Esta ruta es una de las más impresionantes que se pueden hacer en los Arribes del Duero, en Salamanca. En ella se puede apreciar la belleza de este espacio natural, con sus cañones agrestes sobre el Duero y sus miradores impresionantes.

Comenzamos en Aldeadávila de la Ribera, atravesando la localidad hasta llegar a la ermita de la Santa. Continuamos por carretera hasta un desvío a una pista, rodeados de viñedos y acercándonos al cañón del Duero.

Seguimos por un buen camino hasta llegar al mirador de Rupitín, desde donde se puede disfrutar de una vista extraordinaria del cañón sobre el Duero. Es un lugar impresionante que vale la pena visitar.

Empezamos entonces un descenso hermoso con vistas increíbles del cañón y el río Duero, pasando por la ruina de la casa del cabrero. Después de una vertiginosa subida, alcanzamos el Monte el Puerto, con vistas impresionantes de los Arribes.

Continuamos por un camino pisado que nos lleva por el borde del cañón, pasando por varios miradores naturales, hasta llegar al impresionante Mirador de Picón de Felipe. Aquí tenemos unas vistas fantásticas del cañón del Duero, realmente sublimes.

De regreso, pasamos por varios chozos de pastores hasta llegar de nuevo a Aldeadávila, donde comenzamos la ruta.

Distancia: 17 km
Duración: 5 horas Dificultad: Media

Sendero: Senda Rupurupay – CASCADA DEL REMOLINO O DE RUPURUPAY

Ruta: Circular desde Aldeadávila de la Ribera

Un recorrido sencillo y hermoso para disfrutar del impresionante paisaje de los cañones del Duero. Una encantadora senda rodeada de olivos y robles, ideal para disfrutar en familia.

Perfectamente señalizada con dos puntos destacados: Mirador de Rupurupay y la cascada del Remolino o de Rupurupay.

Descendemos entre fincas de olivos hasta llegar a la orilla del Duero para contemplar la cascada en toda su grandeza.

Regresamos al sendero, continuando entre olivos y olivos que adornan el camino. Hermosas vistas del Duero nos acompañan en esta parte de la ruta.

Pasando por chozos, llegamos a la cima del sendero y ascender de nuevo entre olivos y robles hasta la pista principal.

Siguiendo las indicaciones, regresamos al pueblo de Aldeadávila de la Ribera, dando por concluido este hermoso recorrido.

Arribes del Duero

En la frontera entre Zamora y Salamanca, donde el Duero marca el límite con Portugal y forma cañones profundos y extensos, se encuentra la comarca de Arribes del Duero. Un entorno natural privilegiado con un paisaje de granito salvaje y una fauna y flora diversa y rica.

El relieve de Arribes está compuesto principalmente por granitos y granodioritas, formando paisajes escarpados creados por los ríos Duero, Huebra, Tormes, Camaces y Uces.

Dentro de este espacio se encuentran localidades interesantes y hermosas como Fermoselle en Zamora y San Felices de los Gallegos en Salamanca, ambas declaradas Conjunto Histórico Artístico.

La vegetación en Arribes se caracteriza por ser muy variada, con una gran cantidad de especies mediterráneas como olivos, viñas, almendros y frutales, junto con matorrales y árboles autóctonos como enebros, encinas y alcornoques.

La fauna destaca por la presencia de aves como el buitre común, águilas, cigüeñas, alimoches, halcones, entre otros, así como una gran diversidad de peces, reptiles y mamíferos.

El paisaje de Arribes del Duero es de gran valor paisajístico, con una llanura a una altitud uniforme contrastando con los profundos cañones excavados por los ríos.

Sendero: Senda Rupurupay – CASCADA DEL REMOLINO O DE RUPURUPAY

Ruta: Circular desde Aldeadávila de la Ribera

Un recorrido sencillo y hermoso para disfrutar del impresionante paisaje de los cañones del Duero. Una encantadora senda rodeada de olivos y robles, ideal para disfrutar en familia.

Perfectamente señalizada con dos puntos destacados: Mirador de Rupurupay y la cascada del Remolino o de Rupurupay.

Descendemos entre fincas de olivos hasta llegar a la orilla del Duero para contemplar la cascada en toda su grandeza.

Regresamos al sendero, continuando entre olivos y olivos que adornan el camino. Hermosas vistas del Duero nos acompañan en esta parte de la ruta.

Pasando por chozos, llegamos a la cima del sendero y ascender de nuevo entre olivos y robles hasta la pista principal.

Siguiendo las indicaciones, regresamos al pueblo de Aldeadávila de la Ribera, dando por concluido este hermoso recorrido.

Arribes del Duero

En la frontera entre Zamora y Salamanca, donde el Duero marca el límite con Portugal y forma cañones profundos y extensos, se encuentra la comarca de Arribes del Duero. Un entorno natural privilegiado con un paisaje de granito salvaje y una fauna y flora diversa y rica.

El relieve de Arribes está compuesto principalmente por granitos y granodioritas, formando paisajes escarpados creados por los ríos Duero, Huebra, Tormes, Camaces y Uces.

Dentro de este espacio se encuentran localidades interesantes y hermosas como Fermoselle en Zamora y San Felices de los Gallegos en Salamanca, ambas declaradas Conjunto Histórico Artístico.

La vegetación en Arribes se caracteriza por ser muy variada, con una gran cantidad de especies mediterráneas como olivos, viñas, almendros y frutales, junto con matorrales y árboles autóctonos como enebros, encinas y alcornoques.

La fauna destaca por la presencia de aves como el buitre común, águilas, cigüeñas, alimoches, halcones, entre otros, así como una gran diversidad de peces, reptiles y mamíferos.

El paisaje de Arribes del Duero es de gran valor paisajístico, con una llanura a una altitud uniforme contrastando con los profundos cañones excavados por los ríos.

Excursión circular por caminos y senderos del Parque Natural Arribes del Duero que comienza en Aldeadávila de la Ribera para explorar dos lugares de interés en la ribera del Río Duero en Salamanca. Por el Camino de los Ceños llegamos a una zona muy panorámica con miradores naturales cerca del río, pasando por senderos de diversas dificultades usados en el pasado por cabreros, con chozos pastoriles y antiguos bancales de olivos.

Nuestros destinos están a diferentes alturas, el más bajo es la Cascada del Arroyo Remolinos, un sitio de gran belleza al que se accede desviándose del sendero principal. A pesar de la poca agua en esta época, es un lugar obligado para visitar en la zona. Con precaución, se puede llegar hasta la poza y acercarse a la cortina de agua sobre suelo de piedra.

De vuelta al sendero principal, comienza el ascenso de la ruta, teniendo en cuenta que la ida hasta la cascada es cuesta abajo. El Mirador de Rupurupay se halla a menos de 500 metros del desvío, con vistas privilegiadas al Río Duero. El regreso a Aldeadávila de la Ribera se realiza por pistas, siguiendo el Camino de Menosancho.

La ruta descrita, así como los tracks para GPS, son orientativos. Es responsabilidad de quien la realice tomar las medidas de seguridad adecuadas según las condiciones climáticas, así como la preparación técnica y física necesaria. Es importante recordar que toda la información proporcionada es meramente informativa y el autor se libera de cualquier responsabilidad en caso de incidentes durante la ruta.

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IMPORTANTE: A la hora de valorar una ruta, nos basamos en el índice IBP para una preparación muy alta, y no en la dificultad técnica, que es subjetiva. Cada persona debe adaptar la calificación a su nivel/preparación según:

IBP = 134 HKG

— RESEÑA HISTÓRICA —

Los Arribes del Duero se encuentran en el oeste de Zamora y Salamanca, donde el río Duero forma cañones profundos y extensos, destacando la belleza de su paisaje granítico y su rica fauna y flora. El relieve de Los Arribes está compuesto principalmente por granitos y granodioritas, siendo el cañón de Uces el hogar de la cascada Pozo de los Humos, con una caída de más de 200 metros.

— ALDEADÁVILA DE LA RIBERA —

Aldeadávila es un hermoso pueblo en la Ribera, al noroeste de Salamanca, conocido como «El corazón de las Arribes». Es uno de los lugares turísticos más destacados en el Parque Natural de Los Arribes del Duero, ofreciendo actividades como el crucero fluvial Corazón de Los Arribes.

— PRESA DE ALDEADÁVILA —

La presa de Aldeadávila es una importante obra de ingeniería hidroeléctrica en el río Duero, con una altura de 139,50 metros y dos centrales hidroeléctricas que la convierten en la más importante de España en potencia instalada y producción de electricidad.

La ruta comienza en Aldeadávila de la Ribera, recorriendo senderos y miradores que ofrecen vistas impresionantes de los Arribes del Duero. Después de disfrutar de la naturaleza, se puede relajar en el Área Recreativa del Rocoso.

Aldeadávila, Masueco, Pozo de los Humos, Cascada de Pinero, Playa del Rostro, Aldeadávila.

Partimos desde ALDEADÁVILA DE LA RIBERA, desde el monumento al cabrero, siguiendo el GR14, cruzamos CORPORARIO y pronto llegamos a MASUECO. Ignoramos las señales que nos llevan al Pozo de los Humos y seguimos por el sendero GR hasta llegar a una casa en ruinas, conocida como la Casa del Abogado. Aquí dejamos el GR y nos adentramos en un camino que discurre entre terrazas a lo largo del Rio Uces, terrazas abandonadas llenas de vegetación diversa: robles, olivos, madroños, entre otros.

Nos acercamos al POZO DE LOS HUMOS, así llamado por la nube de agua pulverizada que se crea tras la caída de sus 50 metros de altura.

Regresamos y seguimos hacia la Cascada de Pinero, por un sendero junto al Uces, disfrutando de hermosas vistas del río hasta su encuentro con el Duero.

Llegamos a un arroyo que desemboca en el Uces, donde encontramos la CASCADA DE PINERO, también conocida como Cola de Caballo o Pozo de los Lirios. Es una cascada estacional que se forma en épocas de fuertes lluvias, con un primer tramo de caída de unos 15 metros y otro descendiendo por escalones de roca otros 8 metros, obligándonos el sendero a pasar por detrás de ella.

Tras disfrutar de este bello paraje, seguimos hasta el rio Duero para ascender hacia el PICÓN DE MARIOTA, donde en el mirador de igual nombre, con impresionantes vistas de las Arribes, disfrutamos de un merecido almuerzo.

Después de comer, bajamos a la PLAYA DEL ROSTRO, pasando antes por las ruinas de una Majada.

Desde esta playa nos queda ascender aproximadamente 300 metros para regresar a Aldeadávila, haciéndolo por un sendero entre terrazas abandonadas en la ladera conocida como Los Ceños. Descartamos visitar el Mirador de la Casa de Merendín, ya que las vistas serían similares a las que disfrutamos durante toda la subida.

Desde la localidad de Aldeadávila, un artista de la zona ha marcado un recorrido para vehículos que nos llevará hasta el parking del Mirador de Rupurupay. Después de aparcar, seguimos un camino alisado con marcas blancas y verdes en descenso, con vistas a los impresionantes Arribes.

Tras aproximadamente un kilómetro, nos encontraremos con un cruce que nos llevará hasta la cascada del remolino, donde podremos disfrutar de un paisaje único. Después de regresar al cruce, continuamos por el camino siguiendo las marcas blancas y verdes en un tramo que se destaca por sus vistas al cañón del Duero.

Subiendo escalonadamente, llegamos a una terraza donde podemos descansar antes de emprender la dura subida final. En el camino, encontramos ruinas de una cabaña, la fuente del Frasquito y una majada con chozos de piedra en un entorno sorprendente.

Continuamos ascendiendo y llegamos a una pista de tierra, donde giramos a la derecha en un cruce y encontramos una fuente. Siguiendo las indicaciones, giramos a la derecha en el siguiente cruce, dejando atrás las marcas que continúan de frente. Pronto, llegamos a una pista que nos llevará de regreso al punto de inicio, donde veremos los coches y el mirador de Rupurupay.

Al final, podemos optar por bajar por las terrazas o regresar por la misma pista que recorrimos en coche por la mañana. Este recorrido circular, de alrededor de 6 km, es exigente físicamente, por lo que se recomienda hacerlo solo con niños acostumbrados a caminar.

Ruta confortable de ascenso y descenso al balcón de Rupitín, donde se inicia un sendero estrecho que bordea el borde del río sin llegar completamente, obligándonos a subir sin descanso.

Una vez arriba, un camino hermoso nos lleva hasta el mirador del Picón de Felipe. Luego, una pista cómoda nos conduce hasta Aldeadávila.

Una ruta muy atractiva espera en los Arribes del Duero, en Salamanca, donde podemos disfrutar de la belleza de este espacio natural, con sus cañones escarpados sobre el río Duero y miradores impresionantes. La ruta es sencilla y accesible para la mayoría.

Saliendo de Aldeadávila de la Ribera, seguimos por carretera hasta alcanzar una pista. Llegando a cierto punto, nos desviamos hacia el borde del cañón, específicamente al Monte El Puerto, con vistas impresionantes de los Arribes.

Desde aquí seguimos por un buen camino muy transitado que nos lleva por el borde del cañón, pasando por varios miradores naturales desde donde podremos disfrutar de buenas vistas, llegando a un lugar donde se encuentra un chozo de pastores tradicional muy bien conservado.

Continuamos hasta llegar al impresionante Mirador de Picón de Felipe, uno de los mejores de los Arribes del Duero, con vistas fantásticas del cañón del Duero. Aquí encontramos dos zonas, una primera, con un cartel y magníficas vistas, y una segunda, si continuamos un poco más hasta la punta del mirador, donde las vistas son sublimes e inmejorables.

Desde aquí seguimos por un camino hasta conectar con la carretera que nos lleva al mirador del Fraile, con magníficas vistas del cañón y la presa de Aldeadávila.

Regresamos hasta un punto donde nos desviamos por un camino, pasando por varios cierres, hasta llegar a una pista que nos lleva, pasando por varios chozos de pastores, de regreso a Aldeadávila, donde comenzamos la ruta.

Distancia: 17 km
Duración: 4 horas
Dificultad: Fácil

Más detalles acerca de la ruta puedes encontrar en el blog correspondiente.

Ruta que conduce a una de las vistas más impresionantes de Las Arribes del Duero.

Nuestro punto de inicio fue al final de la calle San Marcos en Aldeadávila, donde dejamos aparcado el coche y comenzamos por una pista de tierra. Pasamos por el camping y una laguna artificial antes de dirigirnos hacia el Duero. Esta zona está afectada por un incendio reciente.

Una vez en la vera del río, las impresionantes vistas desde el Picón de Felipe nos dejaron sin aliento. El camino hacia Monte Puerto por la parte alta de los Arribes es simplemente precioso, con riachuelos que forman cascadas al caer al río. El sendero está marcado con las señales blancas y verdes de sendero local.

Al llegar a Monte Puerto, regresamos por otra pista hasta el punto de partida.

Datos técnicos:

Hora de inicio: 03/04/2018 10:07

Hora de finalización: 03/04/2018 13:46

Distancia recorrida: 11 km (03:38)

Tiempo en movimiento: 02:44

Altura mínima: 538 m

Altura máxima: 667 m

Ganancia de altitud: 311 m

Pérdida de altitud: -316 m