informativa de la ruta descrita, destacando los puntos clave del recorrido sin ánimo de inducir a nadie a realizarla, advirtiendo que la seguridad y preparación son responsabilidad de cada individuo. Se exime al autor de cualquier responsabilidad ante posibles incidentes durante la realización de la ruta.

Excursión impresionante que transcurre por los acantilados de Conil, en la provincia de Cádiz. Comenzaremos en la playa de la Fontanilla, recorriendo la parte alta de los Roqueos y admirando las impresionantes vistas de varias calas naturales a lo largo del contorno de los acantilados. Atravesaremos un bosque de pinos hasta llegar al puerto de Conil, para luego ascender hasta su faro, desde donde disfrutaremos de unas panorámicas inolvidables que van desde el cabo Roche hasta Conil.

Al regresar, no pudimos resistir la tentación de bañarnos en la cala del Aceite, continuando después por los acantilados hasta llegar a la playa de la Fuente del Gallo, donde exploraremos un bunker incrustado en la piedra. Aprovechando la bajamar, recorreremos la maravillosa playa de arenas finas y aguas cristalinas. Esta ruta es ideal para disfrutar de un día agradable al alcance de casi todos.

Tiempo estimado: 7,30 horas, incluyendo paradas, ida y vuelta, comida y baño.

Comienza en el encantador pueblo de Conil de la Frontera, atravesando el puente peatonal sobre el río Salado.

Los primeros 4 kilómetros discurren por un sendero muy arenoso que, si la marea está baja, es mejor recorrer por la playa.

Luego, unos 4 kilómetros por el «Paseo Marítimo» de Palmar de Vejer, una zona costera con muchos **bares**, **restaurantes** y alguna tienda.

Después de nuevo sendero arenoso o playa hasta el faro de Trafalgar en el kilómetro 12.

A continuación, 2 kilómetros de carretera casi cubierta por arena y playa hasta llegar a Caños de Meca en el kilómetro 14.

Otros 2 kilómetros por la acera de la Avda Trafalgar antes de iniciar el Sendero de los Acantilados en el kilómetro 16.

El Sendero de los Acantilados de Barbate, bien señalizado, tiene unos 6 kilómetros y, a excepción del primero que es una fuerte subida por un sendero arenoso, es una ruta cómoda por bosques de pinos y con preciosas vistas.

Y tras bajar menos de 1 kilómetro por la carretera A-2231, paseos y calles de Barbate hasta el kilómetro 25 donde se cruza el puente sobre el río Barbate.

Los últimos 10 kilómetros se realizan por un sendero, un tanto arenoso, o por la playa hasta llegar a Zahara de los Atunes.

En el camino hay numerosas **oportunidades de aprovisionamiento**.

La calificación de moderada se debe a la larga **longitud** y a la presencia de arena en el camino.

– Punto de partida: En el centro de Conil de la Frontera, justo en el puente sobre el río Salado.

– El entorno de Castilnovo ofrece una variedad de paisajes naturales que se pueden explorar a lo largo de un sendero de unos tres kilómetros y medio. Este recorrido atraviesa diferentes ecosistemas como praderas, humedales, dunas y finaliza en el río Conilete, límite del municipio de Conil de la Frontera.

– Durante el camino, los visitantes podrán disfrutar de la diversidad de hábitats presentes en la zona, como los humedales, las dunas, las marismas y los pastizales salinos, así como formaciones herbáceas naturales.

– El paseo por la costa ofrece vistas impresionantes de sistemas dunares con su vegetación característica y panorámicas hermosas de toda la línea costera.

– Desde el sendero, se pueden apreciar magníficas vistas estéticas del pueblo de Conil y su litoral, donde se mezcla el blanco de sus casas con los tonos dorados de la arena, los azules y verdes del mar y el rojo de los acantilados. La Torre de Castilnovo, visible desde cualquier punto de la costa, es testigo de la historia del pueblo.

– Playas de Conil de la Frontera:
– El Puerco
– Roche
– Calas de Roche o de Poniente
– Cala del Aceite
– Cala del Puntalejo
– La Fuente del Gallo
– El Roqueo
– La Fontanilla
– El Chorrillo
– Los Bateles
– Castilnovo

(Ruta realizada en la bajamar).

Fuente: Diputación de Cádiz Senderos de la provincia de Cádiz

Comencé mi ruta en el Puente sobre el Río Salado en Conil, pero esta vez decidí no cruzarlo. La marea estaba baja, así que fui directamente a la orilla. Es necesario vadear el río en su desembocadura, dependiendo de la marea, podemos mojarnos los pies o no. Si prefieres evitar mojarte, puedes cruzar el puente y luego descender a la orilla.

Continué por la orilla siguiendo la dirección de la marea, que estaba bajando, lo que significaba que me alejaba cada vez más de la costa. Pasé de lejos por la Torre de Castilnovo, que visitaría de cerca más tarde. Disfrutando de los colores que me ofrecía una mañana nublada, llegué a la Torre del Palmar. En cada punto de referencia, encontrarás un poco de información.

Para regresar, hay cuatro opciones. Una es volver por el mismo lugar, es decir, por la orilla. Otra opción es tomar un camino de asfalto más arriba, pero esa no es una buena elección. Una tercera posibilidad es adentrarse en la vegetación típica del lugar, lo cual es una alternativa interesante. Personalmente, elegí una cuarta opción: subir y bajar dunas hasta llegar al Arroyo Conilete, una opción divertida que también ayuda a fortalecer las piernas.

Así llegué al arroyo, lo crucé por la playa, luego subí de nuevo y continué por un sendero bien marcado hasta la Torre de Castilnovo y el V.G. del mismo nombre. Antes de llegar, hice un pequeño desvío para ver un búnker y luego una laguna. Con el mes de junio, los girasoles estaban en plena floración.

Finalmente, regresé a Conil y esta vez sí crucé el puente que me llevó al estacionamiento.

Recorrido por las playas de Fontanilla, Bateles y Castilnovo.

El mar presenta una calma apacible, a pesar de la marea alta que nos permite pasear bordeando el agua y mojarnos los pies.

El susurro del agua acaricia los sentidos del caminante en una tranquila mañana interrumpida brevemente por el graznido de alguna gaviota hambrienta revoloteando en busca de alimento.

Nos aventuramos a cruzar el río Salado, llegando hasta donde el pescador matutino espera pacientemente a que una presa caiga en su anzuelo.

Alcanzamos la torre que en tiempos pasados sirvió como atalaya defensiva, hoy en silencio observa a los bañistas disfrutar del sol y del agua, olvidando por un momento el ajetreo citadino y al explotador capitalista que aprovecha su esfuerzo a cambio de una escasa remuneración que apenas le permitirá unas horas de disfrute antes de regresar al estrés diario.

Ruta circular desde Mirador Fontanilla pasando por:

– Playa Fuente del Gallo (1.6 km)

– Cala Camacho (2.8 km)

– Cala Pitones (3.8 km)

– Cala del Aceite (4.6 km)

– Puente sobre el río Roche (6.8 km)

– Torre del Puerco (11.7 km)

– Cala Encendida (14.4 km)

– Cala el Frailecillo (15.2 km)

– Cala Juan Tío de Medina (16.1 km)

– Faro de Roche (16.7 km)

– Cala Melchor (18.4 km)

Ruta con muy poca sombra, transcurre por arena, carriles, sendas, y carretera, vegetación, pinos, eneas, etc.

Comenzamos aparcando en los aparcamientos que hay junto a los aseos en la playa de la fontanilla, seguimos hacia el este, pasamos un aparcamiento de caravanas junto a la playa del roqueo, subimos por el carril en el primer cruce nosotros giramos a la derecha, pero nada de interés, mejor seguir de frente, pasamos junto a un mirador natural de la playa del gallo, y seguimos por la calle Sevilla, hace una especie de U al reves, justo al pasar el arroyo del pradillo, giramos a la izquierda para coger un pequeño atajo hasta la avenida de Extremadura, donde cogeremos a la izquierda hasta el final, dejamos el asfalto y vemos la cala del puntalejo, que también tendremos que bordearla como una u inversa, seguimos pegados a los acantilados por la cala Camacho, Cala Sudario, Cala Pitones, Cala Melchor, Cala del aceite, al llegar a esta calita, desde el mirador, giramos a la derecha, pues tenemos que bordear el curso del arroyo del campamento, tendremos que subir 300 metros pasar el cauce del río y la primera senda justo al cruzar el río a la izquierda, a 200 metros giramos a la derecha, camino chiclana, atravesamos la carretera CA- 4202 justo al cruzarla a la izquierda y a unos veinte o treinta metros a la derecha, a 300 metros en las peñuelas, nos desviamos a la izquierda hasta llegar al río Roche, subimos paralelos a su cauce y llegamos a un puente de madera, lo cruzamos y seguimos de frente, el primer cruce a la derecha y el segundo también a la derecha, llegamos al áspero, primero a la derecha, segundo a la izquierda y llegamos a Roche, seguimos por la AVd Europa, que a 1800 se vuelve la carretera Conil Roche, hasta llegar a novo sancti petri, ya justo en el límite de Conil con Chiclana, giramos en la primera calle hasta la torre del puerco, (La torre del Puerco, también llamada ‘torre Cabeza del Puerco’, es una torre vigía del siglo XVI ubicada en la costa de Chiclana de la Frontera (Cádiz, España). Forma parte del sistema de torres de vigilancia costera, presentes en gran parte de las costas españolas. Es bien de interés cultural desde 1985.2?3).

De la torre del puerco, bajamos a la playa del mismo nombre, atravesamos la playa de las calas de Roche, cala el áspero, cala del frailecillo, cala del enebro (playa nudista), cala del pato, cala del tío Juan Medina, cala del faro, pasamos junto al faro de Roche y bajamos al río Roche, pasamos junto al puerto y subimos por su izquierda a un mirador, seguimos de frente, y llegamos a la cala del aceite, bajamos por un terraplén, la atravesamos, subimos por unas escaleras y ya solo queda desandar el camino hasta las playas de la fontanilla.

Le voy a poner dificultad moderada por la longitud, porque la verdad es muy cómoda de hacer.