Disfruta de un emocionante recorrido que atraviesa la costa entre las calas Antena y Murada, pasando por Cala Domingos y regresando al punto de partida. Durante el trayecto, se recorren dos zonas hoteleras y se disfruta de un paseo por La Romeguera hasta llegar a Cala Domingos, en un recorrido de aproximadamente un kilómetro y medio.

Posteriormente, se llega a Cala Domingos, que consta de dos calas separadas por acantilados, y se atraviesan ambas calas por la arena y un sendero entre la vegetación. Entre Cala Domingos y Cala Murada, se transita por encima de los acantilados y por debajo de las viviendas, en un tramo de unos quinientos metros con un sendero de color diferente a la piedra del acantilado.

Finalmente, se pasa por Cala Murada para realizar un último tramo costero similar al anterior. Luego, se avanza por zona urbana en dirección sur hasta volver nuevamente a Cala Murada, retornando por los tramos costeros ya recorridos.

Esta ruta y los tracks para GPS son orientativos, por lo que es importante adoptar las medidas de seguridad adecuadas según las condiciones climáticas y la preparación técnica y física de quien realice el recorrido. Es importante recordar que toda la información proporcionada es a nivel informativo y sin ánimo de lucro, eximiendo al autor de cualquier responsabilidad por los posibles percances que puedan surgir durante la ruta.

Un recorrido que nos lleva a través de cuatro calas salvajes y poco concurridas en la costa de Manacor.

El lugar ideal para estacionar el automóvil es cerca de la carretera de Calas de Mallorca, donde hay espacio para entre 12 y 14 vehículos; otra opción es en la curva siguiente, junto a las antiguas oficinas de Calas de Mallorca, con dos calles bloqueadas con montículos de tierra, o comenzar desde la propia urbanización turística.

El camino inicialmente ancho está asfaltado hasta llegar a la entrada de la finca de Son Roig, punto de acceso a las diferentes calas que se cruza por un paso lateral y luego se convierte en un camino de conglomerado de piedra en buen estado. En el primer cruce, tomamos el camino de la derecha que es de tierra.

Más adelante, a la izquierda, se encuentra la Balma de s’Animeta, que solía ser utilizada como corral para el ganado. Aunque está a pocos metros del camino, llegar hasta ella resulta complicado debido a la vegetación.

Cala Bota es la primera de las calas que visitamos en esta excursión, un preludio de la belleza de las calas que encontramos en esta zona de Mallorca. Encajonada entre acantilados en la desembocadura de un torrente que forma una pequeña playa de piedras o cantos rodados, tiene apenas 40 metros de ancho, pero es una cala maravillosa. A pocos metros se encuentra la Cova de Cala Bota, un «habitáculo acondicionado a costa de otro preexistente utilizado como cámara sepulcral (hipogeo) del Bronce balear. La cámara tiene 3,25 m de profundidad, una amplitud de 2,7 m y 1,75 de alto».

Subimos por detrás de la cala sin salir de ella y nos dirigimos por la parte izquierda de la bocana hacia la Punta del Obispo, situándonos a media altura y avanzando por una cornisa cómoda, pasando por delante de una gran balma/cueva, posiblemente la conocida como la Cueva Escondida, de la que destacan las rocas ciclópeas que hacen de cierre. Antes de perder de vista Cala Bota, tomamos la opción de subir a la parte alta de los acantilados; si se continúa de frente se llega a la Cova des Sótil, para la que se necesita una cuerda y a la que resulta bastante complicado de acceder.

Sin un camino definido, continuamos cerca de los acantilados pasando por delante de una barraca y a 300m por una caseta igualmente derruida. Al llegar a unas grandes rocas planas encontramos la Cova de ses Cabres de 12,5 m de profundidad, 7 m de anchura y 1,2 de altura; en su interior hay dos pozas o cocóns de pocos centímetros de profundidad con agua.

Siempre bordeando la costa, enlazamos unos metros con una pista de tierra que abandonamos rápidamente para llegar a Cala Virgili. También de cantos rodados, sus aguas son cristalinas y carece de sombras. El corte rectangular que se ve en la roca es lo que queda de un antiguo refugio y varadero, según he podido ver en fotos antiguas.

Por la ladera izquierda se puede visitar la Cova de Ses Dones, lo que solo es posible con marea baja. El agua se renueva por un pequeño canal que da con el exterior. Un lugar fantástico parecido a una piscina. Parece que su nombre se debe a que solo las mujeres solían bañarse aquí en otros tiempos.

Podemos ir directamente hacia Cala Pilota cruzando de lado a lado el morro o punta de Ses Meleres, pero esto desaconsejo, ya que nos perderíamos la vista tan fantástica a Cala Magraner. Las vistas desde este punto por su belleza son impactantes.

Por la pista ancha de tierra o bordeando los acantilados por una senda clara llegamos a Cala Pilota, también de cantos rodados pero con un fondo marino que parece de arena, donde sus aguas cristalinas invitan al baño. Por su margen izquierda hay una curiosa balma de dos ojos, continuando por la derecha por una senda muy marcada que nos ofrece unas vistas preciosas de la cala y que conduce a Cala Magraner.

La bajada a esta cala, que es la más espectacular, es fácil y detrás de la arena tiene una balsa de agua, producto de las avenidas del torrente cuando llueve. Encajonada entre altas paredes, tiene un cierto parecido al Caló dels Marmols de Santanyi. Es muy conocida entre los escaladores, ya que en las paredes de sus acantilados hay diferentes vías de escalada y de psicobloc.

Regresamos a Cala Pilota y subimos unos 300m por la pista, saliendo de ella por la izquierda y sin senda que seguir durante 120m nos dirigimos a la Cova de Cala Pilota. Cerrada con una puerta de hierro, a menos que se tenga la llave del candado o uno sea escapista, es imposible entrar. Es comprensible que la hayan cerrado al ver la gran cantidad de estalactitas o estalagmitas rotas y tiradas por el suelo.

A pocos metros está la pista ancha de tierra por la que cómodamente regresamos al punto de partida. Toda esta zona estaba destinada a ser urbanizada según un proyecto de 1962, por lo que encontramos muchos caminos amplios que seguimos en la ruta. Afortunadamente, este proyecto nunca se llevó a cabo, y gracias a ello tenemos la oportunidad de disfrutar de esta maravillosa excursión a calas tan espectaculares.

Fuera de la ruta, en el vehículo me dirigí a ver el Poblado Prehistórico de s’Hospitalet Vell, que me encantó, a 1’1 kilómetro. La carretera de Calas de Mallorca no tiene arcenes y en temporada veraniega soporta mucho tráfico. La entrada es gratuita; hay que abrir la barrera de forma manual y en su interior hay un pequeño estacionamiento. No hay ningún camino para llegar caminando. Dejo tres fotos en el primer waypoint.

Ruta circular desde Cales de Mallorca pasando por:

– Cala Bota (1.7 km)

– Cova des Sotil (2.0 km)

– Cova de ses Cabres (2.6 km)

– Cala Virgili (3.4 km)

– Cova de ses Dones (3.6 km)

– Cala Pilota (4.2 km)

– Cala Magraner (4.6 km)

– Cova de Cala Pilota (5.6 km)

Un recorrido que nos lleva a través de cuatro calas salvajes y poco concurridas en la costa de Manacor.

El lugar ideal para estacionar el automóvil es cerca de la carretera de Calas de Mallorca, donde hay espacio para entre 12 y 14 vehículos; otra opción es en la curva siguiente, junto a las antiguas oficinas de Calas de Mallorca, con dos calles bloqueadas con montículos de tierra, o comenzar desde la propia urbanización turística.

El camino inicialmente ancho está asfaltado hasta llegar a la entrada de la finca de Son Roig, punto de acceso a las diferentes calas que se cruza por un paso lateral y luego se convierte en un camino de conglomerado de piedra en buen estado. En el primer cruce, tomamos el camino de la derecha que es de tierra.

Más adelante, a la izquierda, se encuentra la Balma de s’Animeta, que solía ser utilizada como corral para el ganado. Aunque está a pocos metros del camino, llegar hasta ella resulta complicado debido a la vegetación.

Cala Bota es la primera de las calas que visitamos en esta excursión, un preludio de la belleza de las calas que encontramos en esta zona de Mallorca. Encajonada entre acantilados en la desembocadura de un torrente que forma una pequeña playa de piedras o cantos rodados, tiene apenas 40 metros de ancho, pero es una cala maravillosa. A pocos metros se encuentra la Cova de Cala Bota, un «habitáculo acondicionado a costa de otro preexistente utilizado como cámara sepulcral (hipogeo) del Bronce balear. La cámara tiene 3,25 m de profundidad, una amplitud de 2,7 m y 1,75 de alto».

Subimos por detrás de la cala sin salir de ella y nos dirigimos por la parte izquierda de la bocana hacia la Punta del Obispo, situándonos a media altura y avanzando por una cornisa cómoda, pasando por delante de una gran balma/cueva, posiblemente la conocida como la Cueva Escondida, de la que destacan las rocas ciclópeas que hacen de cierre. Antes de perder de vista Cala Bota, tomamos la opción de subir a la parte alta de los acantilados; si se continúa de frente se llega a la Cova des Sótil, para la que se necesita una cuerda y a la que resulta bastante complicado de acceder.

Sin un camino definido, continuamos cerca de los acantilados pasando por delante de una barraca y a 300m por una caseta igualmente derruida. Al llegar a unas grandes rocas planas encontramos la Cova de ses Cabres de 12,5 m de profundidad, 7 m de anchura y 1,2 de altura; en su interior hay dos pozas o cocóns de pocos centímetros de profundidad con agua.

Siempre bordeando la costa, enlazamos unos metros con una pista de tierra que abandonamos rápidamente para llegar a Cala Virgili. También de cantos rodados, sus aguas son cristalinas y carece de sombras. El corte rectangular que se ve en la roca es lo que queda de un antiguo refugio y varadero, según he podido ver en fotos antiguas.

Por la ladera izquierda se puede visitar la Cova de Ses Dones, lo que solo es posible con marea baja. El agua se renueva por un pequeño canal que da con el exterior. Un lugar fantástico parecido a una piscina. Parece que su nombre se debe a que solo las mujeres solían bañarse aquí en otros tiempos.

Podemos ir directamente hacia Cala Pilota cruzando de lado a lado el morro o punta de Ses Meleres, pero esto desaconsejo, ya que nos perderíamos la vista tan fantástica a Cala Magraner. Las vistas desde este punto por su belleza son impactantes.

Por la pista ancha de tierra o bordeando los acantilados por una senda clara llegamos a Cala Pilota, también de cantos rodados pero con un fondo marino que parece de arena, donde sus aguas cristalinas invitan al baño. Por su margen izquierda hay una curiosa balma de dos ojos, continuando por la derecha por una senda muy marcada que nos ofrece unas vistas preciosas de la cala y que conduce a Cala Magraner.

La bajada a esta cala, que es la más espectacular, es fácil y detrás de la arena tiene una balsa de agua, producto de las avenidas del torrente cuando llueve. Encajonada entre altas paredes, tiene un cierto parecido al Caló dels Marmols de Santanyi. Es muy conocida entre los escaladores, ya que en las paredes de sus acantilados hay diferentes vías de escalada y de psicobloc.

Regresamos a Cala Pilota y subimos unos 300m por la pista, saliendo de ella por la izquierda y sin senda que seguir durante 120m nos dirigimos a la Cova de Cala Pilota. Cerrada con una puerta de hierro, a menos que se tenga la llave del candado o uno sea escapista, es imposible entrar. Es comprensible que la hayan cerrado al ver la gran cantidad de estalactitas o estalagmitas rotas y tiradas por el suelo.

A pocos metros está la pista ancha de tierra por la que cómodamente regresamos al punto de partida. Toda esta zona estaba destinada a ser urbanizada según un proyecto de 1962, por lo que encontramos muchos caminos amplios que seguimos en la ruta. Afortunadamente, este proyecto nunca se llevó a cabo, y gracias a ello tenemos la oportunidad de disfrutar de esta maravillosa excursión a calas tan espectaculares.

Fuera de la ruta, en el vehículo me dirigí a ver el Poblado Prehistórico de s’Hospitalet Vell, que me encantó, a 1’1 kilómetro. La carretera de Calas de Mallorca no tiene arcenes y en temporada veraniega soporta mucho tráfico. La entrada es gratuita; hay que abrir la barrera de forma manual y en su interior hay un pequeño estacionamiento. No hay ningún camino para llegar caminando. Dejo tres fotos en el primer waypoint.

Ruta circular desde Cales de Mallorca pasando por:

– Cala Bota (1.7 km)

– Cova des Sotil (2.0 km)

– Cova de ses Cabres (2.6 km)

– Cala Virgili (3.4 km)

– Cova de ses Dones (3.6 km)

– Cala Pilota (4.2 km)

– Cala Magraner (4.6 km)

– Cova de Cala Pilota (5.6 km)

Comenzamos la caminata desde el aparcamiento de Cala Domingos, atravesamos la cala y subimos por unas escaleras. Siguiendo la costa, encontraremos Cala Domingos Petit, la cual cruzamos para continuar bordeándola.

En nuestro recorrido pasaremos por unas casas cuevas incrustadas en la roca y llegaremos a Cala Murada, la cual también cruzamos. Seguimos bordeando la costa y disfrutando de sus acantilados, pasando por sitios como es Secret D’es Moix y Partions Noves.

Seguimos explorando la costa virgen hasta llegar a nes Raco De S’Algar. Para retornar, podemos seguir por la costa o tomar un sendero interior que nos llevará de vuelta a la urbanización de Cala Murada.

Desde allí continuamos por las calles Lisboa y Via Europa hasta llegar nuevamente a Cala Murada. Siguiendo los mismos pasos bordeando la costa, regresamos a Cala Domingos donde habíamos estacionado el coche.

Hermoso recorrido por la zona de Levante, desde Cala Magraner hasta Cala Varques, pasando por la Cova del Pilar la cual descendimos mediante rápel, Calo des Serral, Calò des Sequer, Cala Enganapastor, Cala Varques y la Cova de Sa Tortuga, de entrada muy estrecha pero que es muy valiosa de explorar para ver el lago subterráneo. Regresamos por el camino de Cala Varques, este año el acceso no está tan mal por la ruta donde suelen cerrar. Es una ruta que suelo repetir en verano con alguna variación cada vez.

Interesante trayecto por la costa intacta de Mallorca, un tanto desafiante por el terreno extremadamente rocoso, con tres secciones moderadas, recomendable llevar una cuerda, dejando el vehículo estacionado en el Hotel Los Canarios, siguiendo el sendero de tierra hasta alcanzar Cala Antena, donde doblaremos a la izquierda bordeando el litoral, pasando por numerosas Calas, Caló Des Soldat, Cala Bota, Cala Virgili, Cala Pilota, Cala Magraner, Cova Del Pilar, Caló Des Serral, Cala Sequer, Cala Enganapastor, Raco de Sa Teula, Cala Varques, Caló Blanc, Arco Natural, Cala Falcó, Estany D’en Mas, donde concluye la ruta.

Ruta con preciosas panorámicas, recorriendo algunas de las Cales de Mallorca.

Una jornada ventosa, y el mar agitado.

Iniciamos en la Cala Antena, junto al Hotel Alua Cales de Mallorca. Cala encantadora, con una plataforma en el lado sur ideal para hacer snorkel, ya en aguas profundas.

Luego, por un camino de rocas, nos dirigimos a la Cala Romeguera. Cala casi sin playa, y sin mucho atractivo.

A continuación está la Cala Domingos, dividida en dos zonas (norte y sur).

La zona más concurrida es la Norte, pegada al Hotel América. Se puede estacionar allí.

Y después está la Cala Domingo sur, más apacible, perfecta para bañarse. Para llegar allí, buscar en google Hotel Valparaíso.

Desde allí, por las rocas que bordean el mar, se llega a Cala Murada. Antes de llegar, se observa una antigua pseudo-fortaleza en las rocas. Hay un bar-restaurante en el lugar.

Esta cala, en las ocasiones que la he visitado, estaba llena de algas, con un olor intenso, lo que la hace incómoda para quedarse en la playa (desconozco si es algo puntual).

Desde aquí, opté por ir a la urbanización S’Argentalar, por las rocas a lo largo del mar. Es la parte más desafiante de la ruta, aunque no demasiado difícil para senderistas preparados.

Al entrar en la Urbanización S’Argentalar, se aprecian hermosos chalets, y se recorre hasta el final por la calle Lisboa, para luego girar a la derecha y regresar por la misma calle Lisboa, y conectar con la vía Europa (hay un sendero paralelo para evitar caminar por la carretera).

Regresamos de nuevo por la Cala Murada, para acercarnos a la Cala Domingos.

En lugar de volver por la playa, nos adentramos en el centro comercial, por calles amplias y arboladas.

Contorneamos el centro comercial y llegamos al punto de partida.

Ruta interesante.

Un saludo a todos los senderistas.

FIN

AVISO IMPORTANTE:

La información contenida en la descripción de la ruta en este sitio web, relativa al itinerario, como áreas, puntos de referencia, dificultad, duración, etc., se basa únicamente en mi opinión.

Por lo tanto, la información de la ruta en esta página no debe considerarse como completamente confiable, se recomienda consultar siempre mapas, libros y documentos especializados antes de emprender la ruta descrita aquí.

Si decides realizar esta ruta, lo haces bajo tu responsabilidad.

Empezaremos en Cala Antena y caminaremos a lo largo de la costa. No hay posibilidad de perderse, ya que hay un sendero muy marcado que debemos seguir en todo momento hasta encontrar el desvío. Continuaremos siguiendo el sendero hasta llegar a la primera cala: Cala Bota. El sendero nos guiará entre árboles, donde veremos una soga atada a un árbol para salvar un desnivel de 2 metros debido al desgaste de las piedras.

Luego continuaremos por el camino, siguiendo las indicaciones, hasta llegar a la segunda cala: Cala Virgili, donde encontraremos tres calas consecutivas. Después de atravesarla, ascenderemos por la costa para alcanzar la tercera cala: Cala Pilota, seguida por la cuarta cala: Cala Magraner, donde nos adentraremos en el Torrente.

En este tramo sin camino definido, debemos buscar la ruta más accesible para ascender hacia la derecha, y una vez arriba, encontraremos un sendero que bordea los acantilados hasta llegar a una casa en ruinas. Desde allí, continuaremos bordeando la costa hasta llegaremos a Cala Varques, en un tramo donde debemos orientarnos, ya que no hay un camino establecido.

Después de cruzar la quinta cala, Caló des Serral, seguiremos el sendero bordeando la costa, pasando por un caserón y llegando a la sexta cala: Cala Sequer. Avanzaremos siguiendo el sendero hasta llegar a la séptima cala: Cala Varques, donde el camino se vuelve más fácil de seguir.

Continuaremos avanzando por diferentes senderos que nos llevarán hasta la décima cala: S’Estany den Mas o Cala Romántica, pasando por la octava calita: Caló Blanc, y observando el impresionante Pont de Roc en el camino. Después de atravesar la décima cala, nos dirigiremos hacia la undécima cala: Cala Mandia y finalmente alcanzaremos la duodécima cala: Cala Anguila.

Para finalizar la ruta, subiremos por unas escaleras hasta llegar a una urbanización, desde donde caminaremos bordeando los acantilados para llegar a la Torre de Cala Manacor en Portocristo. Descenderemos hacia un Caló y continuaremos bordeando la costa hasta llegar a la playa de Portocristo, donde finalizará la excursión.

Ruta circular partiendo desde Cales de Mallorca y pasando por varios puntos de interés:

– Cova des Serral (2.5 km)

– Caló des Serral (2.7 km)

– Cova del Pilar (3.4 km)

– Cala Magraner (3.9 km)

El objetivo de la ruta era confirmar si la entrada a la cueva del Serral (también conocida como de los Contrabandistas) había sido cerrada por el propietario. Desde luego, comprobamos que sí se encontraba cerrada con una barrera y un candado.

De regreso por la costa, disfrutamos de un agradable paseo donde pudimos contemplar elementos geológicos como «calizas mesozoicas estructuradas, depósitos carbonatados postorogé-nicos del Mioceno Superior y eolianitas pleistocé-nicasel» (J.Gines). También pudimos apreciar el efecto de la disolución de la caliza y los restos dejados por el tsunami de Argel de 1756, cerca de la Cova del Pilar.

Al volver al camino hacia la cala, optamos por una variante para evitar descender por las rocas, debido a la abundante maleza. Se recomienda precaución.

Aviso Importante

Exención de Responsabilidad

La información presentada en Mis rutas de wikiloc es fruto de datos, opiniones y experiencias personales del autor. No debe considerarse suficiente para llevar a cabo las rutas o actividades descritas. También hay que tener en cuenta que factores como el clima, barreras físicas, entre otros, pueden hacer que una ruta sea inaccesible tiempo después de su publicación.

Para la práctica de deportes de aventura, senderismo, alpinismo, etc., se requiere tener una condición física adecuada, conocimientos técnicos, material apropiado y saber sobre el entorno y las predicciones meteorológicas. En caso contrario, es recomendable contratar a un profesional o realizar un curso de formación.

En el track se puede observar el recorrido desde la rotonda de Manacor para dirigirse por carretera hasta el Estany D’ en Mas o Cala Romántica.